Presuntos paramilitares torturan a mujer indígena

El lunes 15 de agosto, a las 8:30 a.m. en el cabildo de Puerto Guadualito, Quebrada Cheché, Resguardo Woaunaan de Puerto Pizario, municipio de Litoral de San Juan Chocó, hombres armados, presuntamente paramilitares, retuvieron y torturaron a Evelina Quiró Chirimía de 34 años de edad y madre de 5 hijos.


Evelina fue retenida cuando llegaba a su parcela en busca de alimentos y sorteando la usual movilidad de armados por el río.

De acuerdo con relatos recibidos por nuestra Comisión, dos paramilitares armados, vestidos de civil que se movilizaban en un bote de fibra color blanco con rojo y un motor 15, la amenazaron con sus armas de fuego.

Los hombres obligaron a Evelina a ver fotografías de rostros de un indígena en un celular, le preguntaron quién era él y dónde estaban los guerrilleros de las FARC.

Dado que ella guardó silencio, la golpearon con patadas, con las armas que llevaban. Luego con un cuchillo procedieron a hacer cortes en cuatro de sus dedos, advirtiéndole que si denunciaba la asesinaban.

Los golpes y tortura recibida le causaron la pérdida temporal del conocimiento. No se descarta que haya sido abusada sexualmente, según manifiestan mujeres indígenas.

Evelina fue encontrada por su esposo e hijo, trasladada a la comunidad y luego al centro de salud en la comunidad de Palestina desde donde fue remitida a la Clínica Santa Sofía en Buenaventura, donde recibe atención médica.

Por las torturas y el terror sufrido por Evelina, su núcleo familiar ha decidido desplazarse temporalmente.

Las comunidades de Puerto Pizario, Unión San Juan y Puerto Guadualito decidieron declararse como Territorio de Paz, Humanitario y Biodiverso desde el pasado 22 de junio ante el asedio de las estructuras paramilitares que controlan el río San Juan, especialmente los lugares de Cabecera, García Gómez, Isla de Mono y Carrá en el Chocó y Cabecera en el Valle del Cauca.

Bogotá, D.C. 16 de agosto de 2016


Comisión Intereclesial de Justicia y Paz

Foto: Comisión de Justicia y Paz