Nuevas detenciones arbitrarias y asesinato de RAMIRO MENDOZA

“Han hecho su frente dura como roca, se han negado a convertirse”
Jeremías


HECHOS EN DETALLES

* Viernes 15 de julio, entre las 5:30 a.m. y 6:00 a.m. fue detenido SAMUEL REDONDO MEDINA, en el casco urbano del municipio de El Salado, departamento de Bolívar, por miembros de la Infantería de Marina que se encuentran posesionados de este poblado

A SAMUEL se le sindica falsamente del delito de rebelión por el mismo acusador LUIS JOSE FONSEA ARRIETA, quién es parte de los montajes judiciales en que se encuentran comprometidas las Fuerzas Militares.

El falso acusador es el mismo que sirvió de fundamento para que el Fiscal RICARDO CARRIAZO ordenara el allanamiento y detención arbitraria de LUIS TORRES, el pasado 26 de mayo y dejado en libertad el miércoles 8 de junio.

SAMUEL fue trasladado a la cárcel de “La Ternera” en Cartagena. De acuerdo con recientes informaciones SAMUEL rindió el sábado pasado indagatoria en un proceso judicial en donde el falso testigo reproduce los mismos libretos confeccionado contra LUIS TORRES.

SAMUEL es reconocido como un creyente católico, activo participante en las actividades que apoyan las iglesias cristianas y la Red Ecuménica de Iglesias.

* Viernes 27 de mayo, horas después de la detención de LUIS TORRES en un barrio popular de Cartagena, fue detenido arbitrariamente EMIRO RAFAEL MENDOZA RODELO, a las 3:00 a.m. en el casco urbano de Carmen de Bolívar.

EMIRO por su oficio conductor entre Carmen de Bolívar y El Salado ha prestado apoyo a las comunidades desde hace años en su movilización y en el transporte de sus bienes de supervivencia o en el mercadeo del Tabaco Negro.

Este proyecto ha sido financiado por entidades públicas lo que ha merecido 1 premio nacional y el reconocimiento internacional a los habitantes de El Salado, entre los que se encuentran las personas han sido detenidas arbitrariamente.

En la actualidad EMIRO RAFAEL se encuentra detenido arbitrariamente, su falso acusador es el mismo que ha obrado en los procesos contra LUIS TORRES y el más reciente de SAMUEL REDONDO.

EMIRO RAFAEL es hermano de RAMIRO MENDOZA RODELO, quien fue detenido en febrero de 2004, en la misma modalidad de montaje judicial con falsos acusadores de las Fuerzas Militares, 9meses después dejado en libertad. RAMIRO, pocos días después de recobrar su libertad fue asesinado, el 16 de marzo, por dos sicarios de la estrategia paramilitar que se movilizaban en una moto en el casco urbano de Carmen de Bolivar.

A los casos de LUIS TORRES, SAMUEL, EMIRO, se suman la de 8 habitantes de Carmen de Bolivar y San Juan Nepomuceno, detenidos el 27 de mayo pasado, y quienes aún se encuentran encarcelados.

A este nuevo ciclo de detenciones arbitrarias, por los mecanismos usados y los falsos acusadores, le antecedieron las ocurridas el 14 de octubre del 2003 contra pobladores de El Salado, entre ellos VICTOR PATERNINA. CARMELO ARIAS, HERIBERTO CHAMORRO. Estos campesinos fueron dejados en libertad, 9 meses después, en junio de 2004.

LINEAS DE INTERPRETACION

Es muy delicada y grave la situación de los habitantes de El Salado, los sobrevivientes a la serie de asesinatos selectivos, masacres y desplazamientos perpetradas a través de la estrategia paramilitar desde 1.997. Allí en El Salado han sido asesinadas o desaparecidas más de medio centenar de personas, ahora, lo que decidieron retornar o quiénes aún se encuentran desplazados son el blanco de las actuaciones judiciales, con detenciones injustas, procesos amañados, testigos falsos preparados por las estructuras castrenses, que han convivido con la estrategia encubierta de tipo paramilitare. Los victimarios, aquellos que oficiaron públicamente como agentes del terror institucional se desmovilizaron la semana pasada, ellos viven en zonas de concentración donde disfrutan de la libertad, que será refrendada con la sanción del Presidente URIBE, mientras que el casco urbano se encuentra absolutamente militarizado a unos pocos minutos en Carmen de Bolivar, las estructuras paramilitares se mantienen incólumes disfrutando las mieles de la removilización.

Los detenidos arbitrariamente son una muestra más de las violaciones y abusos cometidos en aplicación de la política de seguridad del presidente Uribe. El uso recurrente de falsos testigos, con versiones insustentables y señalamientos a campesinos, es una muestra más de la arbitrariedad en las detenciones, que cuentan como único soporte probatorio la falsedad orquestada militarmente, libretos confeccionados por estructuras estatales, que conciben a las organizaciones campesinas y sus líderes que construyen alternativas de paz y quiénes afirman su derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación integral como “rebeldes”.

Paradojas, mientras los campesinos son detenidos arbitrariamente aquellos que han torturado, asesinado, desaparecido a más de medio centenar de personas, gozan de la libertad, de privilegios en las estructuras armadas del Estado o privilegiados en el proceso de impunidad de la institucionalización paramilitar. Luego de que las falsas denuncias se caen de su peso, por su falsedad, su incoherencia y su lógica absurda, al recobrar la libertad, solo les queda un nuevo camino para vivir EXILIARSE para no correr la suerte del profesor CORREA ANDREIS o del campesino RAMIRO MENDOZA RODELO

SOLICITUDES URGENTES

A las iglesias y organizaciones cristianas, a la comunidad de derechos humanos dirigir sus comunicaciones a:

* Fiscal General de la Nación LUIS CAMILO OSORIO, a la Doctora YOLANDA SARMIENTO, manifestando que:

conocen de la detención de SAMUEL REDONDO MEDINA y EMIRO RAFAEL MENDOZA RODELO, expresando su preocupación por el uso de acusadores falsos como testigos – lo que desvirtúa un debido proceso -, exigiendo la libertad inmediata a partir de la valoración en sana crítica de las falsas pruebas y solicitando recibir respuesta a sus inquietudes .

 Fiscalía General de la Nación
Diagonal 22 B No. 52-01 Bogotá, Fax: (571) 570 20 00
E-mail: contacto@fiscalia.gov.co; denuncie@fiscalia.gov.co

 Fiscal 36 Especializado de Cartagena (575) 6563550 Cartagena

Bogotá, D.C Julio 17 de 2005
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ