Miguelo Jiménez

Miguelo, así, simple, de mirada diáfana, ojos claros, expresión de su amor por la bella sinfonía de la humanidad.

Hoy 11 de mayo falleció, aquella enfermedad que expresa dolores del alma inacabados, a veces insuperados.

Miguelo el amante sin fronteras territoriales ni de color de piel, siempre en su gran corazón, llevó el ser de los afrocolombianos, de los afrosmestizos de Cacarica con quiénes río, lloró, fumó, cenó en tanta cotidianidad en medio de las agresiones de Estado y su persecución armada, de sus mentiras que pretendieron asegurar la impunidad y agronegocios vestidos de injusticia.

 

Miguelo un cristiano particular, más allá de unas doctrinas o una iglesia, alma libre, tan libre para lidiar una quimio, o las divisiones insensatas de los sueños populares por interpretaciones dogmáticas de la realidad, lejanas de ese sentir cotidiano de la gente.

En nombre de los integrantes de CAVIDA Cacarica que habitamos en la Zona Humanitaria Nueva Vida y la ECoAldea de Paz Esperanza en Dios, ofrecemos nuestra alegría por la Vida compartida con Miguelo, nuestro dolor por la partida, nuestra condolencia con aquellos que son su familia, pero con la certeza que estamos juntos.

Se ha ido un gran amigo, un hermano, un apoyo para cada uno de nosotros y a pesar que no podemos estar en persona acompañando, por medio de nuestras oraciones inclinadas a nuestro creador pediremos por un hermoso descanso eterno, que ángeles del cielo lo acojan por la eternidad. También le pediremos a él, que a ustedes sus familiares les de mucha fortaleza para soportar esta dolorosa partido.

 

Miguelo nuestro hermano y amigo… él Ha Pasado a la Historia.

Bogotá, D.C., mayo 11 de 2017
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz