Revive la parapolítica‏

El lunes pasado, en medio de un gigantesco operativo por parte del CTI, fue capturada en su residencia de las Torres del Parque en el centro de Bogotá la senadora Zulema Jattin, una de las más importantes representantes del partido de coalición del Gobierno y gran bastión de la política regional de Córdoba.


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Arriba, Zulema Jattin, Armando Bendetti, Dilian Francisca Toro, Manuel Guillermo Mora, Odín Sánchez. Abajo, Julio Manzur, Óscar Suárez, Nancy P. Gutiérrez, Javier Cáceres y Édgar Ulises Torres.

Impresionada por la notificación de su captura por parte de miembros del CTI, la congresista aseguró que “no podía esperar otra cosa de una Corte que no tuvo en cuenta las pruebas a mi favor”.

Minutos más tarde en momentos en que ingresaba al búnker de la Fiscalía, la senadora subió el tono de sus declaraciones y en una entrevista telefónica al Canal RCN, dijo que había sido “secuestrada por orden de lo que llaman aquí la Corte Suprema de Justicia”.

Sus palabras mostraban el desespero de haber estado más de dos años investigada por el alto tribunal, que la procesa por sus estrechos vínculos con el paramilitarismo, concretamente con la organización que lideraba Salvatore Mancuso.

La reacción inicial por la captura fue de pánico general en el Congreso, pues desde hace varios meses más de 10 senadores y representantes de renombre esperan a que la Corte Suprema defina su situación jurídica por vínculos con grupos al margen de la ley.

Más allá de los efectos jurídicos de estas capturas e investigaciones, la reactivación de la parapolítica durante 2009 podría tener efectos políticos en la campaña electoral que ya comenzó.

De una parte, como lo consideran algunos analistas, es posible que si la Corte toma nuevas decisiones de capturar a buena parte de los congresistas activos investigados en la actualidad, se podría ver alterado el mapa electoral regional con miras a elecciones de Congreso y Presidencia.

La tesis se sostiene en el hecho de que la mayoría de los nuevos procesados pertenecen a la coalición uribista y porque de ellos saldría buena parte de los votos que necesitará Uribe o su sucesor para alzarse con una victoria o bien para revivir electoralmente en sus regiones de origen.

Los principales congresistas que hoy aguardan con reserva decisiones de la Corte y la Fiscalía pertenecen en su mayoría a los partidos de La U, Cambio Radical y Convergencia Ciudadana.

Además de Zulema Jattin, las autoridades están próximas a definir la suerte jurídica de los congresistas del Partido de la U, Armando Benedetti, Dilian Francisca Toro, Odín Sánchez Montes de Oca y Manuel Guillermo Mora, que tienen fortalezas electorales en los departamentos de Atlántico, Valle, Chocó, Santander y en Bogotá.

Benedetti enfrenta el proceso en la Corte por cuenta del señalamiento de la ex representante Eleonora Pineda, quien aseguró que el congresista asistió a una reunión en Córdoba cuyo anfitrión era el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso.

En el caso de Dilian Francisca, su proceso se fundamenta en la declaración de la también ex congresista Rocío Arias, que la vincula con el paramilitarismo de Valle y Magdalena. En cuanto a Odín Sánchez, vicepresidente de la Cámara, su nombre apareció relacionado como posible beneficiario político y económico del bloque Urabá de las Auc, comandado por Freddy Rendón, ‘el Alemán’.

El otro equipo de los investigados está integrado por importantes congresistas de Cambio Radical de Cundinamarca, Bolívar y Chocó. Se trata de Nancy Patricia Gutiérrez, investigada por presuntos nexos con John Fredy Gallo, alias ‘el Pájaro’, Javier Cáceres mencionado por Alexis Mancilla García, ‘Zambrano’, subcomandante del bloque Montes de María como beneficiario del paramilitarismo en esa región del país, y Édgar Ulises Torres, también señalado por ‘el Alemán’.

Un tercer grupo de procesados y que son elementos importantes a la hora de definir votaciones regionales, está integrado por el senador Julio Manzur, del Partido Conservador, quien de manera inesperada renunció a su curul la noche del martes pasado después de rendir indagatoria ante la Corte, Óscar Suárez Mira de Alas Equipo Colombia y Juan Carlos Martínez, de Convergencia Ciudadana, recientemente capturado por orden de la Corte Suprema.

¿Qué tanto afectará el mapa electoral de 2010 las recientes y futuras decisiones de la Corte Suprema? Las opiniones están divididas.

Para algunos analistas el efecto en el balance político regional y nacional de los caudales electorales de los congresistas involucrados en la parapolítica es incierto.

Algunos de los políticos tienen montados aparatos electorales tan aceitados que bastará con nombrar a dedo familiares o herederos que mantengan el control sobre los votos y las maquinarias electorales.

Por otra parte, la campaña presidencial es a otro precio. Por el volumen de votos requerido y la dinámica, las causas electorales de los congresistas de la parapolítica seguramente no incidirán de manera determinante en los prospectos de ningún candidato, sea uribista o de la oposición.

En primer lugar, la diferencia de dos meses entre los comicios legislativos y las presidenciales relaja la movilización política regional. Además, mientras que el voto al Congreso está en el centro de la disputa regional, el presidencial tiende a ser más libre.

Otros analistas consultados por CAMBIO sostienen que si bien es cierto que Uribe aún mantiene altos niveles de popularidad, es evidente que escándalos como los de la parapolítica o los llamados “falsos positivos” sí han afectado su favorabilidad, como lo demuestra el hecho de que pasó de 77 por ciento de aceptación en 2006 -poco antes de su reelección- a un 67 por ciento en la actualidad.

Claudia López, analista política de la Fundación Arco Iris, que ha estudiado a fondo el tema de la parapolítica, asegura que hasta ahora esta ha tenido una sanción judicial y no política, lo que evidencia que el fenómeno no ha tocado la política regional ni nacional.

“Uno espera que haya una sanción moral para los encartados en parapolítica -dice López-. Pero lo cierto es que en el caso del Presidente esto no lo toca, pues la gente no lo identifica con este cáncer nacional. De todas maneras es muy difícil vaticinar lo que va a pasar en el tema de una posible reelección, pues en 2006, en la primera, no había políticos en la cárcel, ahora sí”.

En la misma línea opina el politólogo Alejo Vargas, quien asegura que el electorado no relaciona a Uribe con temas relativos a la parapolítica.

“Desde el punto de vista regional los gamonales políticos heredaron los votos de sus familiares y esto no va a cambiar. Ahora, en el caso de Uribe es probable que lo afecten los negocios de sus hijos, el desempleo y la presión internacional pero no el fenómeno de la parapolítica”, concluye Vargas.

Hasta el momento, el famoso teflón del Presidente ha demostrado una fortaleza a prueba de todo y la parapolítica, un escándalo que lleva varios años, no lo ha tocado.

Los ciudadanos culpan a la clase política, a los partidos y al Congreso, pero no a Uribe, a pesar de que la mayoría de los involucrados forman parte de la coalición gobiernista.

Sin embargo, el rebrote de la parapolítica es inconveniente para el Gobierno, por dos razones. La primera, porque coincide con la definición de la suerte de la reelección, en la que Uribe necesitará el trabajo de las organizaciones políticas que lo acompañan para llegar al difícil umbral de 7,2 millones de votos de participación.
Revive la parapolítica

Y la segunda, porque le entrega a los partidos de oposición municiones para atacar a los que representan al uribismo. Desde ya se puede pronosticar un debate caliente y politizado en torno al nuevo round de la parapolítica que, según el experto Gustavo Duncan en su columna de El Espectador, podría “diluir las cuestiones de fondo que el país tiene que afrontar”.

LOS INVESTIGADOS POR LA CORTE SUPREMA

Partido de la U

Armando Bendetti. Investigado por presuntos vínculos con Mancuso.
Dilian Francisca Toro. Se indaga su relación con ‘paras’ del Valle.
Manuel Guillermo Mora. Presuntos vínculos con el bloque ‘Catatumbo’.
Odín Sánchez. Mencionado en la corte por Freddy Rendón, ‘el Alemán’.

Alas Equipo Colombia

Óscar Suárez. Lo relacionan con ‘paras’ del bloque ‘Urabá’.

Cambio Radical

Nancy P. Gutiérrez. Presuntos vínculos con John Fredy Gallo ‘el Pájaro’.
Javier Cáceres. Presunta relación con paramilitares de la Costa.
Édgar Ulises Torres. Lo relacionan con Freddy Rendón, ‘el Alemán’.