Presunta corrupción militar en erradicación pone en riesgo a líder.

De acuerdo con comunidades Embera, el pasado lunes 22 de octubre ingresaron unidades regulares a erradicar unos cultivos de coca de algunos ocupantes de mala fe, entre ellos de predios que han sido usurpados a los indígenas. La actividad fue suspendida pues parece que los que compran la hoja de coca, habrían pagado $14 millones de pesos al Ejército.

El miércoles 24 de noviembre a las 10.00 a.m., uno de los líderes originarios, Luis Siniguí, con seis miembros más de su comunidad abordaron al Teniente González, en el punto conocido como Corraleja sobre la vía entre Pavarandó y Urada confirmando si efectivamente los compradores de la coca como afirman le entregaron dinero. El Teniente González le dice que eso no es así, que ellos están cumpliendo su misión.

Al siguiente día los efectivos regulares hasta el sábado 27 de octubre continuaron la erradicación, afirmando a los sembradores de coca que la orden de continuar era de líder Luis Sinigui.

El líder indígena ante las afirmaciones que recibe de los colonos exige explicación al Teniente González, quien sin desmentir afirma que los que reciben el dinero son los indígenas.

El líder indígena plantea que los seis comunidades indígenas (Padadó, Ibudó, Nuevo Cañaveral, Alto Guayabal, Coredocito, Bidoquera) han prohibido la siembra de coca, la tala de árboles, la minería y que la manera como el militar se está defendiendo lo está colocando en riesgo.
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Bogotá D.C., 28 de octubre de 2018
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz

(Imagen: El Espectador)