Nueva Ejecución Extrajudicial

Nuestra Constancia y Censura Moral ante la ejecución criminal de GENARO POTES por parte de la Brigada 7 del ejército Nacional. No es la primera vez que ocurre, la política de seguridad continúa convirtiendo en blanco de operaciones criminales a la población civil. El crimen perpetrado por el batallón 21 Vargas es la expresión de la perpetuación de la Doctrina de la Seguridad Nacional, llamada ahora democrática. No es la primera vez, que la práctica sórdida e inhumana es practicada por las Fuerzas Militares en el Ariari.


Bogotá, D.C. Mayo 30 de 2007

Doctor
FRANCISCO SANTOS
Vicepresidente de la República

Doctor
CARLOS HOLGUÍN SARDI
Ministro del Interior

Doctor
FERNANDO ARAUJO
Ministro de Relaciones Exteriores

Doctor
MARIO IGUARÁN ARANA
Fiscal General de la Nación

Doctor
EDGARDO MAYA VILLAZÓN
Procurador General de la Nación

Doctor
VOLMAR PÉREZ
Defensor Nacional del Pueblo

Referencia: Nueva Ejecución Extrajudicial

Nuestra Constancia y Censura Moral ante la ejecución criminal de GENARO POTES por parte de la Brigada 7 del ejército Nacional. No es la primera vez que ocurre, la política de seguridad continúa convirtiendo en blanco de operaciones criminales a la población civil. El crimen perpetrado por el batallón 21 Vargas es la expresión de la perpetuación de la Doctrina de la Seguridad Nacional, llamada ahora democrática. No es la primera vez, que la práctica sórdida e inhumana es practicada por las Fuerzas Militares en el Ariari.

La ocupación territorial realizada desde enero de 2002 por el ejército antes del rompimiento de las negociaciones con la guerrilla de las FARC EP y luego con la “seguridad democrática” ha convertido una región de alternativas campesinas en un campo santo, donde reposan centenares de cuerpos sin vida, acribillados con balas oficiales, vestidos luego de camuflados para hacerlos ver en los partes oficiales como “muertos en combate” o “dados de baja”. Ante ese circuito de terror y de persecución combinado con la técnica paramilitar, la desaparición forzada, el saqueo de bienes de supervivencia, el abigeato y el bloqueo económico, la amenaza de muerte y el bombardeo, el crimen selectivo y la tortura, sobrevino el desplazamiento, y después con la dignidad en el corazón el regreso de cerca de 200 familias de 400 que se vieron obligadas al destierro forzoso.

Pero el paso de los días muestran que la reingeniería paramilitar cuenta entre sus nuevas técnicas, recurrentes, la ejecución extrajudicial por parte del ejército nacional con el que se presta la “seguridad” de la población campesina que decide regresar por lo suyo, por el pedazo de tierra en el que construye los sueños, afirma su derecho a la alimentación, a la vida digna. Evidentemente no se trata de una guerra contra la guerrilla sino contra la población civil cimentada en la impunidad que se convierte en nicho, en aliento y en estímulo para la práctica del crimen de Estado, sin reato de conciencia, a la luz pública por que se actúa sobre seguro, pues se cuenta con el silencio, la complicidad del aparato investigador.

Allí en el recinto de la justicia reposan decenas de Constancias y de Censuras que engrosan las filas de investigaciones oficiosas, destinadas a llenar formalidades, que no se traducen en serias actuaciones que diferencien al justiciero del guerrero. Una y otras vez se repite los Crímenes de Estado como parte de la costumbre, como reedición de la barbarie, del Estado de Derecho sin Derechos.

* Sábado 26 de mayo unidades militares adscritas al Batallón 21 Vargas ejecutaron extrajudicialmente al campesino GENARO POTES de 51 años de edad, en el caserío Campo Alegre, jurisdicción del municipio El Castillo, departamento del Meta.

GENARO salió del caserío Caño Embarrado hacia Campo Alegre en jurisdicción del municipio de El Castillo con la finalidad de visitar a su familia. Hacia las 3:00 p.m., aproximadamente, GENARO salió de regreso a Caño Embarrado montado en su caballo vestido de pantalón azul, camisa de color blanco y botas pantaneras.

Hacia las 4:30 p.m., un poblador de Campo Alegre que bajaba hacia el caserío de Puerto Esperanza, observó que GENARO estaba detenido por unidades militares del Batallón 21 Vargas, en el sitio conocido como “Casa Vieja”, al lado de la escuela de Campo Alegre.

Posteriormente, hacia las 6:00 p.m., otro poblador que pasó por el sitio observó que el ejército tenía en su poder el caballo de GENARO, pero no vio a su propietario -GENARO – en el lugar.

Hacia las 6:15 p.m. en la Zona Humanitaria de la Comunidad Civil de Vida y Paz, ubicada a 15 minutos aproximadamente del caserío Campo Alegre, se escuchó una fuerte explosión, a los 15 minutos otra y 10 minutos después una más. Minutos después hacia las 6:45 p.m., se escucharon ráfagas de fusil por aproximadamente 10 minutos, provenientes del mismo caserío.

Según pobladores del caserío Campo Alegre, no se presentaron combates en el lugar.

* Domingo 27 de mayo hacia las 4:30 a.m. en el corregimiento de Puerto Esperanza amaneció militarizado, un poblador que salía a su lugar de trabajo fue retenido en el camino por un militar con el rostro cubierto con un pasamontañas, quien estaba escondido detrás de un vehículo. El militar encapuchado apuntó con el arma al campesino y lo interrogó “¿quién es usted, muestre su cédula, de dónde viene, qué hace caminando a esta hora?”. Él expresó a qué se dedicaba, de dónde venía y que como vivía en el mismo pueblo no salía con documentos de identidad. El militar le dio la orden de ir a su casa y no salir.

Hacia las 5:00 a.m., se movilizaron cerca de 30 militares del Batallón 21 Vargas en camión turbo con cabina de color blanco subió por el caserío de Puerto Esperanza hacia el caserío de Campo Alegre y hacia las 6:30 a.m. pasó nuevamente por Puerto Esperanza en dirección al corregimiento de Medellín del Ariari.

Durante toda la mañana, hasta las 12:30 del día, el ejército mantuvo un puesto de control al lado de las instalaciones del colegio rural “El Encanto”, salida del corregimiento de Puerto Esperanza requisando los vehículos de servicio público que entraban o salían del pueblo, sus ocupantes y pertenencias. Los militares expresaron que:“está prohibido el paso de pilas (baterías)”.

En uno de los vehículos se movilizaban tres miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz que habitan en la Zona Humanitaria, los militares les expresaron irónicamente: “a ustedes ya los conocemos, ya sabemos quienes son..”

En el puesto de control entre las unidades militares se encontraba un hombre foráneo y vestido de civil.

Hacia la 1:00 p.m. los familiares de GENARO POTES, al ver que no llegaba a su casa y se rumoraba que el ejército lo había detenido, decidieron salir a buscarlo al retén militar a la salida de Puerto Esperanza, pero al llegar al lugar ya los militares no se encontraban.

Los familiares de GENARO, se dirigieron a la Defensora Comunitaria del municipio El Castillo, a través del presidente de la Junta de Acción Comunal solicitando su intervención.

En horas de la noche, la Defensora Comunitaria informó a la familia de GENARO que en la base militar de la Brigada 7 en el municipio de Granada, “se encontraba un hombre reportado como NN y muerto en combates en Campo Alegre el sábado 26 de mayo en la noche”. Esta misma información coincidió con la que trasmitió en la región la emisora del ejército “Colombia Estéreo”, donde se leyó un comunicado de la Cuarta División del ejército:

“EN EL META”

Fuera de combate dos terroristas de las farc
Villavicencio, En desarrollo de operaciones ofensivas contra las organizaciones narcoterroristas tropas de la Cuarta División dejan como resultado la muerte en combate de dos terroristas de las Farc, la entrega voluntaria de otro y la destrucción de un laboratorio e insumos para el procesamiento de alcaloides.

Los primeros combates se presentaron en la vereda Campo Alegre, municipio del Castillo, Meta, entre tropas del Batallón de Infantería No 21”Batalla Pantano de Vargas” y terroristas de la cuadrilla 31 de las Farc obteniendo como resultado la muerte en combate de un terrorista a quien se le incauto armamento y una granada de fragmentación.

Por otra parte en la vereda Caño Amarillo, municipio de Vistahermosa, Meta, tropas del Batallón de Contraguerrillas No 44 “CT. Eduardo Figueroa” perteneciente a la Brigada Móvil 12 sostuvieron un enfrentamiento armado con integrantes de la cuadrilla 27 de las Farc dando muerte en combate a un terrorista a quien se le incautó armamento y munición.

Por otra parte en el casco urbano del municipio de Villavicencio, Meta, ante tropas de la Séptima Brigada se presento voluntariamente una persona quien manifestó pertenecer a la cuadrilla 7 de las Farc. La presión de las tropas, el hambre, el mal trato y el abandono por parte de los superiores lo hicieron reflexionar y abandonar la lucha armada. Como compromiso de esa voluntad de iniciar una nueva vida el desmovilizado entrego al Ejército un lanza granada M79 Y GPS Garmín.

Posteriormente en el sector Guadalajara, municipio de Cumaribo, Vichada, tropas del Batallón de Infantería No 43 “Efraín Rojas Acevedo” destruyeron un laboratorio e insumos para el procesamiento de alcaloides con 565 galones de ACPM, 240 kilos de hoja de coca, 9 hectáreas de coca, 137 galones de amoniaco, 100 kilos de cal, 26 kilos de soda cáustica, 18 galones de gasolina, 7 fertibor, 3 galones de fertilizantes, y una picadora perteneciente a la cuadrilla primera de las Farc. Posteriormente esta misma unidad en Caño Blanco del municipio de Fuente de Oro, Meta, hallaron y destruyeron 808 galones de acido sulfúrico perteneciente a las Bandas Criminales.

Finalmente en Hondas del Cafre del municipio de Mesetas, Meta, soldados del Batallón de Infantería No 44 “Ramón Nonato Pérez” localizaron 4 campamentos pertenecientes a la cuadrilla 26 de las Farc con 100 cartuchos 7.62mm para fusil AK-47 y 92 fusibles de diferentes amperajes.

Oficina de Prensa Cuarta División, domingo 27 de mayo de 2007”

* Lunes 28 de mayo en horas de la mañana, dos familiares de GENARO salieron del caserío Campo Alegre hacia el casco urbano del municipio de Granada para reclamar el cadáver en la base militar del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7.

Hacia las 12:35 del día, los familiares de GENARO llegaron a las instalaciones de la base militar en Granada y el guardia de turno les expresó que deberían volver a las 2:00 p.m.

Los familiares de GENARO se dirigieron al Personero y le solicitaron su intervención con el Batallón.

Hacia la 1:30 p.m., los familiares de GENARO fueron atendidos por un militar quién ante la solicitud de la familia de la entrega del cuerpo, afirmó en tono amenazante que: “el ejército no detuvo a nadie en Campo Alegre. Si quieren traigan los testigos que dicen que nosotros detuvimos a su familiar y los confrontamos”.

A los pocos minutos, el militar recibió una llamada telefónica y desde ese momento cambió la actitud y dijo: “esto no puede ser. Si se sigue matando a civiles que va a pensar la gente de nosotros. No podemos seguir matando campesinos por error, qué van a pensar de nosotros”.

Posteriormente, los familiares de GENARO se dirigieron al Hospital del municipio de Granada donde se hallaba el cadáver para las diligencias de necropsia. Al solicitar el reconocimiento del cadáver, solo les permitieron ver el cuerpo de la cintura hacia arriba, observando que a la altura del cuello presentaba un impacto de bala. El abdomen no pudo ser visto ya que se encontraba cubierto con una camisa de cuadros rojos y verdes, que generalmente GENARO llevaba consigo en una bolsa.

En el lugar se encontraban miembros del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, y de la Fiscalía, quienes le expresaron a los familiares de GENARO: “ustedes tienen que confirmarnos que este cadáver es de su hermano y para ello tenemos que hacerles varias preguntas”. Los miembros del CTI y de la Fiscalía, interrogaron a los familiares de GENARO acerca de ¿Quién era? ¿A qué se dedicaba? ¿Qué señas particulares tenía?

Los familiares respondieron a todas las preguntas y por no reconocer una cicatriz que GENARO tenía en uno de los dedos de la mano, les negaron la entrega del cuerpo, y les exigieron copia de las huellas dactilares porque la fotocopia del documento de identidad que llevaron, no se veían bien.

* Martes 29 de mayo en horas de la mañana los familiares consiguieron copia de las huellas dactilares de GENARO en el municipio de San Martín, a través del Personero municipal, quien las solicitó.

Hacia las 3:00 p.m., el cadáver de GENARO POTES fue entregado por el CTI a la funeraria. Al final de la tarde, el cuerpo sin vida de GENARO fue trasladado hacia el corregimiento de Medellín del Ariari, donde realizaron el velorio.

GENARO POTES, campesino desplazado forzadamente desde el 2003, cuando en desarrollo de la estrategia militar encubierta le fue quemada su vivienda en el caserío Campo Alegre. GENARO se desplazó internamente al caserío de Caño Embarrado, donde permaneció hasta la fecha trabajando como agricultor.

GENARO padecía limitaciones en su desarrollo psíquico debido a las secuelas de un tratamiento con medicamentos contra la polio cuando era niño.

Nuestra Comisión de Justicia y Paz informó telefónicamente de los hechos a la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, al Defensor del Pueblo de la Regional Meta y al Programa Vicepresidencial para los Derechos Humanos solicitando encarecidamente que realizará las acciones humanitarias necesarias con el fin de garantizar la entrega del cadáver de GENARO POTES y el Derecho a enterrar por parte de sus familiares y la comunidad que conoció a este poblador.

GENARO POTES fue desplazado forzadamente desde el 2003, cuando en desarrollo de la estrategia militar encubierta le fue quemada su vivienda en el caserío Campo Alegre. GENARO se desplazó internamente al caserío de Caño Embarrado, donde permaneció hasta la fecha trabajando como agricultor.

GENARO padecía limitaciones psíquicas debido a las secuelas de un tratamiento con medicamentos contra la polio desde que era niño.

* Miércoles 30 de mayo de 2007, hacia las 10:00 a.m., fue sepultado en el cementerio de Medellín del Ariari GENARO POTES.

2006

* Viernes 30 de junio hacia las 4:00 p.m. habitantes de Medellín del Ariari observaron el patrullaje de 4 hombres uniformados, vestidos de camuflado, entre ellos 2 unidades militares del batallón 21 Vargas, y dos reconocidos paramilitares que operaron en el 2003 en la vereda La Cima.

* Domingo 2 de julio hacia la 1:00 p.m. unidades militares realizaron un reten en el puente sobre el río Cumaral en la vía que conduce del corregimiento de Medellín del Ariari hacia el caserío de Puerto Esperanza. Entre los pasajeros de un bus de servicio público se encontraba una acompañante de la Corporación Norman Pérez Bello, quién fue interrogada por la Comunidad Civil de Vida y Paz. Uno de los militares le expresó que al regreso debería traer la información solicitada sobre el número de familias de la Zona Humanitaria

* Lunes 14 de agosto unidades militares adscritas al Batallón 21 Vargas, ejecutaron extrajudicialmente al campesino HORACIO RIOS TORRES, 39 años, en la ruta que comunica del municipio de Lejanías al caserío de Brisas de Yamanes, jurisdicción del municipio El Castillo.

El 14 de agosto, a las 8:30 a.m., HORACIO vestido de jean azual, camisa naranja, botas café salió en un caballo del casco urbano de Lejanías hacia su finca, en el camino unidades militares del Batallón 21 Vargas lo abordaron para interrogarlo, a la altura del caserío Caño Rojo, municipio de Lejanías, colindante con el caserío Yamanes, jurisdicción del municipio El Castillo.

Hasta ese momento se supo de él. En horas de la tarde al constatar que HORACIO no llegó, su familia inició la búsqueda.

Al siguiente día, martes 15 de agosto, en horas de la mañana, la emisora del ejército “Colombia Stereo” emitió una información que indicaba que él ejército dio de baja a un guerrillero identificado como HORACIO RIOS en zona rural del municipio de Lejanías

La familia de HORACIO RIOS se dirigió a la morgue del casco urbano de Lejanías, donde halló el cadáver de HORACIO, desnudo, con varios impactos de fusil en el cuerpo, y una carpa enrollada en los pies. Los familiares solicitaron la ropa de HORACIO y en la morgue les dijeron que el ejército lo había traído así como lo veían.

HORACIO RÍOS vivía con su madre, mayor adulta, AGUEDITA TORRES.

* Martes 15 de agosto de 2006, unidades militares adscritas al Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 del ejército, detuvieron arbitrariamente al campesino JAVIER DIAZ en el caserío Caño Lindo, municipio El Castillo. JAVIER fue obligado a portar prendas de uso privativo de las fuerzas militares y cargar equipo de campaña con las manos atadas, durante 3 días.

Durante este tiempo, JAVIER fue obligado a ir al frente de la tropa, era tratado mal e insultado de manera permanente, sindicado de ser “auxiliador de la guerrilla”.

JAVIER fue dejado en libertad el 18 de agosto en el casco urbano del municipio El Castillo, entregado a la Personería Municipal y Defensoría del Pueblo. Antes de ser dejado en libertad, JAVIER fue obligado a firmar un certificado de buen trato por parte de los militares.

* Sábado 26 de agosto unidades militares del Batallón 21 Vargas ejecutaron extrajudicialmente a los jóvenes ERLI RUEDA PEÑA y JAIR RAMIREZ RONDÓN de 15 y 24 años de edad, respectivamente.

El hecho se presentó en el camino que comunica a los caseríos de Caño Lindo y Miravalles, jurisdicción del municipio El Castillo. ERLI habitaba en la finca “Buenos Aires” en el caserío Lucitania, municipio de Lejanías, junto a su madre y una sobrina.

ERLI salió de la finca a las 6:00 a.m. con dos bestias ensilladas hacia la finca de JAIR, quien vivía con su madre en la finca “La Huerfanita”, ubicada a 10 minutos.

Los pobladores hacia las 8:00 a.m. se dirigieron de la finca “La Huerfanita” hacía la finca del señor ORLANDO GARCIA ubicada en el caserío Yucapé, corregimiento de Miravalles, municipio El Castillo, ubicada a una hora de camino aproximadamente. Ambos tomaron la carretera central que va del caserío a Miravalles, donde se encontraban unidades militares del Batallón 21 Vargas, desde hacía 15 días.

Entre las 10:00 y 10:20 a.m. campesinos del caserío Miravalles, escucharon aproximadamente 20 disparos de pistola y fúsil, algunos al aire, en donde se encontraban los militares.

A los pocos minutos del hecho en que fueron asesinados los dos campesinos, a los que transitaban por el lugar, las Fuerzas Militares les impidieron acercarse o moverse. Algunos militares expresaron que habían sido muertos unos guerrilleros en combate.

Los cadáveres de ERLI y JAIR fueron llevados por las unidades militares al puesto de salud de Miravalles, trasladados posteriormente al casco urbano del municipio El Castillo.

A las 5:45 p.m. familiares de los ejecutados extrajudicialmente en el municipio de Granada se acercaron a las instalaciones del Batallón 21 Vargas solicitando información sobre el asesinato de ERLI y JAIR. De acuerdo con sus testimonios el comandante de guardia del Batallón 21 Vargas, respondió que: “los dos muertos eran guerrilleros dados de baja, sus cadáveres se encuentran en la morgue del hospital. Los dos guerrilleros estaban armados y uniformados”.

Los familiares se dirigieron entonces a la morgue del hospital de Granada, lugar custodiado por militares, con la presencia del juez 93 Penal
Militar y personal del Cuerpo Técnico de Investigaciones. El Juez le negó a la familia el reconocimiento de los cuerpos y ordenó retener al familiar que preguntó para verificar su identidad.

Ante el impedimento para reconocer los cuerpos sin vida de sus familiares, estos se dirigieron a los medios masivos de información

* Domingo 27 de agosto a las 7:00 a.m. los periodistas de RCN y Caracol se hicieron presentes en una de las casas de los familiares de ERLI en Granada. Cuando se iba a iniciar la entrevista, el periodista de RCN recibió una llamada de un Coronel del Batallón 21 Vargas.

Uno de los periodistas de Caracol Noticias acompañó a los familiares a la Morgue, allí funcionarios de la funeraria expresaron que habían sido trasladados los restos al cementerio municipal para ser enterrarlos como personas sin identificación, NN.

Ante la insistencia de la familia de no permitir la sepultara de los cuerpos como NN, la funeraria manifestó que era responsabilidad del ejército cambiar la orden. En el lugar donde se encontraban los restos la familia tomó fotografías de los cadáveres de ERLI y JAIR, en los que se evidencian signos de tortura y disparos a quema ropa.

La familia se comunicó con la Defensoría del Pueblo Regional Meta compartiendo los hechos y solicitando actuar frente a la entrega de los cuerpos y sepultura. Esta entidad los remitió a la Personería Municipal y esta a su vez al Procurador Regional, quien no dio ninguna solución a la familia.

A las 10:00 a.m. la familia se dirigió al Procurador a quien le solicitaron actuar para esclarecer los hechos y exigir la entrega de los cuerpos de ERLI y JAIR a la familia. El Procurador se comunicó con el Juez 93 Penal Militar, a quién le respondió que la familia debería conseguir un abogado para vigilar el proceso en la Justicia Penal Militar.

La familiares se dirigieron nuevamente a los medios de información buscando a través de ellos lograr una respuesta del Coronel del Batallón 21 Vargas respecto a los hechos y la entrega de los cuerpos. Hacia las 12:00 p.m. expresó el alto oficial dar una respuesta, a esa hora a través de uno de los periodistas, el Coronel manifestó que en horas de la tarde, a las 5:00 p.m. daría una respuesta y nunca hubo respuesta.

A las 11:00 a.m. de ese día los familiares se dirigieron al batallón 21 Vargas para hablar directamente con el Juez Penal Militar 93 y exigirle la entrega de los cuerpos, este, los remitió al Cuerpo Técnico de Investigaciones, CTI.

Allí en el CTI, a las madres se les exigió rendir declaración de los hechos que conocían sobre la muerte de sus hijos ERLI y JAIR, allí conocieron unas fotografías tomadas por el ejército en que aparecen vistiendo pantalón con prendas de uso privativo de la Fuerza Pública.

Ante la respuesta del CTI, las madres se dirigieron nuevamente al batallón 21 Vargas. Allí reiteraron al Juez 93 exigencia de entrega de los cuerpos de ERLI y JAIR. El Juez les respondió con un nuevo interrogatorio: “¿Quiénes eran sus hijos? ¿Ellos que actividades realizaban? ¿Qué tipo de armas manejaban? ¿Ustedes a qué se dedican? ¿Hace cuánto que viven en la región? ¿Por qué salieron de la región?”.

Finalmente, en horas de la tarde, la familia diálogo con el médico legista para la entrega de los cuerpos de ERLI y JAIR en el anfiteatro del cementerio, donde entregó varios documentos para formalizar la entrega de los cadáveres. Posteriormente, los cadáveres fueron llevados a una funeraria donde se realizó la velación.

A pesar de la insistencia de los familiares, los militares nunca entregaron los documentos de identidad de ERLI y JAIR, como tampoco el teléfono celular que portaba el día de los hechos, ni las prendas de vestir ni las dos bestias en que ellos se transportaban el día de sus asesinatos.

* Lunes 28 de agosto, en horas de la mañana la familia solicitó al Personero del Municipio de Granada acompañarlos al sepelio y a un acto de censura frente al Batallón, a lo que este se negó advirtiendo: “tengan cuidado porque la guerrilla les puede sabotear el acto en el Batallón”.

Hacia las 10:00 a.m., aproximadamente, los familiares salieron de la funeraria hacia el cementerio pasando frente a las instalaciones del Batallón 21 Vargas, donde en un acto de censura exigieron el esclarecimiento de los hechos.

Durante todo el sepelio se observó la presencia de unidades militares de civil tomando fotografías a los familiares y participantes del acto frente al Batallón 21 Vargas. Ante el requerimiento de identificación estos se negaron

Hacia la 1:00 p.m. ERLI y JAIR fueron sepultados en el cementerio del municipio de Granada.

* Martes 29 de agosto, las familias ALARCON PEÑA, RUEDA PEÑA, RAMIREZ RONDON y PULIDO RONDON, se desplazaron forzadamente de sus lugares de habitación ubicados en Granada y Lejanías hacia la ciudad de Bogotá en la casa religiosa de la congregación claretiana conocida como el voto nacional.

Durante el mes de septiembre en las emisoras de Lejanías y Granada – Meta fueron citadas varias personas a declarar en el Batallón 21 Vargas. Se ha informado a los familiares de ERLI RUEDA PEÑA y JAIR RAMIREZ RONDON (asesinados por el ejército el día 26 de agosto de 2006) que algunas personas han sido obligadas a declarar que los jóvenes asesinados eran guerrilleros.

Durante los días 19 a 26 de septiembre se observó en frente del voto nacional dos paramilitares vestidos de civil y armados quienes vigilaron durante el día el lugar en donde se refugiaron las familias. Por temor a nuevas agresiones las familias ALARCON PEÑA, RAMIREZ RONDON y PULIDO RONDON se ubicaron en el municipio del Rosal en el departamento de Cundinamarca. La familia RUEDA PEÑA se ubicó en el barrio Monte Blanco de la ciudad de Bogotá.

El día 22 de septiembre de 2006 se desplazó forzadamente del municipio de Puerto Rico Meta MILLER RONDON PEÑA, ONEIDA MEJIA, ALBERTO MEJIA, GEOVANY MEJPIA MIGUEL MEJÍA, DANIEL RONDON MEJÍA y DANIELA RONDON MEJÍA se encuentran ubicados en el barrio Monte Blanco de la ciudad de Bogotá.

GEOVANY RONDON PEÑA, ERLINDA DELGADO, YULEIDY RONDON DELGADO, YAQUELINE RONDON PEÑA, PEDRO DELGADO, JOSE IVÁN DELGADO RONDÓN, OSCAR DELGADO RONDÓN no han salido del municipio del la Julia pero se encuentra desplazados, deseando salir del departamento del Meta.

* Viernes 27 de octubre, en horas de la tarde pobladores de los caseríos de la parte alta de la zona rural del municipio El Castillo, recibieron información por parte de algunos pobladores de Medellín del Ariari sobre la existencia de nuevos grupos paramilitares en el municipio El Dorado, quienes van a operar con el batallón 21 Vargas “ya se encuentran armados y uniformados y van a volver a la parte alta de El Castillo”.

* Sábado 28 de octubre a las 3.15 p.m. nuestra Comisión de Justicia y Paz tuvo conocimiento que a comienzos del mes de octubre, unidades militares de la Brigada 7 intimidaron a ALDEMAR LOZANO, presidente de la Junta de Acción Comunal de Puerto Esperanza, desplazado forzadamente en el 2002 y quien regresó allí con su familia.

A ALDEMAR, uno de los militares le expresó: “esta tienda tiene que quitarla. A usted el surtido no le demora nada. Quién es el que le compra tanto a usted?… Con nosotros no hay problema, debe tenerle miedo a los que vienen detrás de nosotros”. Según ALDEMAR los militares dieron a entender que cuando llegaran los paramilitares debería cerrar la tienda.

* Lunes 6 de noviembre unidades militares del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7, instalaron un campamento frente a la Zona Humanitaria de la Comunidad Civil de Vida y Paz, observando durante todo el día al interior de la Zona y a los miembros de la comunidad a través de binoculares.

* Miércoles 8 de noviembre, diez unidades militares del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7, abordaron a un menor de edad de la Comunidad Civil de Vida y Paz, en el camino que conduce de la Zona Humanitaria al corregimiento Puerto Esperanza. Los militares interrogaron al menor sobre los habitantes de la Zona Humanitaria, sus movimientos, las banderas que se encuentran alrededor

2007

* Sábado 13 de enero en el caserío La Esmeralda, municipio El Castillo, pobladores observaron en horas de la noche a un grupo de unidades militares escribiendo letreros en casas abandonadas y firmando AUC. También dejaron papeles con la sigla AUC.

* Domingo 14 de enero a las 8:00 a.m., 15 unidades militares del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 del ejército, pasaron frente a la Zona Humanitaria de la Comunidad Civil de Vida y Paz, por el camino que del caserío El Encanto conduce al corregimiento de Puerto Esperanza.

Entre las unidades militares iba un encapuchado, portando prendas de uso privativo de las fuerzas militares, quien se detuvo en la puerta de la Zona Humanitaria y durante varios minutos observó al interior del lugar y continuó su camino hacia Puerto Esperanza.

Hacia las 10:00 a.m., en el caserío de Puerto Esperanza, varios campesinos observaron entre las unidades militares a dos encapuchados, quienes portaban uniformes militares con insignias del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 del ejército. Posteriormente, algunos campesinos observaron a los dos encapuchados con el rostro descubierto y se pudo reconocer que ambos habían participado de las estructuras paramilitares que operaron en la región en la época del desplazamiento, entre el 2002 y el 2004.

* Domingo 4 de febrero según testimonios de pobladores de la región se realizó una reunión la última semana de enero en el caserío Caño Dulce, convocada por hombres que se identificaron como miembros de un grupo paramilitar denominado “Águilas del Norte”, quienes afirmaron que disponían de 3.500 hombres para ingresar a la región, y que para eso se tiene apoyo del ejército de algunas zonas.

Este día se tuvo conocimiento que el municipio El Dorado se reactivaron estructuras de tipo paramilitar al mando de “MIGUELUCHO” pero no han logrado llegar a Medellín del Ariari por disputas internas con una facción paramilitar al mando de “MARION” quienes operan al parecer desde Granada y San Martín. Esta disputa es la que ha causado cerca de 16 asesinatos entre septiembre y octubre en San Martín y Granada… “MIGUELUCHO” posee cerca de mil hectáreas de tierra en la meseta de El Dorado, utilizadas para ganadería extensiva, sacando a diario cerca de 2.000 botellas de leche. Esta estructura paramilitar contaría con apoyo de los Comandantes desmovilizados en la cárcel de Itagui.


* Lunes 5 de Febrero
hacia las 10:00 a.m., se produjo una explosión en las instalaciones del Colegio “El Encanto”, ubicado a la entrada del caserío de Puerto Esperanza. Al lugar se dirigieron unidades militares y realizaron labores de registro y control.


* Miércoles 14 de febrero
unidades militares de la Brigada 7 del ejército realizaron registros a las casas abandonadas y a las habitadas del corregimiento de Puerto Esperanza en búsqueda de explosivos

Este día, en horas de la mañana en la ciudad de Villavicencio, en el marco del seguimiento de Medidas Cautelares se expresó la preocupación por la explosión de un artefacto al lado de las instalaciones del Colegio El Encanto, en la entrada del corregimiento de Puerto Esperanza, el 5 de febrero y la legalidad de las operaciones militares con encapuchados.

El coronel ROMERO responsable del área de operaciones del Batallón 21 Vargas en el municipio El Castillo, respondió afirmando que : “si la comunidad tiene alguna queja en especial sobre lo que supuestamente sucede en presencia de este personal, lo del acompañamiento a las patrullas de personal encapuchado, pues que pongan la denuncia. Pues a mi me parece que es un sofisma de distracción para motivar que la fuerza pública se tenga que ir de ese sector como se ha sentido a lo largo de la reunión. Si es así, que si el hecho es verdad, pues denúncielo ante un organismo competente como la Fiscalía, la Defensoría, la Procuraduría o cualquiera otro y no solamente diciéndolo aquí ante nosotros y también les dice que no es una conducta normal ni lógica que las patrullas oficiales se hagan acompañar de personal encapuchados. Tengo aquí un informe de la fuerza pública hablando de la actitud de la comunidad y donde se informa de la presencia nuestra en el punto donde nos encontramos y ningún sitio en la Republica esta (sic) vedado para la fuerza pública. Retomando lo dicho por la señora María que dice que en varias ocasiones hemos intentado ingresar a la Finca El Encanto y nos han retenido, nosotros no tenemos limitación de entrar a ninguna parte, tendríamos que tener una prohibición expresa pero como es una vereda podemos y debemos estar en ella el tiempo que sea necesario. Sin embargo y siendo consecuentes con las medidas cautelares somos cautos y no ingresamos a la Finca donde está el asentamiento pero eso es diferente, por que (sic) no queremos complicaciones”.

La Vicepresidencia expresó que “no podemos hablar de Zonas Humanitarias porque es un término que se usa solo en conflicto internacional, que en conflicto interno el sitio que ellos ocupan es un asentamiento, que se acordó hacer allí la sede de la comunidad, pero esto no implica que sea una Zona Humanitaria ni que sea una zona vedada para nadie, aparte de la prohibición propia por ser una propiedad privada. No se llama Zona Humanitaria sino Zonas de Seguridad”.

La Defensoría Regional manifestó “nos preocupa las afirmaciones realizadas por la fuerza pública, acusando a la comunidad al decir que su único interés al denunciar es deslegitimar la acción de la fuerza pública. Ya se dieron a conocer unos hechos concretos de mediados de enero, hay circunstancias de tiempo, modo y lugar frente a lo cual lo mínimo que debería hacer el Coronel Villaquiran es iniciar las acciones para determinar en que circunstancias se presentaron esos hechos, investigar si efectivamente hay lugar para una investigación disciplinaria o por lo menos una preliminar. Como defensoría lo reiteramos hace más de un año, que había presencia paramilitar en la zona, cuando hostigaban y hacían retenes y al parecer con el apoyo de algunos miembros de la fuerza pública. La comunidad no tiene que poner una denuncia formal ante ninguna institución sino que yo le hago traslado de la denuncia al Coronel Villaquiran la cual está plasmada en el acta para que tomen las acciones correspondientes”.

* Jueves 15 de febrero a las 8:45 a.m., y a las 9:07 a.m., se escucharon explosiones en las afueras del caserío de Puerto Esperanza. Posteriormente, unidades militares de la Brigada 7 expresaron a los pobladores que las explosiones correspondían a desactivaciones de aparatos explosivos hallados el día anterior en el caserío, en dos casas vacías “al parecer un campesino las bajó desde una vereda para venderlas como chatarra”.


* Viernes 23 de febrero
en el casco urbano de Medellín del Ariari, dos hombres que se identificaron como miembros de las “Águilas Negras”, se acercaron a varios pobladores expresando: “estamos reclutando personas para que hagan parte de nuestras filas”. Los dos paramilitares obligaron a conductores de vehículos de transporte público a que los movilizaran.

* Lunes 26 de marzo en Medellín del Ariari varios pobladores escucharon a uno de los paramilitares afirmar que “hay varios que vamos a tener que matar, uno de ellos es ALDEMAR, el que tiene la tienda en el puerto Esperanza”.

* Domingo 8 de abril hacia las 7:30 a.m., dos unidades militares del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 del ejército, cortaron el alambre que visibiliza la zona de cultivo de la Comunidad Civil de Vida y Paz, ubicada al frente de la Zona Humanitaria e ingresaron a ella.

Varios miembros de CIVIPAZ se dirigieron al lugar y les exigieron retirarse de la propiedad de la comunidad. Los militares se retiraron.

Una hora después, un grupo de niños de CIVIPAZ salieron de la Zona Humanitaria hacia el río “La Esperanza” y observaron que en la zona de siembras de la comunidad a cuatro hombres uniformados, uno de ellos encapuchado.

A las 8:35 a.m., varios miembros de la comunidad y acompañantes nacionales e internacionales, se dirigieron al lugar, exigiendo a los uniformados que se retiraran de la propiedad privada. Los uniformados portaban distintivos del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7, uno de ellos expresó, mientras se retiraban del lugar: “si ven, yo les dije que la vez pasada nos habían sacado de aquí y que no podíamos estar”.

* Lunes 9 de abril, en horas de la mañana, en el casco urbano de Medellín del Ariari son vistos dos “civiles” armados de la estrategia paramilitar, portando armas cortas, patrullando la calle principal del pueblo.

Este día, varios integrantes de CIVIPAZ se dirigieron a los lugares de siembra de siembra y se percataron que varios tramos de la malla que visibiliza la Zona Humanitaria estaban cortados, y algunas matas de yuca estaban arrancadas, era el mismo sitio de presencia militar del día anterior.

* Domingo 15 de abril entre las 10:00 a.m. y 11:00 a.m., el Teniente Viceprimero de apellido FERRO, perteneciente al Batallón 21 Vargas, llegó a la tienda de ALDEMAR LOZANO, le pidió las facturas de compra de mercado y se los llevó consigo sin dar ninguna explicación.

Hacia las 7:00 p.m., las facturas fueron devueltas a ALDEMAR por el militar quien expresó: “Ya le anotamos el código, el nombre suyo y de su local. Ya confirmamos las facturas.. Necesito el censo de los pobladores de Puerto Esperanza y como sea tengo que conseguir el censo de los de allá arriba, -refiriéndose a la Zona Humanitaria- y los nombres de los lideres”.

Este mismo día pidieron la licencia de funcionamiento de la carnicería y discoteca que funcionan en Puerto Esperanza. Algunos militares expresaron que estaban realizando un empadronamiento.

Hacia las 8:00 p.m., unidades militares del Batallón 21 Vargas ordenaron a los pobladores del caserío de Puerto Esperanza a que apagar las luces y no salir de las casas.

Pero no es la primer vez que ocurre una ejecución extrajudicial parte de un patrón de persecución que combina la amenaza, las intimidación, el hostigamiento