La paz paramilitar Asesinado lider comunitario Control poblacional, restricción a derechos y libertades

“¿Por qué del mal te jactas, infame prepotente? Crimen proyectas sin cesar…Amas el mal más que el bien, la mentira más que la justicia… por eso Dios te aplastará, te arrancará por siempre… te extirpará de la tierra de los vivos.”

Salmo 52


RESUMEN

En un contexto de absoluto control militar del Batallón 21 Vargas y de “civiles” armados de la estrategia paramilitar del Bloque Centauros, se produjo la tortura y asesinato del líder comunitario DIEGO GUTIERREZ, Vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del caserío Malavar, el pasado 13 de marzo.

El daño irreparable se produjo en medio de las permanentes movilizaciones de unidades regulares e irregulares entre el caserío Malavar, Medellin del Ariari y El Castillo, al que se suman puestos de control en lo que se evidencia la connivencia y unidad de acción de militares y paramilitares.

Desde ya se ha se empieza a conocer que el próximo proceso de removilización paramilitar se realizará en articulación con la seguridad y la proyección de la agroindustria vinculada a la Palma. Parte de la estrategia del control social y el control de la intimidad de las niñas.

Ver adjunto HECHOS EN DETALLE Y LINEAS DE INTERPRETACION


HECHOS EN DETALLE

* Lunes 8 de agosto, en el consejo municipal de atención a la población desplazada el alcalde del municipio de El Castillo ratificó la expedición de la medida del Decreto No. 010 acerca de la restricción de bienes de supervivencia alegando que en un consejo de seguridad se evalúo que la guerrilla obliga a los campesinos a llevarles el mercado, por lo que se requiere de la restricción de los alimentos.

* Martes 9 de agosto, ingresaron a media mañana tres camiones con semillas de palma aceitera en dirección al caserío de Caño Tigre, municipio de El Castillo, es para un semillero de 10 hectáreas.

De acuerdo con relatos de pobladores de la región, el cultivo de palma aceitera en el municipio de El Castillo esta siendo impulsado como parte de la implementación de la política petrolera y de producción de biodisel.

* Domingo 28 de Agosto, en el casco urbano de Medellín del Ariari el comandante paramilitar del municipio El Dorado conocido como “Colacho” permaneció en este corregimiento en compañía del comandante paramilitar de Medellín del Ariari de nombre JULIAN conocido como “Caballo”.

* Lunes 29 de agosto, a las 9:45 a.m. ingresó al perímetro urbano del corregimiento de Medellín del Ariari la ambulancia del centro de salud del municipio de El Castillo, la que estacionó en el sitio conocido como “El Esquinazo”.

En el lugar se encontraban “civiles” armados de la estrategia paramilitar entre ellos, el “Caballo” y el “Pipa” quienes subieron tres bultos al interior de la ambulancia. Minutos después el vehículo de uso médico, salió escoltado por cuatro motocicletas en las que se movilizaron entre otros los paramilitares.

* Jueves 22 de septiembre, hacia la 1:00 p.m. en el sitio conocido como la “Y” de Puerto Unión a la altura del puente sobre el río Caño Embarrado, “civiles” armados y uniformados de la estrategia militar encubierta obligaron a detenerse a un bus de servicio público en el que movilizaban veinte campesinos de la Comunidad Civil de Vida y Paz, acompañados por religiosas y religiosos de la Iglesia Católica colombiana y de los Estados Unidos.

Al bus se acercaron tres armados con prendas de uso privativo de las fuerzas militares sin ninguna identificación de nombre o insignias y uno con pañoleta de color negro donde se alcanzaba a leer las letras “tauros”. Uno de los armados expresó “nosotros somos nuevos por acá,. hubo cambio de tropa, no conocemos a la gente. Nos parece extraño que por aquí entren buses de servicio público moviendo tanta gente. Ustedes para donde van?.”

Luego de recibir las respuestas, el uniformado se apartó y habló por radio, luego de unos minutos ordenó a todos bajarse del bus. Minutos después expresó que al regresar “se iba a ver que hacían con ellos”.

Este día en Medellín del Ariari a escasos 5 minutos en carro de la “Y” de Puerto Unión, se encontraban tropas del Batallón 21 Vargas de la Brigada VII.

* Viernes 23 de septiembre, en horas de la mañana pobladores de la región observaron que los mismos uniformados que se encontraban el día anterior en el retén de la “Y” de Puerto Unión, se encontraban en Medellín del Arari, pero esta vez en sus uniformes portaban insignias del Batallón 21 Vargas, Brigada 7. Dentro de los efectivos militares se encontraba quien el día anterior portaba la pañoleta y el radio de comunicaciones con distintivos de sub teniente del ejército.

* Domingo 25 de septiembre, hacia el medio día en Medellín del Ariari se observó la presencia simultánea del ejército y de reconocidos “civiles” armados de la estrategia paramilitar.

Durante todo la tarde se sostuvo la presencia combinada permanente.

En horas de la tarde de este día, se escuchó que en el corregimiento de Puerto Esperanza se asentarán núcleos de los próximos desmovilizados del Bloque Centauros.

* Jueves 13 de octubre, “civiles” armados de la estrategia paramilitar de Medellín del Ariari, municipio El Castillo, torturaron y asesinaron a DIEGO GUTIERREZ sobre la vía que comunica de este corregimiento al caserío Malavar, donde suelen movilizarse en acciones de control.

DIEGO GUTIERREZ era vicepresidente de la Junta de Acción Comunal – JAC de este poblado. DIEGO había salido del caserío en horas de la mañana en su bicicleta hacia el casco urbano del municipio con el fin de reclamar unas estufas y cilindros en la empresa Colgas S.A.. Hacia las 11:00 a.m. fue visto saliendo del casco urbano de El Castillo con dirección al caserío Malavar montado en su bicicleta, llevando consigo un pequeño mercado para su familia en una bolsa.

Hacia las 5:00 p.m. pobladores exigieron a los paramilitares que se encuentran en Medellín del Ariari entregar a DIEGO, sin que estos respondieran positivamente.

De regreso al caserío Malavar, a un kilómetro de la vía principal que comunica hacia El Castillo encontraron rastros de una bicicleta, 200 metros entre un sembrado de yuca y plátano encontraron el cuerpo sin vida de DIEGO. El cadáver de DIEGO presentó 14 puñaladas en el lado izquierdo de su cuerpo, los testículos cortados, sin la oreja del lado izquierdo, los dientes partidos, hojas de plátano dentro de la boca, señales en las manos de haber sido amarrado. Al lado del cuerpo estaba un lazo y la bicicleta.

El cadáver de DIEGO permaneció en el sitio hasta las 11:00 a.m. del viernes 14 de octubre, cuando fue realizado el levantamiento por parte del Inspector de Policía de El Castillo y miembros de la Policía del municipio.

Ocho días antes del hecho tropas del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7 hicieron presencia en el caserío Malavar durante varios días. Posteriormente se dirigieron hacia Medellín del Ariari donde permanecieron hasta el 13 de octubre. Un día después del asesinato de DIEGO GUTIERREZ volvieron al caserío Malavar, mientras los “civiles” armados merodeaban el poblado.

Tres meses antes, el lunes 11 de julio, en el caserío de Malavar, a las 10:30 p.m. unidades militares del Batallón 21 Vargas ingresaron a la casa del poblador FELIX GUTIERREZ GONZALEZ, hermano de DIEGO, luego de encañonarlo y esposarlo, sin presentar ninguna orden judicial de detención, se lo llevaron en la sede del batallón 21 Vargas en el municipio de Granada, en donde permaneció durante 12 horas.

LINEAS DE INTERPRETACION

De manera recurrente, los hechos que han sucedido en el caserío Malavar en los últimos tres años han estado precedidos de una fuerte presencia militar y su sorpresiva salida día combinadas con el ingreso de “civiles” armados de la estrategia paramilitar, luego de la connivencia en el casco urbano de Medellin del Ariari.

El asesinato de este líder campesino, promotor de la comunidad, DIEGO GUTIERREZ se suma al de OCTAVIO FLOREZ (1 de junio de 2003), al de ELIAS FAJARDO (30 de agosto de 2003), al de PIO QUINTO HERNÁNDEZ y HUMBERTO HERNÁNDEZ (28 de octubre de 2003), al del estudiante de 17 años de edad JUAN CARLOS GUIZA (11 de enero de 2004), al ametrallamiento a un vehículo de servicio público, donde resultaron heridas cinco personas (28 de febrero de 2005).

Estos asesinatos, a los que se suma la detención arbitraria de FELIX GUTIERREZ han sido dirigidos contra pobladores significativos de la comunidad que han evitado desplazarse por las operaciones militares o irregulares desarrolladas desde enero del 2002 por el ejército nacional y los paramilitares

En la región del Ariari ha coincido la fase de arrasamiento militar/paramilitar con posteriores procesos de judicialización y el control parainstitucional con presencia permanente de “civiles” paramilitares y fuerza pública, el control comercial, de circulación, de bienes y de alimentos, en coincidencia con la expedición de la Alcaldía de El Castillo del Decreto No. 010 con el cual el Alcalde ARBEY MARTINEZ GONZALEZ, que se refiere a la restricción de alimentos a la zona rural del municipio El Castillo ordenada por el ejército con compras no superiores a un valor de $ 100.000 (U.S, $ 35), las cuales deben ser autorizadas con una firma de la Fuerza Pública en El Castillo.

La presencia militar/paramilitar es la naturalización del control, de la restricción de los derechos de la población. La cotidianidad militarizada ha propiciado el embarazo incrementado de niñas entre los 14 y 16 años de edad, como es el caso de 20 niñas estudiantes han sido embarazadas en coincidencia con la presencia y presión militar en muchos casos

La cotidianidad militarizada, la intimidad controlada, la connivencia sin estupor, el acostumbramiento al control. La vida restringida en sus derechos básicos como la libertad de pensamiento, de expresión y de organización sometida a la fuerza violenta o a la fuerza como seducción. Ya nada genera estupor, todo se vuelve cotidianidad oprimida como si fuera libertad. Y viene la etapa del progreso agroindustrial teñido de sangre y envestido de olvido.


Bogotá, Octubre 21 de 2005
COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ