Neoparamilitares promueven fiesta de las madres en Cacarica

Integrantes de las autodenominadas “Autodefensas Gaitanistas de Colombia”, AGC, incursionaron a la Zona Humanitaria Nueva Vida promoviendo la celebración del día de la madre, mañana 14 de mayo.

Los dos armados vestidos de civil ingresaron con armas cortas al espacio humanitario, uno de ellos identificándose como político, apodado “William”, mando del frente Darién asentado desde enero de este año en la comunidad de Bijao, territorio colectivo de Cacarica

Los AGC ofrecieron pagos de 800 mil pesos, (U.S 250) mensuales a los que se vinculen a la estructura armada.

Luego de recorrer algunos lugares del lugar humanitario anunció que probablemente estaría en la Zona Humanitaria mañana día de las madres, agregando que les iba a dar dinero para que celebraran.

Luego de tres horas, hacia eso de las siete de la noche los dos AGC compraron bebidas alcohólicas manteniendo la tienda de una familia abierta hasta la media noche. Sin consentimiento alguno y constatando que en una vivienda no se encontraba nadie, pernoctaron allí.

Los dos AGC se acercaron a unos habitantes de Cacarica a quiénes tenían en una lista de amenazados de muerte.A las 7:00 a.m. del 8 de mayo los dos AGC se retiraron del lugar, reiterando que regresarían. Los AGC manifestaron que iban hacia Bijao en dónde están llevando el progreso.

Desde enero de 2017 más de 120 hombres armados vestidos de camuflado incursionaron al territorio colectivo de Cacarica, y se asentaron en Bijao, el 25 de febrero la comunidad fue militarizada, pero en su interior se encuentran tres AGC, vestidos de civil, que continúan realizando seguimiento a sus inversiones sociales, como la construcción de un escuela, el pago de trabajadores para la misma. Todo esto ha sucedido en medio de la presencia militar.

A pesar de las denuncias ninguna intervención concreta se ha adelantado para el desmonte de los neoparamilitares que han ido copando el territorio colectivo tomando control de seis comunidades de los consejos comunitarios, entre ellos, Travesía, Coquera, La Balsa, Varsovia, Bijao, Santa Lucía, entre otros

Ninguna autoridad judicial se ha atrevido a enfrentar esta criminalidad que se ha ido consolidando con el apoyo, tolerancia y comisión por omisión de las fuerzas militares.

Las comunidades negras de Cacarica permanecen a merced de la presión neoparamilitar. Algunos de sus integrantes han indicado que trabajan apoyados por militares y policías, y que saben quiénes son los “sapos” o denunciantes.

Las AGC continúan avanzado en sus apuestas productivas y de control social, incluso promoviendo una carretera entre los territorios de Salaquí y Cacarica

Los AGC tienen una lista de siete coordinadores de CAVIDA como blanco militar sin que se hayan adoptado medidas específicas para la protección de su vida e integridad. Los y las lideresas amenazados son Rosalba Córdoba y Ana Del Carmen Martínez, Edilson Marco Velásquez, Bernardo Vivas, Jesús Palacio y Edilson Palacios.

Bogotá, D.C., mayo 13 de 2017
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz