Ocupantes de mala fe desaparecen Valla de familia afrocolombiana

Al medio día del 26 de septiembre se tuvo conocimiento que la valla del Consejo Comunitario La Esperanza instalada en predios de la señora Marina Duquara fue desaparecida. En este predio que es parte del titulo colectivo permanecen foráneos a nombre del empresario dueño de los restaurantes SABROSURA de Buenaventura, talando el bosque y construyendo vivienda, carretera e impidiendo el acceso a su ancestral y legítima dueña.


La valla que da cuenta de la condición colectiva de este territorio titulado en el marco de la ley 70, que prohíbe la venta a foráneos y el uso no acorde a prácticas ancestrales, fue instalada en presencia de delegados de la Unidad de Víctimas quienes verificaron la magnitud de los daños y la invasión del territorio colectivo.

Este hecho aumenta el riesgo para los dueños legítimos que continúan desplazados y que han sido amenazados por los repobladores instalados en el territorio con la autorización de la junta ilegítima que reconoció el Ministerio del Interior en diciembre de 2014.

La vulnerabilidad de los dueños ancestrales aumenta teniendo en cuenta el control paramilitar que se impone en Buenaventura y sabiendo que el territorio colectivo esta siendo usado para la siembra y procesamiento de coca, negocio que controlan los paramilitares.

Bogotá, 27 de septiembre 2015

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz