Jiguamiandó Alto Guayabal Mauricio Álvarado

Paramilitares de las AGC intimidan Misión Humanitaria

Hoy, miércoles 11 de noviembre a las 10:30 a.m. en el camino que conduce del paraje conocido como Búfalo, ubicado en la carretera que conduce a Uradá, hasta la entrada de la comunidad de Nuevo Cañaveral, en el Resguardo de Urada, Jiguamiandó, tres hombres integrantes de las AGC siguieron una delegación del Grupo de Protección a Víctimas de la JEP, integrantes de la Misión II de la ONU para el proceso de paz, acompañantes Humanitarios internacionales y de nuestra Comisión de Justicia y Paz.

La delegación se dirigía a un encuentro con todas las comunidades del Resguardo de CAMERUJ.

Dos de los paramilitares de la AGC en una moto DT de color blanco alcanzaron a la delegación, la sobrepasaron 300 metros de la entrada a la comunidad de Nuevo Cañaveral. Una vez la delegación llegó al lugar los AGC les expresaron: “tranquilos, ya llegaron, es ahí”.

A las 11:00 a.m. durante el trayecto, otro AGC, quien se dirigía en sentido contrario al de la comitiva, se regresó y la siguió hasta la rivera del río Urada, a 50 metros de la comunidad Embera Nuevo Cañaveral.

La Guardia Ambiental de Nuevo Cañaveral fue a abordar a los integrantes de las AGC en su ejercicio disuasorio de protección.

El día anterior, líderes indígenas y defensores de J&P también fueron seguidos y se intentó hacer un registro fotográfico por los AGC que operan en la vía Mutatá-Pavarandó.

Tres días antes, el pasado domingo 8 de noviembre en Coredocito, Resguardo de Uradá, Jiguamiandó, incursionaron 50 hombres vestidos de camuflado con armas largas y se instalaron en la comunidad.

Exigieron a los embera entregar un censo de la población y preguntaron insistentemente por el Guardia Ambiental Joaquín Cuñapa Carupia. Durante tres día los paramilitares se quedaron en la comunidad indagando por el paradero y la identidad de los líderes indígenas.

Desde hace más de un año las comunidades embera de CAMERUJ han sufrido amenazas y se han dado atentados en su contra por paramilitares de las AGC, así como de quiénes les acompañan. Durante los últimos meses, las amenazas contra líderes y contra la Guardia Ambiental Indígena se han intensificado, urge que se tomen medidas efectivas y prontas para proteger a la población antes de que ocurran daños irreparables sobre alguna de las ocho comunidades que conforman el resguardo.

Bogotá. D.C., 11 de noviembre de 2020
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.