Policía maltrata a defensora de JyP y la acusa de llevar drogas y dinero ilícito

Hoy miércoles, a eso de las 12:00 p.m., 1 kilómetro antes del área urbana de Mutatá por la carretera que se dirige al mar, unidades policiales de tránsito retuvieron el vehículo de protección de la UNP donde se moviliza la defensora de derechos humanos Erika Carvajal y tres víctimas de graves violaciones de derechos humanos del Consejo Comunitario de Jiguamiandó y de CAVIDA.

Una de las víctimas es un afectado directo de las acciones neoparamilitares en Cacarica y las otras fueron víctimas por la ocupación y destrucción de sus bienes por parte de efectivos militares en el Jiguamiandó.

Los policiales en tono agresivo e insultante, en un principio se negaron identificarse, aseguraron además que dentro del vehículo había drogas y dinero.

Tras ser interrogados y maltratados verbalmente por oficiales que no se identificaron, se acerca el subintendente Espinosa Sandoval de la Policía de Tránsito y Transporte de Urabá, quien afirma, “quien sabe ustedes a quien llevan ahí, hasta que no abran el carro acá, no los dejamos ir“.

El patrullero Vargas desconociendo los derechos ciudadanos a un buen trato y en particular los derechos de la mujer, Erika Carvajal. El patrullero expresó “Nosotros somos la única autoridad aquí”, sin permitir que la defensora pudiera expresarse en protección de los derechos de las víctimas y de ellas.

Hacia las 12:20 p.m. la defensora y las víctimas atemorizadas por la actitud policial, fueron sometidos a una requisa en la estación de policía

El irregular procedimiento de los agentes de tránsito, cuya competencia se circunscribe al control de las normas de tránsito, estuvo acompañado de tratos hostiles contra nuestra defensora, desconociendo su valor como mujer y su rol para la protección de derechos de las víctimas que estaban atemorizadas.

Bogotá, D.C., octubre 4 de 2017

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz