Paramilitares pretenden imponer su control

Pobladores de la calle Punta Icaco, en el barrio La Playita, ha sido intimidados y amenazados por los paramilitares que continúan ejerciendo control sobre su cotidianidad.


El pasado sábado 20 de junio, a eso de las 11:30 am en el local comercial (donde fue asesinado por paramilitares el comerciante Wilder Giraldo el pasado 4 de abril) en Punta Icaco, el paramilitar alias “Chapulin” amenazó a la lideresa afrodescendiente Emilsen Manyoma.

El conocido paramilitar luego de manifestar su desacuerdo con un pequeño negocio que ella instaló en el lugar, éste le advirtió: “yo soy el que mando aquí” (…) hablamos porque debe pagar (…), y sépalo que soy el que manda, ya queda advertida”.

Desde hace dos meses los habitantes de este lugar en Buenaventura han ido afirmando sus derechos a la libertad de expresión, el derecho a la alimentación, a la familia pero las operaciones de intimidación y de presión paramilitar se han cualificado.

Un día antes, el viernes 19 de junio a las 8:30 a.m. sobre la vía que conduce al Consejo Comunitario La Caucana en Buenaventura, dos sujetos que se transportaban en dos motocicletas, intimidaron verbalmente a Yuri Marcela Jiménez y su niña Karla Angulo Jiménez de 13 años: “ya sabemos dónde vive esta perra”.

Las operaciones neoparamilitares en más de 90 barrios de los 130 que componen el municipio se continúan realizando con total impunidad en comunas de bajamar en donde se proyecta la instalación de un Muelle Turístico por una multinacional. El desconocimiento de los derechos territoriales urbanos y de las libertades y a la vida es evidente. La militarización decidida por el presidente Santos no logra asegurar la satisfacción de los derechos de los afrocolombianos,

Bogotá, D.C: 23 de junio de 2015
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz