Nuevos hechos y signos de la actuación de los grupos paramilitares

En el municipio de Dabeiba se vienen presentando nuevos hechos y signos de la actuación de los grupos paramilitares a través de las Autodefensas Campesinas atentando contra la vida, integridad física, personal y psicológica de los habitantes de esta región.

Santafé de Bogotá, marzo 10 del 2000

Doctor
ANDRES PASTRANA ARANGO
Presidente de la República

Doctor
GUSTAVO BELL
Vice presidente de la República

Doctor
NESTOR HUMBERTO MARTINEZ
Ministro del Interior

Doctor
JORGE MARIO EASTMAN
Vice Ministro del Interior

Doctor
ALFONSO GOMEZ MENDEZ
Fiscal General de la Nación

Doctor
JAIME CORDOBA TRIVIÑO
Vice Fiscal General de la Nación

Doctor
JAIME BERNAL CUELLAR
Procurador General de la Nación

Doctor
JOSE FERNANDO CASTRO CAYCEDO
Defensor del Pueblo Nacional

Doctor
VICTOR G RICARDO
Oficina del Alto Comisionado de Paz

Reciban un respetuoso saludo.

En el municipio de Dabeiba se vienen presentando nuevos hechos y signos de la actuación de los grupos paramilitares a través de las Autodefensas Campesinas atentando contra la vida, integridad física, personal y psicológica de los habitantes de esta región.

Desde hace un mes, hombres vestidos en algunas ocasiones con prendas militares y en otras de civil, ingresan al casco urbano del municipio. Se han producido balaceras y han dejado pintas en distintas locaciones, en las que anuncian que han regresado a limpiar; suscriben AUC.

El recién pasado 8 de marzo, en el barrio La Selva, hacia las 10:00 p.m. se produjo el asesinato de una pareja de nombres Jorge y Magdalena quienes eran trabajadores del matadero municipal.

Desde el día de ayer, 9 de marzo, a las 9:30 a.m. en el sitio conocido como La Base, donde usualmente las fuerzas militares realizan entrenamientos, permanece un gran número hombres, presumiblemente mayor de doscientos, la mayoría de ellos portando prendas militares, armas y morrales.

Al mismo tiempo, otro grupo paramilitar, con las mismas características del anterior, se encuentra en la Finca “El Jague”, en el barrio El Instituto a 10 minutos del casco urbano y muy cerca de La Base, en el barrio Bernardo Guerra Serna. Algunos de los hombres armados han recorrido el pueblo, vestidos con prendas militares y armas cortas y largas, han anunciado que vienen “a limpiar” y han invitado a los comerciantes a reunirse para anunciar sus nuevas normas.

La amenazadora presencia paramilitar ha ocasionado una situación de alarma en la población civil: los establecimientos comerciales se mantienen cerrados así como los centros educativos. La vida normal de la población se ha visto, en general, afectada.

Desde el año de 1997, nuestra Comisión ha dejado constancia de la actuación de estos grupos con la complicidad de los agentes estatales que tienen responsabilidad de actuación frente a estos hechos, sin que hasta la fecha haya existido una efectiva actuación que permita la sanción de los responsables de cientos de crímenes; nuestra Comisión presentó direcciones, placas de automóviles, nombre y nada, absolutamente nada, efectivamente nada se hizo.

Cuando el 10 de noviembre se solicitó una Comisión de alto nivel para investigar, sancionar y esclarecer los hechos en torno a la privación de la libertad de una de las integrantes de nuestra Comisión y de varios campesinos de la región, recogidos en un camión de la muerte, las respuestas institucionales, muchas de ellas debidas a la solidaridad y la presión internacional, fueron dirigidas a obviar actuaciones efectivas para evitar daños irreparables contra los pobladores de la región; hoy esos campesinos, entre ellos LUZ DARY TORRES, madre de un bebé el cual le fue arrebatado de sus manos, se encuentran aún desaparecidos.

Hoy nuevamente, después de tantos meses de silencio sobre lo que sucede en Dabeiba, expresamos nuestra voz para dejar constancia histórica y expresar nuestra profunda censura moral, porque los campesinos, la población civil y entre ellos la Comunidad de Vida y de Trabajo de La Balsita, continúan siendo testigos del terror, de la intimidación por las nuevas amenazas, los atentados y los

movimientos de las estructuras del paraestado, que continúan siendo el instrumento de acción contrainsurgente “legitimado” por las omisiones y las acciones del Estado.

Dejamos constancia con el deseo de que la comunidad internacional corrobore la erosión del Estado de Derecho y el rompimiento de todos los límites de racionalidad que diferencian a la humanidad de la barbarie.

Con profunda consternación,

COMISION INTERCONGREGACIONAL DE JUSTICIA Y PAZ