La historia de una desaparición intrafilas del Ejército que está ante la CorteIDH

Los familiares del soldado profesional Óscar Iván Tabares Toro buscan tener información sobre lo que ocurrió con el uniformado que desapareció en diciembre de 1997. El militar había tenido altercados con algunos de sus superiores y había mencionado que quería abandonar el Ejército por el maltrato al que se enfrentaba.

El soldado profesional Óscar Iván Tabares Toro, en diciembre, completa 25 años desaparecido. Sus familiares le perdieron el rastro cuando hacia parte de la compañía Tigre de contraguerrilla del Ejército que se ubicaba en la jurisdicción de San Juanito, en el departamento de Meta. La búsqueda para dar con su paradero, que no ha cesado por parte de sus seres queridos, este martes tiene un capítulo nuevo. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), en audiencia, escuchará por primera vez lo sucedido respecto de su desaparición y la falta de investigación de las autoridades colombianas en el caso.

La familia Tabares Toro llevó el proceso a instancias internacionales porque, paradójicamente, las únicas investigaciones que se adelantaron en territorio nacional en el caso del soldado oriundo de Eliconia, Antioquia, fueron en su contra y desviaron la atención de lo que fue su desaparición. No obstante, este martes, en audiencia pública ante la CorteIDH, la familia del soldado, en compañía del abogado David Iregui, miembro de la Comisión Colombiana de Juristas, expondrán no solo la falta de celeridad en las investigaciones, sino los hostigamientos que ha recibido una vez se perpetró el crimen.

Óscar Iván ingresó al Ejército cuando apenas tenía 20 años. Su sueño era ser uno de los mejores militares como algunos de sus familiares, pero todo empezó a desdibujarse cuando llegó a la compañía Tigre en donde, según le dijo a su familia, tuvo problemas con el entonces teniente Iván Ramiro Rodríguez que, para la época, era su comandante. El uniformado, quien visitó a su familia en octubre de 1997, en Medellín, le dijo a su mamá que las cosas en la unidad militar no iban bien, a su juicio, era hostigado por el teniente Rodríguez.

La situación, según su dicho, se agravó con el pasar de los días. De acuerdo con el testimonio que reposa en la CorteIDH, el uniformado le hizo una llamada a su madre durante los primeros días de noviembre y en ella le decía que debía comprar una carpa nueva porque la que tenía el teniente la quemó con una vela que tenía prendida. Para el 14 de diciembre, es decir, 14 días antes de su desaparición, Óscar Iván se comunicó con su mamá y le dijo que se moverían hacia San Juanito a cumplir una misión, pero que tenía intención de retirarse del Ejército porque no toleraba el supuesto maltrato que recibía por parte de su superior.

Fuente: https://www.elespectador.com/judicial/la-historia-de-una-desaparicion-intrafilas-del-ejercito-que-esta-ante-la-corteidh/

Imagen: El Tiempo