Protección de territorio ante actuaciones militares colombo panameñas

Por la instalación de una base militar inconsulta, ayer 28 de octubre, integrantes del Consejo Comunitario de Cacarica, asociados en la Comunidad de Autodeterminación Vida y Dignidad –CAVIDA-, instauraron una Acción de Tutela ante el Tribunal Administrativo del Chocó.


El pasado 24 de febrero en desarrollo de la Conmemoración de la Operación Génesis, 17 años de ocurrida, una delegación de afrocolombianos e indígenas, acompañados de ciudadanos de Estados Unidos, España, Noruega, México y Colombia, se encontraron con esa base armada.

Para sorpresa de los habitantes ancestrales está se encuentra en predios colectivos, sin que ni los consejos comunitarios ni los resguardos hayan sido informados, consultados y la decisión se haya consentido. Adicionalmente, constataron las comunidades la actitud hostil de los efectivos militares y que la base armada es parte de un convenio de militar colombo panameño, pues los primeros en reaccionar se identificaron como efectivos regulares del vecino país.
La actuación militar de hecho constituye un desconocimiento de los derechos constitucionales consagrados desde 1991 y de la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de noviembre pasado.

Entre otras cosas, la Corte luego de declarar la responsabilidad internacional del Estado por la operación “Génesis”, afirmó que el Estado adquirió la obligación de “restituir el efectivo uso, goce y posesión de los territorios reconocidos en la normativa a las comunidades afrodescendientes agrupadas en el Consejo Comunitario de las Comunidades de la Cuenca del río Cacarica.[1]

La instalación militar va en contravía de éste derecho territorial, por lo que la tutela pretende que se conmine al Ministerio de Defensa y al Ejército Nacional a que cumplan a respetar los derechos territoriales de los afrocolombianos e indígenas.

Adicionalmente, en caso de pretender llevar a cabo cualquier clase de proyecto o intervención en el Territorio Colectivo, se convoque debidamente a la realización de eventuales Consultas Previas con plenas garantías de participación y transparencia, con veeduría de instituciones de control, que permitan la materialización de los derechos al consentimiento libre, previo e informado; de las comunidades ancestrales del Cacarica.

Las comunidades negras de Cacarica, asociadas en CAVIDA, que desarrollan propuestas de autoprotección civil en medio del conflicto armado y que han desarrollado propuestas de desarrollo ambiental y agroecológico esperan que sus derechos sean protegidos con este recurso de amparo.

Bogotá, D.C. 29 de octubre de 2014
Comisión INtereclesial de Justicia y Paz