Premio Nobel de la Paz a la Mujer Africana‏

África camina con los piés de las mujeres. Desde hace mucho tiempo están acostumbradas a enfrentarse a los problemas de la vida cotidiana y a la lucha para la sobrevivencia, cada día cientos de miles de mujeres africanas recorren las calles del continente en búsqueda de una paz duradera y una vida digna


La mayor parte de ellas andan 10-20 kilómetros para llevar agua a sus familias. Además, se dirigen hacia el mercado con la esperanza de vender lo que poseen, para ganar lo necesario para sustentar a sus hijos. Reproduciendo así el milagro de la sobrevivencia. Los mercados de las ciudades africanas están poblado por mujeres, por su alegría, cordialidad y mercancías. A menudo, llevan en las espaldas sus hijos que todavía no saben andar y cuidan a los niños más grandes, aunque no sean sus propios hijos, que corren y juegan alrededor de ellas. Porque a pesar de las guerras y las enfermedades que afigen el continente africano, las mujeres desde siempre acogen en sus familias a los huérfanos y a todos los que piden socorro.

Á la gran mayoría de las mujeres que trabajan en los campos no tienen el derecho de poseer la tierra aunque se ocupan del 70% de la producción agrícola, producen el 80% de los bienes de consumo y comercializan el 90% de estos productos.

Miles de mujeres africanas dirigen pequeñas empresas constituidas con fondos del microcrédito en todos los sectores de la economía: la agricoltura, el comercio y la pequeña industria. Existen muchísimas organizaciones de mujeres que se dedican a la política y a temáticas sociales, se entregan a la asistencia sanitaria y a la construcción de la paz. En un país atormentado por el mal gobierno y la corrupción, las mujeres trabajan con decisión alimentando la esperanza de cambio y democracia.

A pesar de todas las discriminaciones arraigadas en la sociedad – el machismo, la poligamia, el desinterés y la ausencia de los hombres – la mujeres siguen defendiendo y sosteniendo a sus hijos, luchan contra las mutilaciones genitales, cuidan a los que necesitan ayuda y protección e intentan defender de manera incondicionada sus derechos atropellados por el abuso de las autoridades.

Durante las guerras las mujeres asisten a la matanza de sus maridos, hermanos e hijos. Les quitan sus niños que se volverán soldados y estarán obligados a matar. Si se salvan de la muerte, les esperan violencias terribles que destruyen sus almas para toda la vida.

Las mujeres representan la columna vertebral que sostiene África en todos los sectores de la vida: se ocupan de los deberes domésticos y cuidan a los niños, se entregan a la economía, la política, el arte, la cultura y la protección del ambiente. Por estas razones es inpensable qualquier futuro humano sin la participación activa y responsable de las mujeres.

Hoy día sin la contribución de las mujeres no hay mañana para África.No se puede negar el progreso de las mujeres en diferentes facetas de la vida política, económica y cultural a todos los niveles. Pero todo eso representa solo una gota en el océano por lo que atañe el reconocimiento de sus capacidades y empeño. Por eso queremos lanzar una campaña internacional, para que se reconozca formalmente y ofcialmente el papel importante, muchas veces olvidado, que las mujeres juegan en la sociedad. En nuestro mundo asolado por una crísis económica y humana, las mujeres africanas, con su protagonismo humilde, pueden allanar el camino para construir una convivencia más justa y más humana, no solo en África, sino en todo el mundo.
Queremos que la comunidad internacional busque una manera, por ejemplo através de la entrega a la Mujer Africana del Premio Nobel de la Paz en el año 2010, para que se reconozca y se valore el empeño de las mujeres africanas para el crecimiento humano de África y del mundo entero.

Sumate firmando el papel en http://www.noppaw.org


Red de Alternativas

A la Impunidad y a la Globalización del Mercado

Agosto 18 de 2009