Poligrow desacata a Cormacarena y MinTrabajo

Pilas de frutos de palma de aceite en el suelo sin condiciones fitosanitarias; uso indebido del agua de la fuente del predio conocido como Caño Macondo, estas son algunas de las constataciones del desconocimiento de medidas ambientales por parte de la empresa Poligrow en Mapiripán


Durante tres días entre el 12 y 15 de julio, una comisión independiente observó que la compañía palmera continúa desacatando las ordenes de la Corporación Ambiental, Coormacarena.

La sanción adoptada hace un mes implicaba suspender el uso del agua del caño Macondo para el campamento de trabajadores y la planta extractora por carecer de concesión de aguas y permitir el flujo de agua de Macondo impedido por una muralla de cemento construida por la multinacional palmera

La contaminación evidente de las fuentes de agua y el uso empresarial de la misma para el lavado de tractores, camiones y otros vehículos que prestan servicios a la compañía es escándaloso ante la imagen ambiental que la compañía pretende proyectar, y sobre todo, la marginalidad y limitaciones en el derecho al agua de los pobladores rurales, algunos, de ellos, en particular los niños con problemas de desnutrición.

Las afecciones de los Morichales que protegen especies animales y oxigenan el agua, continúan siendo afectados, como si se tratara de una pena de muerte lenta.

En una de las jornadas se verificó a la espalda de la planta extractora sobre la vía que conduce a Morropelao y La Cooperativa un acumulado de compost, de aproximadamente 1500 mts cuadrados, arrojados al suelo; agua contaminada con aceite que corría hacia los morichales. Fotos 2

Cormacarena ordenó a la empresa Poligrow suspender el depósito del fruto de la palma en el suelo por los vertimientos líquidos contaminantes sobre el suelo y las aguas, pero esto sigue siendo letra de papel.

La cuestionada compañía por adquisición ilegal de tierras o usos arbitrarios, según informes de la Contraloría, parece continuar en la misma operación.

El Miércoles 13 de julio se conocieron testimonios que indican que continúa la adquisición de tierras que son legalizadas a nombre de la empresa Viro Colombia S.A.S. La persona encargada de realizar dichas compra es Miller Preciado, quien actuó a nombre de Poligrow en el caso de la adquisición del predio conocido como “Bonanza”.

A esta situación se suman el desconocimiento de los acuerdos y la legislación laboral como el incumplimiento en el pago a los trabajadores indígenas de la comunidad Jiw,

El desacato a las medidas sancionatorias por parte de la empresa italiana continúa generando daños ambientales irreparables que requieren la intervención del ministro de Ambiente, en particular,además, por la afección a grupos étnicos.

El aplazamiento de una visita de equipos técnicos en la que participarían las comunidades, Cormacarena y la Comisión de Justicia y Paz está imposibilitando dimensionar el grado de contaminación que se está generando sobre fuentes de agua, ecosistemas y las afecciones en la salud.

A pesar del conocimiento de la situación por el gobierno nacional, los órganos de control e investigación del Estado, nada eficaz se ha hecho.

La burla a la decisión de Cormacarena requiere otro tipo de intervención desde el Ministerio de Ambiente.

Lo que está en juego no es menor en un municipio como Mapiripán signado por la violencia socio política y ahora como se le proyecta para la implementación de los acuerdos.

La intervención integral del ejecutivo en perspectiva integral para enfrentar los derechos vulnerados es urgente en materia ambiental, salud, educación, alimentación, tierra, trabajo, derechos civiles y políticos es perentoria.

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Bogotá, D.C. julio 22 de 2016
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz