Paramilitares habrìan asesinado y amenazan con incursiones a Zonas Humanitarias

Cinco pobladores habrían sido asesinados por paramilitares el pasado 10 de enero en el trayecto entre Caño Seco y Playa Bonita, río Salaquí. De acuerdo con la información recibida por pobladores, dos de las víctimas son habitantes del territorio colectivo de Cacarica, de la comunidad de Balsagira.

Otra fuente indica que en su recorrido los paramilitares efectivamente retuvieron a cinco personas, cuatro de las que habrían sido dejadas en libertad en el territorio colectivo de Cacarica


Los civiles que han sido blanco de las operaciones paramilitares son acusados falsamente de ser colaboradores de la guerrilla.

Afrocolombianos informaron que alrededor de 1000 paramilitares se encuentran en la parte occidental del bajo Atrato entre Truandó, Salaquí y Cacarica, en grupos de 300 aproximadamente en cada cuenca

Los paramilitares vestidos de camuflado fueron observados hoy en la comunidad Playa Bonita e iniciaron algunos de ellos su traslado para apoyar una incursión a las Zonas Humanitarias Nueva Vida y Nueva Esperanza en Dios.

A pesar de decisiones emanadas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el Caso Génesis, desde hace más dos años, que ordena, entre otras medidas, generar mecanismos de protección para los afromestizos de Cacarica, ninguna politica de implementación precisa se ha desarrollado

El pasado jueves 7 de enero a eso de las tres de la tarde, 250 paramilitares arribaron a la comunidad Caño Seco, cuenca del río Salaquí.

Los paramilitares que se presentaron como “Gaitanistas” reunieron a la comunidad afirmando que no se iban a retirar del territorio, que tenían un prpyecto de desarrollo y progreso para la región.Agregaron que contaban con apoyo en Ríosucio y “tenemos mucho poder”.

Posteriormente amarraron a 2 afrodescendientes a quienes señalaron como colaboradores de la guerrilla de las FARC EP. Durante 4 horas los privaron de la libertad, los interrogaron y luego les ordenaron retirarse.

Durante el último trimestre del año pasado el Estado Mayor de las FFMM conoció directamente de la situación y asumió el compromiso de actuar, sin embargo, estos hechos demuestran que ninguna medida eficaz se ha adoptado.

Bogotá, D.C. 11 de enero de 2016
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz