Plantaciones de palma aceitera en Colombia se extiende a territorio indígena

Un nuevo video fue lanzado este fin de semana por la Comision Intereclesial de Justicia y Paz y la Agencia de Investigación Ambiental (Environmental Investigation Agency – EIA) para conmemorar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo de las Naciones Unidas, mostrando los efectos devastadores de la creciente industria de palma aceitera en la tierra y los derechos de los campesinos y los pueblos indígenas en Colombia.


Ponen en riesgo subsistencia y sitios sagrados de pueblos Sikuani y Jiw

WASHINGTON, D.C. – Actualmente el cuarto productor más grande de la palma aceitera en el mundo, Colombia está promoviendo la inversión nacional e internacional en este sector, y ha estado abriendo los extensos llanos occidentales del país a empresas que amplían sus plantaciones de la palma.

El video de Justicia y Paz y EIA, “Entre el Agua y la Palma Aceitera,” documenta cómo las inversiones han venido a costo de los derechos indígenas en Mapiripán, una municipalidad de la region Meta. Una compañía italiana, Poligrow Ltd., ha prohibido a las comunidades indígenas Sikunai y Jiw el uso de sus tierras tradicionales para la caza y la pesca, y ha prevenido el acceso a un sitio cultural venerado que se llama Las Toninas- un lago considerado como sagrado y un hábitat para los delfines rosados de la Amazonía. Los Jiw explican que no hubo una consulta previa, libre o informada con respecto a las operaciones de Poligrow y que la ampliación de la empresa limita su derecho a la libertad de movimiento.

La región donde tuvo lugar la infame masacre paramilitar que duró varios días en 1997, Mapiripán ha hecho frente a similares atrocidades contra sus pueblos indígenas en el pasado. A pesar de la condena desde la Corte Inter-Americana contra el Estado colombiano por su responsabilidad en la masacre, poco ha cambiado. El gobierno continúa descuidando los derechos de sus pueblos indígenas, permitiendo que Poligrow y actores armados ilegales asociados con la empresa operen con casi total impunidad, con claras violaciones de los derechos humanos y graves daños ambientales a las fuentes de agua, a la fauna, y a los bosques.

“Las comunidades campesinas e indígenas, y en particular las tierras en la zona de Mapiripán, siguen siendo vulnerables a la agresión y toma de posesión por las fuerzas armadas ilegales,” dijo Annalise Romoser, coordinadora del programa de EIA en América Latina. “Las actividades de la empresa en la región deben ser supervisadas y el Estado colombiano tiene una responsabilidad mayor en estas circunstancias de asegurarse que las comunidades indígenas están completamente protegidas bajo la ley, contra actores armados y empresas que infringen sus derechos territoriales y humanos.”

“Poligrow pretende expandir sus operaciones para incluir directamente Las Toninas, abriendo una zona franca cerca del lago que permitirá el procesamiento y la exportación eventual del aceite de palma de Mapiripán,” dijo Abilio Peña de Justicia y Paz. “El gobierno colombiano tiene que actuar ahora para prevenir que el proyecto siga adelante.”

Justicia y Paz ha documentado las actividades de Poligrow en Mapiripán desde finales de 2012, observando las violaciones de los derechos humanos, la falta de reconocimiento de propiedades y derechos territoriales, la carencia de estudios ambientales, y la violación de los derechos de las comunidades indígenas.

Hace tiempo en Colombia la expansión de la palma aceitera ha sido plagada con conflicto y la acumulación ilegal de la tierra por actores privados. Recientemente, paramilitares y empresarios fueron condenados en las cortes colombianas por los daños ambientales y desplazamiento forzado de comunidades Afro-Colombianas en Curvaradó, Chocó, en la costa pacífica de Colombia. Se anticipa un crecimiento increíble de la palma aceitera en Mapiripán y la región de los llanos en los años que vienen, sin embargo no hay una implementación de acciones suficientes para salvaguardar las tierras indígenas y los derechos territoriales en la región.

Ver el vídeo en inglés aquí.
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COMUNICADO DE PRENSA
Para publicación inmediata
10 de agosto de 2015

Contacto:
Maggie Dewane, Oficial de Prensa de EIA, mdewane@eia-global.org, +1 (202) 483-6621