LA COMUNIDAD CIVIL DE VIDA Y PAZ

Nuestra Comisión de Justicia y Paz, acompaña desde a un grupo de familias desplazadas forzadamente de el municipio de El Castillo – Meta, quienes se encuentran asentadas provisionalmente en varios barrios de Villavicencio, desde donde han estado en un proceso de afirmación de derechos como víctimas del desplazamiento forzado del municipio El Castillo, el cual viene siendo escenario de la aplicación de políticas contrainsurgentes, bajo el pretexto de persecución a las FARC EP, las que se intensificaron a partir de la ruptura de los diálogos de paz entre el gobierno del Presidente Andrés Pastrana Arango y esta guerrilla, lo que trajo consigo la cancelación de lo que se denominó Zona de Distensión. Estas operaciones se han desarrollado por unidades militares pertenecientes a la Fuerza de Despliegue Rápido – FUDRA, la Fuerza Aérea Colombiana – FAC, tropas del Batallón 21 Vargas y Albán de la Brigada 7 en conjunto con “civiles” armados de la estrategia paramilitar, del Bloque Centauros.


Estas llamadas operaciones contrainsurgentes, que en el actual gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez se enmarcan en la “Política de Seguridad Democrática”, en la práctica se traducen en un control militar, social, económico sobre la población, quienes han sido víctimas de torturas, desaparición forzada, asesinatos, amenazas, detenciones arbitrarias, saqueos de bienes, robo de ganado, bloqueo económico, ametrallamientos y bombardeos, situación que ha traído consigo el desplazamiento forzado de cerca de 700 familias desde enero del 2002 a la fecha, en desplazamientos individuales e irregulares en el tiempo, muchas familias han realizado un desplazamiento forzado dentro del mismo municipio, de las veredas hacia el corregimiento de Medellín del Ariari, otras se han desplazado a centros urbanos como Ibagué, Bogotá y Villavicencio, en este último las familias se encuentran asentadas en casas de familiares y amigos, en barrios de invasión y en pequeños cambuches diseñados con plásticos.

La situación que se presenta en el municipio de El Castillo, región del Alto Ariari, está precedida por una estrategia de persecución y exterminio contra los integrantes de la Unión Patriótica, UP, que se vivió entre 1985 y 1996, dejando como resultado centenares de asesinados en la región. Las violaciones a los derechos humanos de las que han sido víctimas las cerca de 700 familias de El Castillo, se encuentran en el marco no sólo de las políticas contrainsurgentes y de “Seguridad Democrática” implementadas, sino también de los intereses económicos en la región por parte de empresas de extracción de petróleo, proyectos agroindustriales de Palma Aceitera, Plátano y ganadería extensiva, que desde ya empiezan a implementar bajo el control de la estrategia paramilitar, en perspectiva del cumplimiento del TLC y el ALCA.

Un grupo de veredas pertenecientes a Medellín del Ariari, aún se encuentran con algunas familias que se resisten a desplazarse forzadamente y que han decidido mantenerse en su Territorio aún en medio de las condiciones de guerra que se viven en la región.
Situación de la región del Ariari y de Villavicencio, continúa siendo crítica e materia de derechos humanos, durante lo corrido del presente año se han mantenido las operaciones militares en el municipio El Castillo bajo el pretexto de perseguir a la guerrilla de las FARC EP y en el marco de la implementación de las políticas de “Seguridad Democrática” y “Estado Comunitario” del actual gobierno.
En Villavicencio se aumentó el control paramilitar en los barrios de asentamiento de la población desplazada, con patrullajes permanentes, requisas, control poblacional, asesinatos selectivos, seguimientos a animadores comentarios. Además de que estas estructuras han perneado los espacios de administración municipal y departamental, en lo que se puede denominar una parainstitucionalización.

De las familias desplazadas de 18 veredas de El Castillo, inicialmente 35 de ellas se han estado encontrando desde su llegada como desplazados a Villavicencio. Este pequeño puñado de 35 familias desplazadas, dentro de su proceso de resistencia civil como víctimas de violaciones sistemáticas de derechos humanos, han conformado la COMUNIDAD CIVIL DE VIDA Y PAZ, la dieron a conocer el 29 de abril del 2004, en el conversatorio “Alternativas de Vida en el Ariari”, que contó con la participación de MONSEÑOR JOSÉ FIGUEROA, Obispo de la Diócesis de Granda (Meta) y delegados de la comunidad.

A continuación damos a conocer lo que estas familias han elaborado como su propuesta de afirmación de derechos como COMUNIDAD CIVIL DE VIDA Y PAZ:

“COMUNIDAD CIVIL DE VIDA Y PAZ
¿QUIENES SOMOS?

Somos desplazados del municipio de El Castillo, Departamento del Meta, agrupados en una Organización conformada por 35 familias, 190 personas. Cada familia se fue desplazando individualmente ya que las condiciones de orden público, dado la incursión de los paramilitares y los operativos militares del ejército, no permitieron que pudiéramos realizar un desplazamiento colectivo debido a que nuestras vidas podrían correr peligro. Llegamos a Villavicencio desplazados y nos fuimos ubicando como pudimos.

Somos Campesinos desplazados, de las veredas de Puerto Esperanza, La Esmeralda, La Cima, Campoalegre, Caño Claro, Los Alpes, El Retiro, La Esperanza, La Floresta, El Reflejo, asentados en Villavicencio. Nos ubicamos en los barrios La Nohora, La Reliquia, Ciudad Porfía, el Rodeo, El Pinilla, El Venecia, entre otros.

Nuestro proceso de organización esta abierto a los campesinos de esta región por que esta zona nos es común a todos, en ella cultivamos y nos conocemos. Por eso decimos que inicialmente somos 35 familias, porque mañana podemos ser más.

Nuestro proceso se reconoce como Comunidad Civil de Vida y Paz. Comunidad civil, por que no hacemos parte de ninguno de los dos actores armados. Construimos una propuesta de vida y una postura frente al conflicto.

¿QUE NOS PASO?

Nosotros vivíamos bien en nuestro territorio, teníamos nuestras fincas, donde cultivábamos: Yuca, plátano, caña, maíz, café, cacao, fríjol, chonque, tomate, arracacha y huertas caseras; Teníamos nuestros animales: ganado, bestias, gallinas, marranos, peces. Lo que indica que nuestras tierras eran verdaderas fuentes de supervivencia.

De 1968 a 1978, se vivió una vida tranquila. De ahí en adelante empezó la intranquilidad en esa región porque empezó a parecer grupos armados de guerrillas, grupos boinas rojas, Ejército y delincuencia común.

El Ejército empezó a buscar la guerrilla y fue cuando se nos empezó a complicar la situación de violencia en la región, porque desde esa época el ejército siempre justificó sus abusos contra nosotros diciendo que perseguía a la guerrilla. Nosotros siempre le dijimos que somos población civil y que si querían a la guerrilla la fueran a buscar a la montaña, porque en nuestras fincas y veredas no estaba.

Empezaron a haber combates entre la fuerza pública y los alzados en armas. La situación de los moradores de la región empeoró con las desapariciones y asesinatos de campesinos catalogándolos como colaboradores de la guerrilla o viceversa.

En el año 1986 el Ejército subió a la Vereda Alto Cumaral y realizó una masacre de 6 campesinos, asesinados a puñaladas. Todos los campesinos nos volcamos a solidarizarnos con los familiares de las víctimas, en repudio de la masacre de inocentes que no tenían nada que ver con los grupos armados. Organizamos una marcha con los cuerpos sin vida de las 6 personas desde Puerto Esperanza hasta El Castillo. Los enterramos en Medellín del Ariari y la marcha continuó hasta la Gobernación del Meta en Villavicencio.

Mientras estábamos en la marcha, las fincas quedaron solas, el Ejército las saqueó llevándose bienes materiales, como radios, grabadoras, ropa, cobijas, calzado, aves de corral, cerdos, ganado. Hicieron daños como revolver el café verde con el seco, regar la sal, el arroz y el mercado que no se llevaron.

Los asesinatos continuaron en la vereda Rió Viejo. El Ejército continuó requisando casas, con el pretexto de encontrar armas, pero la verdadera intención era abrirle paso a los paramilitares. Allí detuvieron al señor SILDANO MORALES, lo obligan a seguir con el Ejercito, lo torturan y lo llevan a la casa del Señor BALDOMERO USECHE obligándolo a llamarlo cuando éste salió observó que llevaban a SILDANO amarrado de manos y pies; al mirar esa situación arrancó a correr por miedo, el Ejército disparó y lo acribillaron a tiros. Luego volvieron a la casa de BALDOMERO e intimidaron a la familia dejándolos encerrados para que no le avisaran a nadie. Al otro día la comunidad salió en búsqueda de los detenidos y los encontraron muertos. Se realizó el denuncio en la inspección para realizar el levantamiento; el asesinato se dio el 13 de Abril de 1988

En el año 1988 asesinaron al Señor FÉLIX VILLALBA Concejal del Municipio de El Castillo y comerciante de Puerto Esperanza. Los asesinos que lo mataron regresaron a donde estaba el Ejército acantonado en el plantel Educativo El Encanto.

Al año siguiente fue detenido y desaparecido MARCO TULIO MORALES en la vía entre San Martín y La Reforma por un grupo que se hizo pasar por F2; se presentó la denuncia en San Martín y hasta el momento permanece en la total impunidad.

En el año 2000 el Ejército del Batallón 21 Vargas realizó un operativo en las veredas 20 de Julio, La Esmeralda y Miravalles, jurisdicción del municipio de El Castillo, estacionándose en lo alto del filo del 20 por más de un mes, subiendo morteros. Se escuchaban continuamente tiros, bombas y ametrallamientos. A una casa, donde nos encontrábamos 12 personas refugiadas a causa de los ametrallamientos, entre adultos y niños, le propinaron tres rafagazos a las 7:00 p.m. de la noche. Toda la gente del Caserío de la Esmeralda nos refugiamos en la Escuela El Retiro donde estuvimos por más de un mes. Como en ocasiones anteriores, en este operativo el Ejército hurtó ganado y gallinas para comer.

En el 2002 se desarrolla un gran operativo militar sobre toda la parte alta del municipio. Éste Despliegue Militar se dio previamente a la ruptura de los diálogos entre la FARC-EP Y EL GOBIERNO de Andrés Pastrana.

Por las veredas La Esmeralda, El Retiro, 20 de Julio, La Floresta, se desplegaron los escuadrones del FUDRA, las Fuerzas de Despliegue Rápido, que se habían organizado para entrar a la zona del Despeje.

El 20 de enero, sin que aún se hubiese terminado la zona del despeje el Ejército arremetió contra los campesinos, llegaron a las casas, destruyeron los enseres, regaron el mercado, robaron guadañas, televisores, radios, grabadoras, loza, de las tiendas se llevaron el surtido; Los moradores del Caserío de La Esmeralda y de las veredas vecinas nos desplazamos de nuevo a la Escuela El Retiro.

El 28 de Enero una patrulla de los escuadrones del FUDRA detienen arbitrariamente a tres campesinos de la región acusándolos de ser guerrilleros y a torturan a otros.

El Martes 29 de Enero de 2002 una patrulla del FUDRA, conformada por aproximadamente 50 hombres, llegó hasta la finca El Clavel, ubicada en la vereda La Floresta, a las 11:00 a.m., asesinaron y torturaron al joven de 14 años EYDER QUIANAS. EYDER después de ser torturado y asesinado, es vestido con prendas militares y presentado como guerrillero muerto en un combate. El padre del menor pone el denuncio en la Personería, ante el Dr. Mario Castro Bueno, quien le da curso a la investigación y pone en conocimiento a las autoridades competentes.

El 15 de Mayo de 2002 inicia otro operativo, esta vez con un grupo numeroso de hombres armados identificados como AUTODEFENSAS DE CORDOBA Y URABA, ahora dicen que se llaman BLOQUE CENTAUROS. Llegan a Medellín del Ariari, asesinan al Señor JOSÉ DELFÍN ESPINEL. Empieza una serie de robos de ganado en la vereda El Jardín.

El 2 de Agosto de 2002 suben los paramilitares al Caserío de Puerto Esperanza. Los campesinos por miedo nos desplazamos hacia la vereda La Cima y la escuela La Esperanza; allí estuvimos asentados por más de un mes y tomamos la decisión de desplazarnos por familias hacia Villavicencio, teniendo en cuenta que la situación se ponía cada vez más complicada; habían asesinado a EVER CARVAJAL, de 14 años que sufría de retardos mentales y lo hicieron pasar por guerrillero; además son detenidos EVANGELISTA CARVAJAL, GILBERTO RICO y un SEÑOR LUIS, a quien le quemaron su vivienda..

Los paramilitares avanzaron de Puerto Esperanza hacia otras veredas. Se tomaron La Cima y permanecieron allí por espacio de dos meses; allanaron las fincas y nos preguntaron por el ganado de la guerrilla; se presentaron enfrentamientos con la guerrilla.

De esta manera los campesinos de las veredas La Cima, El Retiro, La Esperanza, La Floresta, La Esmeralda, 20 de Julio nos desplazamos cada uno por nuestra cuenta en distinto tiempo a medida que los paramilitares llagaban a las fincas. Lo mismo aconteció en las veredas de Campoalegre, Los Alpes, La Cumbre, Caño Embarrado.

Los paramilitares al paso por nuestras fincas y casas se llevaron ganado, gallinas, marranos, aves del corral, herramientas, saquearon las casas y los almacenes de Puerto Esperanza, las escuelas y los puestos de salud; al avión fantasma abaleó nuestras casas; fueron muertos varios semovientes (ganado, perros). El ejército ametralló indiscriminadamente sin tener en cuenta que nosotros vivíamos allí. Además, ante los continuos asesinatos de campesinos nos vimos obligados a desplazarnos a diferentes partes del país sin que en estos momentos tengamos protección alguna para nuestras comunidades ya que hemos tenido que salir dejándolo todo en nuestras fincas que eran nuestro sustento.

El 1 de Noviembre de 2002 es asesinado el personero municipal del Castillo, Dr MARIO CASTRO BUENO, por Paramilitares, en la vía entre el Castillo y Medellín del Ariari.

Estos asesinatos han quedado en la completa impunidad. En nuestro municipio han sido asesinados mas de 100 campesinos entre los años 2003 y 2004, aunque las cifras oficiales digan que son mucho menos. Exigimos investigación de este genocidio, justicia y castigo a los responsables ya que estos crímenes se han cometido entre el Ejército y los paramilitares. Por eso recordamos a JOHANA VARGAS BUSTOS de 16 años desaparecida el 18 de enero de 2002, EYDER QUIGUANAS torturado y asesinado el 29 de enero de 2002, JOSÉ DELFÍN ESPINEL asesinado el 15 de mayo de 2002, EVER CARVAJAL, de 14 años asesinado el 2 de agosto de 2002, OSWALDO MORENO asesinado el 3 de septiembre del 2002, MARIO CASTRO BUENO asesinado el 1 de noviembre de 2002, YISEL GOMEZ y DAIRO DAESA asesinados el 13 de noviembre del 2002, GUILLERMO CLAVIJO asesinado el 17 de noviembre del 2002, CARLOS ARTURO ORTEGA y FERNANDO TIQUE asesinados el 01 de enero del 2003, ADELAIDO VELAZCO asesinado el 04 de enero de 2003, LUIS EDUARDO SERNA, ANDRES PAZ PEREZ, HANLETH PAZ PEREZ y JOSE EFRAIN PAZ PEREZ asesinados el 07 de enero de 2003, LUIS SANCHEZ asesinado el 09 de enero de 2003, HÉCTOR PULIDO LEÓN asesinado el 12 de enero de 2003, NELSON GOMEZ asesinado el 25 de enero de 2003, EZEQUIEL HUERTAS CASTAÑO y LUIS MIGUEL GUTIERREZ asesinados el 26 de enero de 2003, JOSE ANTONIO ROMERO asesinado el 30 de enero de 2003, RODRIGO GUTIERREZ RAMOS anciano de 70 años torturado y asesinado el 01 de febrero de 2003, LUIS ARNOBIS GONZALEZ CHALA torturado y asesinado el 03 de febrero de 2003, POLIDORO REAL BUSTOS torturado y asesinado el 24 de febrero de 2003, ALFONSO CRUZ, JESUS CORTES, WILSON PUERTAS, ARSENIO QUINA y GUILLERMO CLAVIJO asesinados el 04 de marzo de 2003, ANTONIO ROCHA asesinado el 29 de marzo de 2003, ABDÓN VEGA asesinado el 31 de marzo de 2003, HÉCTOR JAIR LONDOÑO BERMÚDEZ quien sufría de retardo mental, asesinado el 04 de mayo de 2003, ALIRIO BARRETO asesinado el 24 de mayo del 2003, OCTAVIO FLOREZ asesinado el 01 de junio de 2003, SILVADO SANABRIA PIÑEROS asesinado el 07 de junio de 2003, MILLER BRICEÑO y OMAR BRICEÑO detenidos arbitrariamente, desaparecidos, asesinados entre el 5 y el 7 de agosto de 2003, PEDRO TORRES asesinado el 9 de agosto de 2003, CARMEN PARADA GONZALEZ asesinada el 10 de agosto de 2003, REINALDO PERDOMO, asesinado el 12 de Agosto de 2003, RAMON DELGADO y ELIAS FAJARDO asesinados el 30 de agosto de 2003, DAVID CUTIVA ORTIZ asesinado el 22 de septiembre de 2003, DAVID HUMBERTO VALLEZ asesinado el 24 de septiembre de 2003, AMPARO SÁNCHEZ asesinada el 05 de octubre de 2003, PIOQUINTO HERNÁNDEZ de 52 años y HUMBERTO HERNANDEZ asesinados el 28 de octubre de 2003, DOMINGO CARDENAS y REINALDO SALINAS detenidos arbitrariamente, desaparecidos torturados y asesinados entre el 2 al 4 de diciembre de 2003, PEDRO COLLAZOS de 75 años asesinado el 06 de diciembre de 2003, JUAN CARLOS GUIZA, 17 años asesinado el 11 de enero de 2004, MARÍA LUCERO HENAO y su hijo YAMIT DANIEL HENAO, torturados y asesinados el 6 de Febrero de 2004, JOSE YIMIR PAEZ asesinado el 28 de marzo de 2004, VICENTE SILVA desaparecido y luego asesinado entre el 20 al 22 de abril de 2004, los esposos ISIDRO y NATIVIDAD GUTIERREZ asesinados el 22 de abril de 2004, EUGENIA ROMERO MENDIETA asesinada el 05 de junio de 2004, ARTURO TRUJILLO de 72 años asesinado el 06 de julio de 2004, GIOVANNI MOLINA asesinado el 19 de julio de 2004, por estos crímenes nosotros exigimos que se haga justicia y haya reparación integral..

¿COMO ESTAMOS VIVIENDO HOY?

Llegamos a Villavicencio cada uno en distinta fecha de desplazamiento y nos fuimos ubicando como pudimos, ya que las condiciones de orden publico no permitieron que pudiéramos realizar un desplazamiento colectivo debido a que teníamos miedo por nuestras vidas. Los primeros se desplazaron en el mes de enero de 2002; posteriormente, fueron desplazándose en diferentes fechas, incluso hoy también siguen saliendo familias desplazadas de El Castillo

La mayoría nos encontramos viviendo inhumanamente bajo plásticos, sin recibir ningún apoyo del Estado durante estos años de desplazamiento; tenemos niños y ancianos enfermos.

Nos encontramos en Villavicencio atemorizados por el asesinato de nuestros líderes que hablaban ante las entidades de gobierno en Villavicencio diciendo la verdad de lo que nos pasó. Como el caso de OSWALDO MORENO, REYNALDO PERDOMO, LUCERO HENAO.

Nos ubicamos en los barrios La Nohora, La Reliquia, Ciudad Porfía, El Rodeo, El Pinilla, El Venecia.

Nos desplazamos, por las barbaries cometidas por el Ejercito y Los paramilitares a nuestros seres queridos, por la destrucción de nuestras casas y por que nos acusaban de ser guerrilleros; nos desplazo el miedo y la barbarie.

Unas familias están arrimadas en viviendas de amigos y familiares; otros están pagando arriendo, los demás estamos en la Nohora, barrio de invasión a las afueras de Villavicencio, vía Acacias; los que estamos allí nos encontramos viviendo en ranchos de plástico, cartón y madera, en condiciones inhumanas, sin servicio públicos.

La red de solidaridad nunca nos ha brindado ninguna ayuda en nuestra condición de desplazados.

En una ocasión la Red de Solidaridad y la Federación Nacional de Cafeteros nos reunió a más de 200 personas, representantes de cada núcleo familiar, para informarnos que ellos ya tenían prendido el carro del retorno y que no lo dejáramos apagar… sin tener en cuenta que nuestra región es un escenario de guerra, sin fronteras, y que los paramilitares están controlando la región; nosotros les expresamos nuestras preocupaciones y ellos nos dijeron que todo estaba arreglado, que con ellos no había problema.

Agradecemos a la CRUZ ROJA INTERNACIONAL, quien ha sido la única organización que nos ha prestado auxilio durante tres meses.

A partir del desespero por la situación económica y el desempleo, nos fuimos encontrando las distintas familias. Fue REYNALDO PERDOMO junto con otros compañeros y compañeras quienes nos venían asesorando individualmente y nos invitaron a organizarnos como desplazados. Nos pusieron en contacto con la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz quienes nos vienen acompañando y asesorando.

Desafortunadamente los paramilitares quisieron acallar la voz de REYNALDO, asesinándolo, pero sus conocimientos viven en nosotros, por eso estamos en pie de lucha por nuestros derechos.

Gracias a las organizaciones de derechos humanos que nos han acompañado para que podamos ser escuchados ante el gobierno y las organizaciones Internacionales como la CIDH que nos otorgó ya Medidas Cautelares,, para que los hechos que nos han ocurrido no se queden en la completa impunidad y sean prevenidos en el futuro, para que se haga justicia y se castigue a los responsables, hemos iniciado nuestra organización.

En estos momentos han seguido los asesinatos de algunos campesinos que han retornado por su cuenta y otros que se habían quedado resistiendo en sus fincas a pesar del miedo.

EL DECÁLOGO DE NUESTRO PROYECTO DE VIDA
COMO COMUNIDAD CIVIL DE VIDA Y PAZ:

Como Comunidad, nosotros estamos elaborando nuestro proyecto de vida en la base de 10 principios, lo que hemos llamado nuestro decálogo de vida:

1. LA VERDAD, diciendo siempre lo que sentimos y pensamos con claridad. Anunciando lo que somos y denunciando lo que nos pasa y ha pasado.
2. LA JUSTICIA, exigiendo que se esclarezca lo sucedido en el desplazamiento, buscando que los responsables sean sancionados y nuestras víctimas y familias reparadas integralmente. Justicia entre nosotros en lo que hacemos.
3. LA SOLIDARIDAD, entre nosotros y con otros que se encuentren en nuestra situación.
4. LA COMUNIDAD, todo entre todos. lo que decidimos y hacemos siempre será en comunidad.
5. EL TRABAJO, como base de nuestra vida, de nuestro ser de campesinos. Trabajo familiar y comunitario.
6. LA ESPERANZA, siempre soñando con nuestro retorno y trabajando para hacerlo realidad. No desfalleceremos.
7. LA LIBERTAD, de toda forma de esclavitud, de todo aquello que limite nuestros sueños y lo que somos como comunidad.
8. LA DIGNIDAD, de nuestras víctimas y la nuestra, por eso no nos conformaremos con las migajas que nos ofrezcan. Buscamos un retorno con dignidad y una vida con garantías.
9. LA ORGANIZACIÓN, como base de nuestra afirmación de derechos y de nuestra resistencia civil
10. LA RESPONSABILIDAD, las decisiones que tomamos como comunidad son asumidas por cada uno de los miembros de la comunidad. La palabra compromete.

NUESTRO PLIEGO DE EXIGENCIAS AL ESTADO COLOMBIANO.

1. Protección del territorio
• Protección de tierras del municipio de El Castillo, veredas de Medellín del Ariari, Macarena, Puerto Esperanza, La Cima, La Esperanza, El Retiro, La Floresta, La Cumbre, , los Alpes , La Esmeralda, 20 de Julio, Caño lindo, Brisas de Yamanes, Caño Leche. Según Decreto 2007 de 2001. para que nuestras fincas y propiedades no sean apropiadas, vendidas o desalojadas
• Declaratoria de Desplazamiento y riesgo de desplazamiento a la región del Alto Ariari, Municipio del Castillo.
• Respeto por las riquezas naturales existentes en la región (Fuentes de agua, Bosques, y otros recursos Naturales).

2. Protección a la vida.
• Exigimos Protección del Estado no Armada a través de Defensoría del Pueblo y Procuraduría.
• Respeto a los bienes de la población civil, de modo que nuestras casas abandonadas y tierras no sean utilizadas como trincheras y campamentos.
• Cumplimiento a las recomendaciones de Naciones Unidas en cuanto a desplazamiento y Violación a los derechos humanos.
• Solicitud de respeto al Derecho Humanitario a la Guerrilla.
• Exigimos Levantar el bloqueo Económico ejercido por el Ejército y los paramilitares a las familias que todavía están en las veredas de la parte alta del Municipio del Castillo.

3. Retorno
Las condiciones de seguridad, la agudización del Conflicto armado y el control territorial de los Paramilitares en la región del Alto Ariari, nos hizo pensar en que el retorno debe realizarse en varias fases.
Primera Fase: Agrupamiento de las familias en una ZONA HUMANITARIA y solución de necesidades básicas en inmediatas (alimentación Vivienda y salud)
Esta fase la pensamos en una finca cerca de Villavicencio ya que no vemos condiciones para regresar a nuestra región. Esta fase nos permitirá fortalecer nuestro proceso organizativo, los criterios, y preparar la segunda fase y fortalecer y crear las condiciones para un retorno a un lugar cercano a nuestras fincas.
Como parte de la reparación una finca de 200 Hectáreas cerca de Villavicencio, mientras se dan las garantías del retorno, para cubrir nuestras necesidades básicas de salud, alimentación vivienda.
Segunda fase: Retorno definitivo a nuestra tierras.
Sabemos que por la prolongación del conflicto armado es posible que tengamos que construir una fase previa de retorno mientras se dan todas las garantías.

4. Reparación integral.
Somos conscientes que nuestras perdidas no son solo materiales, y que ningún dinero podrá pagar lo que hemos perdido: nuestros seres queridos (esposos, hijos, familiares), nuestras tierras, nuestros cultivos, nuestros animales, nuestras formas de cultivar.
Nuestras comunidades se desbarataron, nuestros muertos, familiares y amigos nos se pagan con la plata.
Nuestras necesidades básicas en salud, educación vivienda, trabajo, fuentes de ingresos fueron quebradas y nunca podremos volverlas a construir como las teníamos.
La memoria de nuestros muertos y desparecidos nos hace pensar en todas estas cosas.
Por eso exigimos reparación integral.
Reconocemos que estos daños han sido ocasionados por la violencia generalizada y producida por el mismo Estado; por lo mismo él es quien nos debe reparar el daño causado.
Por eso exigimos:
• Esclarecimiento de la verdad sobre los crímenes cometidos en la región.
• Justicia: Condena a los responsables del desplazamiento forzado, torturas, desapariciones forzadas, asesinatos, robo y destrucción de bienes.
• Condena pública y penal por las violaciones a los derechos humanos.
• Desmonte de los grupos paramilitares y de las políticas de Seguridad democrática que atentan contra la dignidad humana y los compromisos internacionales.
• Pago por los daños materiales.
• Recursos económicos para desarrollar proyectos agrícolas de acuerdo a nuestras costumbres tales como cultivo de maíz, sorgo, soya, cacao, fríjol, yuca, plátano, ganado, gallinas criollas.
• Recuperación y dignificación de la memoria de los campesinos – agricultores – defensores de derechos humanos que han sido asesinados y de los que aún vivimos.
• Un monumento a la memoria de las víctimas.

5. Comisión de verificación.
Crear una comisión de Verificación a la zona para que observe el estado de nuestras tierras, La situación de nuestras vidas, conozca la zona y observe el diálogo de nosotros y el Gobierno. La comisión estaría conformada por Organizaciones gubernamentales, embajadas y organizaciones de Derechos Humanos.

QUEREMOS CONSTRUIR SOLIDARIDAD

Por eso solicitamos a:
Las Organizaciones de Derechos Humanos y Agencias de Cooperación.
1. Acompañamiento físico y político para garantizar nuestras vidas.
2. Asesoría en talleres de formación.
3. Asesoría y apoyo para llevar adelante los proceso judiciales contra el Estado para la protección de nuestro territorio y el esclarecimiento de los crímenes.
4. Apoyo para garantizar la salud de nuestras familias.
5. Apoyo para mejorar las condiciones de vida en cuanto a: vivienda, tejas, Colchones, Sanitarios, cobijas.
6. Ayuda alimentaría para nuestras familias.
7. Apoyo para proyectos productivos, pollos, venta de comidas, panadería.
8. Apoyo para consolidar nuestro proceso de organización y lograr la personería jurídica como COMUNIDAD CIVIL DE VIDA Y PAZ.
9. Participar en la comisión de verificación y observación para la protección de nuestro territorio.

A LAS EMBAJADAS
1. Difundir y denunciar ante sus países la situación de desplazamiento y violación a los derechos humanos que está viviendo la región del Alto Ariari y el Municipio de El Castillo.
2. Pronunciarse ante el Estado Colombiano frente a ésta situación de violación de los derechos humanos y pedir una salida negociada al conflicto armado colombiano.
3. Apoyo económico para desarrollar proyectos productivos
4. Hacer parte de la Comisión de verificación, observación y protección de nuestro territorio

A LOS RELIGIOSOS (AS) Y AMIGOS (AS)
1. Acompañamiento moral y físico para nuestro proceso.
2. Ayuda humanitaria en alimentos (Mercados, leche, calzado. Estufas de gas, madera, camas).
3. Difundir nuestra situación y ayudar a buscar más personas que puedan solidarizarse con nuestro proceso.

COMUNIDAD CIVIL DE VIDA Y PAZ
Desplazados del municipio El Castillo – Meta
Asentadas en Villavicencio”

Bogotá, D.C Octubre 13 de 2004

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz