Líderes indígenas y campesinos asesinados en la antesala de la ‘paz’

El asesinato en menos de una semana de cuatro indígenas y campesinos en los departamentos de Cauca y Nariño, enciende las alarmas sobre las violaciones a los derechos humanos que siguen afectando a los líderes de estas comunidades en la antesala misma de la ‘paz’. Los territorios de las comunidades indígenas, afrocolombianas y campesinas se traslapan con las áreas de interés de grupos armados que pretenden extender el dominio territorial y de multinacionales tras los recursos naturales en tierras colectivas.


Era de esperarse que la firma del Acuerdo General para la terminación del Conflicto Armado entre las Farc y el Estado en Colombia comenzara a abrir el sendero de una participación democrática ampliada, contribuyera a sentar las bases para el establecimiento de garantías a la oposición y movimientos sociales, así como el respeto de la vida y derechos humanos a líderes de comunidades étnicas en el país. Pero la realidad está siendo muy diferente en escenarios de confrontación golpeados históricamente por el conflicto. Es el caso de los departamentos del Cauca y Nariño donde en menos de una semana fueron asesinados cuatro indígenas y tres líderes campesinos vinculados a procesos de resistencia y movilización social.

Indígenas Awá (1) asesinados en Nariño.

El pasado viernes 26 de agosto, fue asesinado hacía las cinco de la tarde el líder Awá Camilo Roberto TaicusBisbicus, Integrante durante 26 años de la Organización Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa) (2). Sobre este asesinato se pronunciaron las autoridades indígenas Awá a través de un comunicado de la Unipa (Ver Recuadro 1): “Después de hacer un análisis entre autoridades, consejeros y líderes de nuestra organización Unidad Indígena del pueblo Awá UNIPA frente al homicidio del hermano Camilo Roberto TaicúsBisbicus, queremos informar a la opinión pública nacional e internacional que ningún acto de violencia que suceda en contra de nuestro pueblo y de cualquier indígena Awá, no es un hecho aislado al exterminio sistemático que venimos enfrentando históricamente”.

Como un magnicidio catalogó la Unipa el asesinato de TaicusBisbicus: “Su asesinato en términos políticos lo elevamos a magnicidio, debido al nivel de liderazgo que Camilo ejercía dentro de su comunidad, resguardo, organización y pueblo Awá en general, la crisis que genera esta pérdida es irreparable, sobre todo para su familia, sabemos que este sistema siempre ataca desde arriba para generar inestabilidad a las bases, la preocupación de las familias Awá del resguardo de Hojal la Turbia al igual que de los 30 resguardos que pertenecemos a la UNIPA, es buscar el equilibrio que la muerte de Camilo deja en todos los espacios de nuestros 4 mundos, los cuales hacen parte de nuestra cosmovisión”.

Como si fuera poco, el lunes, mientras se llevaban a cabo las honras fúnebres del líder indígena, fueron asesinados los hermanos Luciano y Alberto Pascal García, indígenas Awá en zona rural del municipio de Llorente. Un día antes, el domingo 29 de agosto había sido asesinado el indígena Awá Diego Alfredo Chirán Nastacuas, en el corregimiento el Diviso, municipio de Barbacoas –Nariño–. Cuatro indígenas asesinados en menos de 24 horas, después de que la semana anterior se conocieran mensajes amenazantes contra la población de grupos armados.

El extenso territorio de los Awá es rico en biodiversodad, madera y petróleo. Es un espacio estratégico para la movilidad y retaguardia de guerrillas, para el tráfico de drogas y armamento. También está surcado por el oleoducto Transandino por donde fluyen enormes cantidades de hidrocarburos que son ilegalmente extraídos y empleados para el procesamiento de cocaína. El investigador José Aristizabal se refiere en su obra sobre los Awá a las disputas que nacen de intereses contrapuestos sobre su territorio: “Estas disputas encarnizadas por los territorios, las economías ilegales, el poder o la acumulación de dinero y esa ausencia de una gobernabilidad que defienda la sociedad se reflejan no sólo en la violencia contra las personas y la naturaleza, sino también en la agresión frente a los referentes culturales de las comunidades indígenas y afrodescendientes […] Se trata de un avasallamiento cultural que persigue el menosprecio, la invisibilización y la eliminación de los valores, las costumbres, las cosmovisiones y los saberes ancestrales”.

Líderes campesinos asesinados en el Cauca

Hacía las 8:30 am del lunes 29 de agosto fue interceptado por hombres vestidos de camuflado que portaban armas largas, en un sitio conocido como Guayabuillas (corregimiento de Llacuanas, área rural del municipio de Almaguer), un carro en el que se movilizaban los líderes campesinos Joel Meneses, Nereo Meneses y Ariel Sotelo, pertenecientes al Comité de Integración del Macizo Colombiano (Cima) (3) . Los líderes fueron trasladados un lugar conocido como “Monte Oscuro”, ubicado entre los límites de municipio de Bolívar y Almaguer, para ser asesinados con múltiples disparos en sus humanidades y tiros de gracia.

Las víctimas eran reconocidos líderes de la región, así lo manifestó Cima (4) : “La organización campesina insistió en que los líderes asesinados eran reconocidos en el municipio y la región, participaron activamente en diferentes movilizaciones campesinas “por vida digna en el Macizo Colombiano, entre ellas la reciente Minga Nacional Agraria, Campesina, Étnica y Popular por el Buen Vivir, una Reforma Agraria Estructural y una Ciudad Digna, que se desarrolló desde el 30 de mayo hasta el 12 de junio de 2016 en el punto de concentración campesina en Timbío (Cauca)”.

Joel Meneses, uno de los líderes asesinados, fundador y líder histórico de la organización, había sido amenazado en múltiples oportunidades por su actividad en defensa del territorio y el agua en una amplia zona del departamento del Cauca donde ha venido proliferando la minería ilegal. De hecho, según W radio: “Los hechos se presentaron justo cuando el Cima y la Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca pretenden revelar un informe sobre las amenazas y asesinatos de campesinos y defensores de derechos humanos en este último semestre” (5) .

¿Qué sucede en el Cauca y Nariño?

Las comunidades indígenas, afrocolombianas y campesinas, en esta zona de alta conflictividad en el país, son piedras en el zapato para los intereses de los violentos que siguen viendo en los asesinatos y atentados contra sus líderes, la posibilidad de intimidar sus organizaciones que defienden el uso colectivo de la tierra, así como la gestión colectiva de los recursos. Señala la Revista Semana (6) : “Lo que hoy está sucediendo en Nariño y Cauca es una advertencia de lo que puede ocurrir en el país después de la desaparición de las FARC. Ya la academia, los políticos, los expertos y las organizaciones sociales han señalado que el nuevo reto será el reacomodamiento de las organizaciones armadas que buscarán llenar los espacios que deja la guerrilla y pelearse los territorios que las FARC dominaban”.

Pero no es solo cuestión de grupos armados. La experiencia de los países centroamericanos (Nicaragua, El Salvador, Honduras) donde proliferan los asesinatos a líderes y activistas ambientales, permiten entrever que lejos de solventarse pueden incrementarse las contradicciones entre las comunidades y los intereses de apropiación/explotación de recursos, con un saldo negativo de victimización para sus líderes. En territorios del macizo colombiano poderosas multinacionales de la extracción siguen considerando a comunidades étnicas y campesinas como grandes obstáculos para materializar el acceso a los recursos naturales que acogen sus territorios. Estas voluntades, la presencia de grupos armados y la ausencia de gobernabilidad de la que habla Aristizabal, están configurando importantes riesgos en el Post Acuerdo para comunidades que se asientan en estas zonas golpeadas durante décadas por el Conflicto Armado y siguen viendo caer a sus líderes, incluso cuando se apagan miles de fusiles.

Por otro lado persiste la Coca, uno de los grandes carburantes de la violencia. Según el informe “Monitoreo de territorios afectados por cultivos ilícitos” de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) , Los departamentos de Nariño y Cauca concentran el 40% de la totalidad del área de cultivos de coca en el país. La siembra de coca aún sigue siendo la actividad económica más rentable en amplias zonas del macizo colombiano, también la principal fuente de disputas territoriales entre grupos armados que pugnan por el monopolio de los cultivos, los impuestos que se cobran sobre su procesamiento y venta, así como el acceso a importantes rutas para la exportación.

La cuerda revienta por lo más delgado y está reventando por dos de los departamentos con mayor conflictividad en el país, una muestra de lo que puede empezar a suceder y consolidarse en otras regiones de Colombia que constituyen espacios geográficos valiosos para intereses de particulares (extractivos, delincuenciales) que en la misma antesala de la paz están mostrando el talante de su accionar en lo que vendrá.

¿El Cauca, Nariño y Tumaco en realidad conocerán la paz?

Notas

[1] Los Awá son un pueblo binacional ubicado a lado y lado de la frontera entre Colombia y Ecuador. Los que viven en Colombia, una parte están en el sur y occidente del departamento de Nariño, al occidente de la cordillera andina desde la cuenca del río Telembí hasta la parte norte del Ecuador, en los municipios de Tumaco, Barbacoas, Ricaurte, Samaniego y Roberto Payán. La otra parte en el departamento del Putumayo, en los municipios de Orito, Puerto Caicedo y Villa Garzón. Abarcan un territorio de una extensión aproximada de 610.000 hectáreas de las cuales 480.000 están en Colombia y 116.640 en Ecuador. Tomado de: ARISTIZABAL, José. “El pueblo Awá”. Sus armas no lograrán extinguir nuestra palabra. Informe de riesgos de extinción en 6 pueblos indígenas de Colombia. Barcelona: Observatorio por la Autonomía y los Derechos de los Pueblos Indígenas de Colombia, 2014, p. 52.

[2] La Unidad Indígena del Pueblo Awá “UNIPA”, es una Asociación de Autoridades Tradicionales y Cabildos Indígenas Awá sin ánimo de lucro que fue creada hace 18 años, tiempo en el cual ha logrado consolidase como una Organización, orientada y dirigida por líderesAwá, decididas a seguir venciendo toda adversidad por más difícil que sea, con el único anhelo de conseguir bienestar para la Comunidad, mediante la búsqueda de solución a las necesidades propia de nuestro medio y Cultura. Fuente: http://www.nasaacin.org/informativo-nasaacin/94-nuestros-enlaces/nuestros-enlaces-nacionales/918-unidad-indigena-del-pueblo-awa

(3) FUNDECIMA, surge de la decisión política del Comité de Integración del Macizo-CIMA en la Asamblea del Macizo, en Almaguer (Agosto 16-17 de 1993) para conformar una entidad de apoyo técnico, incidencia, gestión y ejecución de proyectos ante las formas tradicionales de administración pública en la región. A partir de ese entonces en FUNDECIMA se diseña como Estrategia de Trabajo, la estructuración de Áreas y Programas para la implementación del Plan de Vida, Agua y Dignidad del Macizo y Suroccidente de Colombia como propuesta de Desarrollo Propio del CIMA para la región. Misión: FUNDECIMA, trabajará por la recuperación, conservación, mantenimiento, defensa y uso racional de los recursos naturales, humanos y culturales del Cauca, Macizo Biogeográfico y Colombia, a través de la implementación de planes, programas y proyectos que propendan por el desarrollo integral de las comunidades. Fuente: http://www.pazdesdelabase.org/index.php?option=com_content&view=article&id=143&Itemid=41

[4] Tres líderes campesinos fueron asesinados en el Cauca. http://www.colombiainforma.info/tres-lideres-campesinos-fueron-asesinados-en-el-cauca/ 29 de agosto de 2016.

[5] http://www.wradio.com.co/noticias/regionales/asesinan-a-tres-campesinos-en-almaguer-sur-del-cauca/20160829/nota/3230784.aspx#

[6] Se recrudece la violencia en Tumaco: ya son cuatro indígenas Awá asesinados. http://www.semana.com/nacion/articulo/cuatro-indigenas-awa-fueron-asesinados-en-tumaco/491686 29 de agosto de 2016.

Recuadro 1

Comunicado de la Unipa frente al asesinato de Camilo Roberto Taicús Bisbicus el pasado 26 de agosto

Frente al exterminio sistemático que nos han sometido, resistimos

Después de hacer un análisis entre autoridades, consejeros y líderes de nuestra organización Unidad Indigena del pueblo Awá UNIPA frente al homicidio del hermano Camilo Roberto TaicúsBisbicus, queremos informar a la opinión pública nacional e internacional que ningún acto de violencia que suceda en contra de nuestro pueblo y de cualquier indígena Awá, no es un hecho aislado al exterminio sistemático que venimos enfrentando históricamente.

Hemos sido víctimas de masacres, desplazamientos masivos y gota a gota, desapariciones forzadas, persecución política, señalamientos, asesinatos selectivos a gobernadores y a dirigentes de UNIPA, sin tener en muchas ocasiones respuestas claras frente a los actores y los móviles que han generado desequilibrio dentro de nuestro katsa su (territorio).

Camilo Roberto TaicúsBisbicús fue un luchador incansable de los derechos que como pueblos indígenas tenemos dentro y fuera del territorio Awá, desde temprana edad acompaño a su padre Nicanor Taicús en la tarea de organizar y obtener la titulación y reconocimiento jurídico del resguardo indígena de Hojal la Turbia, por parte del Gobierno Nacional, convirtiéndose en un ejemplo a seguir por quienes en esos tiempos acompañamos los inicios de nuestra organización UNIPA.

Su asesinato en términos políticos lo elevamos a magnicidio, debido al nivel de liderazgo que Camilo ejercía dentro de su comunidad, resguardo, organización y pueblo Awá en general, la crisis que genera esta pérdida es irreparable, sobre todo para su familia, sabemos que este sistema siempre ataca desde arriba para generar inestabilidad a las bases, la preocupación de las familias Awá del resguardo de Hojal la Turbia al igual que de los 30 resguardos que pertenecemos a la UNIPA, es buscar el equilibrio que la muerte de Camilo deja en todos los espacios de nuestros 4 mundos, los cuales hacen parte de nuestra cosmovisión.

Este acto es solo una advertencia en contra de nuestro pueblo indígena Awá, no podemos catalogarlo de otra manera; autoridades, consejeros y líderes sabemos que enfrentamos amenazas por diversos actores debido a la defensa que hemos emprendido para poder seguir existiendo, sabemos de las consecuencias que trae proteger el territorio que hemos habitado ancestralmente y si hoy Camilo tuvo que entregar su vida, muchos continuaremos el legado que él nos compartió.

Frente a nuestros planteamientos, exigimos.

A la fiscalía general de la nación agilice la investigación de este crimen para dar con el paradero de los actores del hecho y se haga justicia, no queremos que la muerte de Camilo Roberto Taicús quede en la impunidad, solicitamos además nos aclaren todas las investigaciones que los entes competentes llevan en curso frente los casos de violación a los DDHH que ha sufrido nuestro pueblo Indígena Awá.

Exigimos al Gobierno Nacional asuma la responsabilidad de este acto de barbarie, consideramos que las reiteradas postergaciones a protocolizar nuestro plan de salvaguarda, han puesto en mayor vulnerabilidad y alto riesgo de exterminio físico y cultural de nuestro pueblo indígena Awá.

A la Unidad de Protección, adelante efectivamente los estudios de riesgo a las autoridades, consejeros y líderes que se encuentran amenazados y los que ya tiene estas medidas se les respete el enfoque diferencial que se viene solicitando en diversas reuniones y existen actas de compromiso.

AUTORIDADES INDIGENAS AWA UNIPA

Recuadro 2

“…iban por ellos”.

El periódico desdeabajo habló en entrevista telefónica con Víctor Collazos, vocero de Cima, quien se refirió a los lamentables acontecimientos que determinaron la muerte de tres activistas de la organización.

desde abajo (da). ¿Existen hipótesis sobre la muerte de estos activistas?

Víctor Collazos (VC). Sobre las posibles circunstancias o hipótesis no hay certeza. Se ha solicitado la investigación oficial, de igual manera se está haciendo la investigación comunitaria y social para aclarar esto.

(da). ¿Tienen alguna idea sobre los móviles de estos asesinatos?

(VC). Posibles móviles: Ellos pertenecen al Cima, ellos conformaron un movimiento que se llama Procamina (Proceso Campesino e Indígena de Almaguer) y Procamina aspiró con candidato propio a la alcaldía, aspiró con líderes al consejo de Almaguer en la pasada contienda electoral. Ellos ganaron la alcaldía, pero durante ese tiempo hubo mucha amenaza y tensiones con grupos armados que hacen presencia en la región. En la región hacen presencia milicias del Eln, comisiones de las Farc, al igual hay personas armadas vinculadas a alguna explotación minera.

(da). ¿Por qué cree usted se presentaban estas reticencias de los actores armados?

(VC). Durante el tiempo de la campaña, había una posición muy férrea de la organización comunitaria por construir planes de vida desde las localidad y por la defensa del territorio, se había hecho un foro grande y en el foro se había determinado que el territorio de Almaguer era para que la gente conviviera, para sembrar alimentos y para cuidar el agua, la diversidad del medio ambiente. Había cierta oposición comunitaria a la minería por el grado de contaminación que genera la minería ilegal, aunque Almaguer está siendo solicitado también por la minería transnacional. Entonces miramos ese proceso electoral cruzado por presión de grupos armados, cruzado por todo lo de la minería que se impidió en defensa del territorio y del medio ambiente, creemos que en alguna medida son circunstancias determinantes de estas muertes.

(da). ¿Consideran que este asesinato múltiple fue planeado de manera premeditada contra los líderes?

(VC). Como sucedieron los hechos, todo indica que iban por ellos: ellos salieron de La Herradura para ir al mercado de otro corregimiento cercano llamado Llacuanas. De pronto pararon los carros y se los llevan en el campero mismo en que ellos iban hacia un lugar contiguo al municipio de Bolívar que se llama “Monte Oscuro”, es un sitio muy solitario y sin señal de celular. Todo indica que este grupo armado de personas que aparecieron allí con fusil y con pasamontañas iban directamente hacía ellos.

(da). ¿Quiénes eran los activistas asesinados?

(VC). Joel Meneses Meneses, líder de Cima, participó en el proceso del Comité de integración del Macizo colombiano desde 1990, participó en todas las movilizaciones del Macizo desde 1990, participó en la movilización de 1991 en Rosas, a la Movilización de 1996 en Popayán y en la movilización de 1999, estuvo ahora en Minga Campesina Étnica y Popular. Joel Meneses, dado el exceso de fuerza porque iba el Esmad a reprimir estas movilizaciones (las de la Minga Campesina étnica y Popular), fue con la inquietud de hacer fuertes intercambios con los indígenas, sobre todo los Nasas, para ver si los campesinos mejoraban su Guardia Campesina con intercambios con los compañeros indígenas, era lo que él decía en aquel tiempo. El compañero Nereo Meneses Guzmán era líder comunal de la vereda de Guarpanchal y el Joven Sotelo, por circunstancias, iba en el carro con ellos.

(da). ¿Tienen alguna idea de cuál es el grupo armado responsable de estos asesinatos?

(VC). Se está haciendo la investigación, la averiguación, porque incluso también parece que habían personas que pertenecieron a grupos armados estatales pero que ya no pertenecían y que andaba en la región. Se está haciendo la averiguación, nosotros no nos atreveríamos a hacer ninguna aseveración todavía.

Fuente: http://www.desdeabajo.info/colombia/item/29614-lideres-indigenas-y-campesinos-asesinados-en-la-antesala-de-la-paz.html