Llamadas y cuestionamientos difamatorios a miembros de Justicia y Paz

Con extrañeza se han recibido llamadas telefónicas a las residencias de dos defensores de derechos humanos de nuestra Comisión de Justicia y Paz, al tiempo que continúa la justificación de la inacción gubernamental frente a graves violaciones de derechos colectivos argumentando las acusaciones difamatorias de sectores empresariales contra nuestra organización.


El pasado sábado a las 9:50 a.m., se recibió una llamada en el teléfono fijo de la casa de Danilo Rueda con un mensaje en el que se escucha una conversación sobre el conflicto armado y los diálogos del gobierno con la guerrilla de las FARC y los eventuales acercamientos con el ELN. La llamada se realizó de un número celular no identificado al teléfono privado de la residencia del defensor de derechos humanos, número que no es de conocimiento ni siquiera de los círculos laborales de colegas vinculados en la defensa de derechos humanos y de paz.

La llamada despierta en nuestra organización una nueva alerta pues la interpretamos como un mensaje sutil a la labor de nuestra organización en el impulso de la participación de las comunidades en el proceso de paz. Propuestas que se impulsan a través del colectivo Colombianas y Colombianos por la Paz, el Encuentro Internacional “Construyendo Paz” de diciembre próximo en Bogotá y los aportes para la construcción de un movimiento de la sociedad por la paz. Se teme, además, que se esté preparando un nuevo montaje contra el defensor de derechos humanos.

Ese mismo día la familia de Fabio Ariza defensor de derechos humanos de nuestra Comisión de Justicia y Paz, recibió ocho llamadas en su residencia en Bogotá. De manera insistente, alguien que no se identifica y afirma ser amigo de Fabio pregunta por su localización en la ciudad o fuera de ella para tratar algunos asuntos.

El martes 30 de octubre mientras delegados de la comunidad Santa Rosa de El Limón y de nuestra Comisión de Justicia y Paz sostenían reunión con la dirección de Bosques del Ministerio de Ambiente sobre la intervención inconsulta de la empresa Maderas del Darién-Pizano S.A al área de la comunidad; una de las funcionarias aseveró acerca de la existencia de comunicaciones de la empresa Maderera y de miembros de la comunidad de Vigía de Curvaradó y de Codechocó en las cuales manifiestan estar en contra de la Comisión de Justicia y Paz y su labor de acompañamiento con serios cuestionamientos de credibilidad.

Al solicitar copia de los documentos con las difamaciones la funcionaria indicó que debía solicitarse mediante oficio. Así mismo, otro funcionario del Ministerio pretendió justificar las actuaciones de Codechocó y la compañía maderera.

En días anteriores miembros de las comunidades que exigen el cese de la intervención de la empresa madera habían sido abordados por personas cercanas a la compañía que habitan en Carmen del Darién y en Vigía de Curvaradó quienes los acusaron de “sapos de la Comisión de Justicia y Paz” y les recriminaron por haber ingresado con nuestra Comisión a la zona de afectación empresarial.

En los últimos 15 días, Danilo Rueda, el padre Alberto Franco han sido blanco de seguimientos en la ciudad de Bogotá, y Edwin Mosquera, acompañante en el Cacarica, fue intimidado por un paramilitar en el municipio de Turbo.

Desde el mes de mayo a través de comunicaciones escritas, telefónicas y de manera directa se ha solicitado a la Unidad de Protección la ampliación de medidas de protección colectivas, sin que se haya recibido respuesta alguna.

Bogotá, D.C., 1 de noviembre de 2012

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz