Pedro Arrojo es nombrado como el nuevo relator para el agua y el saneamiento de la ONU

 Zaragoza 7 de octubre 2020

Queridos amigos y amigas,

Finalmente, tras un proceso de selección que conllevó distintas pruebas realizadas a lo largo de dos meses, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, con sede en Ginebra, ha decidido nombrarme Relator Especial para los derechos humanos al agua potable y al saneamiento.

El largo proceso de selección entre la veintena de candidatos y candidatas que nos presentamos para cubrir el relevo del anterior relator, el brasileño Leo Heller, tras culminar su excelente mandato de seis años, me ha ocupado todo el verano. En su momento, acepté la propuesta que me hicieron los movimientos sociales y sindicatos que se coordinan en la RAP (Red Agua Pública) y presenté mi candidatura, a título personal, aunque recibí apoyos sumamente significativos y potentes como los de la Coordinadora de ONGs, la EPSU (la Federación Europea de Servicios Públicos, con 8 millones de trabajadores), la FSI (la Internacional de Servicios Públicos, con 20 millones trabajadores de 700 sindicatos a nivel mundial), Federico Mayor Zaragoza (Presidente de la Fundación Cultura de Paz y Director General de UNESCO durante 12 años) y Maude Barlow (dirigente del Consejo de Canadienses y asesora para temas de agua del Secretario General de NNUU, entre otros.

La selección, por fases, fue dirigida y evaluada por un Comité de diplomáticos del Consejo de Derechos Humanos de NNUU formado por representantes de China, Eslovenia, España, Chad y Méjico (el representante español, no obstante, no pudo votar, tal y como establecen las reglas vigentes, para no favorecer candidatos del propio país). El último paso fue la selección por parte del Comité de una terna con orden priorizado, en la que tuve el honor de estar en primer lugar, para presentar a la Presidencia. En sesión plenaria del Consejo, la Presidenta propuso finalmente mi nombre al Consejo y este decidió mi nombramiento.

Debo decir que el listón dejado por Catarina Albuquerque, hace ahora seis años, y posteriormente Leo Heller, cuyo mandato se cierra ahora, está muy alto. Será pues un reto para mi dar continuidad al excelente trabajo realizado por ambos.

Entre los objetivos que he propuesto al Consejo de Derechos Humanos para este mandato que ahora se inicia querría destacar varios:

• Clarificar y afrontar los riesgos para los derechos humanos al agua potable y al saneamiento derivados del cambio climático en curso y de pandemias como la que sufrimos hoy con la COVID 19.

• Desarrollar un informe sobre estos derechos en comunidades indígenas.

• Afrontar los riesgos e impactos sobre el derecho humano al agua potable derivados de la contaminación tóxica y de la quiebra de la sostenibilidad ambiental de nuestros ríos, lagos humedales y acuíferos.

• Hacer efectiva la participación de las mujeres en proyectos de agua y saneamiento, en coherencia con la visión de género que promueve ONU Mujeres, especialmente en comunidades vulnerables del medio rural.

• Avanzar en la defensa efectiva de la seguridad de las defensoras y defensores del agua, del medioambiente y de los derechos humanos en el mundo

• Prevenir, desde la participación ciudadana y la transparencia, los riesgos para estos derechos humanos derivados de hacer del agua un negocio.

• Trabajar por fortalecer el enfoque de Derechos Humanos en UN Water.

Quiero agradecer por adelantado vuestro apoyo ante este reto tan descomunal como apasionante.

Un fuerte abrazo

Pedro Arrojo Agudo

Imagen: Cazarabet