Regulares de la Armada Nacional realizan señalamientos contra miembros de CAVIDA

El pasado domingo 8 de octubre, hacia las 2:00 p.m. en el puesto de control permanente de la armada nacional, ubicado en el sector de Travesía, territorio colectivo de Cacarica, fue requerida la embarcación de protección asignada a CAVIDA por la Unidad de Protección identificada como UNP3.

La embarcación iba tripulada por dos miembros de CAVIDA.

Los regulares al mando del operativo de control y quienes se negaron a identificarse, en tono grosero, irrespetuoso y con términos maltratantes, retuvieron por un lapso de 40 minutos a uno de los jóvenes, bajo el argumento de no portar documentos de identificación.

El joven retenido, presentó su pasaporte; sin embargo, el sargento al mando del operativo no lo quiso reconocer como documento válido.

El efectivo militar, realizó señalamientos en contra de CAVIDA, asegurando que él no puede dar cuenta si realmente son víctimas quienes se movilizan en el bote asignado por la UNP, “yo no sé quiénes se transportan en esa embarcación, ahí se puede subir cualquiera

En la mañana de hoy, a eso de las 9:45 a.m., en el puesto de control de la armada nacional ubicado en Travesía, una vez más fue requerida la embarcación de protección UNP3, que venían transportando miembros de CAVIDA, mujeres de la Asociación Clamores y las defensoras de DDHH de nuestra Comisión de Justicia y Paz Diana Muriel y Erika Carvajal.

Las defensoras solicitaron la identificación de los regulares encargados del operativo de control y requisa, identificando al sargento Galván como mando responsable de estas acciones.

Cuando al sargento Galván se le preguntó por los señalamientos y el maltrato verbal al que sometió al joven miembro de CAVIDA, este nuevamente aseguró que: “Yo no sé en esa embarcación quien se mueve, allí pueden meter a cualquier persona”. Añadiendo, que él no estaba en obligación de identificarse “yo no me voy a identificar con nadie, no debo hacerlo, ustedes no son nadie para decirme que debo hacer”.

Los reiterados señalamientos que efectivos regulares de la fuerza pública hacen en contra de CAVIDA, es evidencia la ausencia de superación de las lógicas que direccionaron por años el conflicto armado, identificando a la población civil como el enemigo interno.

Así mismo, los tratos displicentes e irrespetuosos en contra de los miembros de CAVIDA y de las defensoras de DDHH de nuestra Comisión, reiteran la desconfianza y demuestran la ineficacia de las operaciones del batallón fluvial; pues, así como lo hacen con esta embarcación perfectamente identificada, no lo hacen con las embarcaciones donde se movilizan las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia que se mueven con toda tranquilidad por el río Atrato.

Las AGC continúan ejerciendo notable control las comunidades de Travesía, San José de Balsa, La Coquera, Bijao – Cacarica, Bocas del Limón y el punto conocido como La Tapa, sin que exista algún tipo de acción eficaz por parte del Estado para desarticularlas.

Bogotá, D.C., octubre 10 de 2017

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz