La compleja situación que tiende a agravarse

Hoy domingo 22 de octubre a las 9:00 a.m., en el punto conocido como Las Menas, en donde  se encontraban varios hombres vestidos de civil con armas abordaron al defensor de derechos humanos, Javier Rosero,  entre ellos unos llamado “Rogelio” quien expresó ser el mando del ELN, solicitando trasladar por razones humanitarias conforme al Derecho Internacional Humanitario, a dos mujeres de civil que se encontraban visiblemente enfermas.

Consultado la valoración de los escoltas de la UNP, las dos mujeres fueron trasladadas al punto conocido como Caño Claro.

Ese mismo día, a la 1:30 p.m., en el territorio colectivo de Curvaradó, comunidad de Apartadorcito, el integrante del consejo comunitario Luis Rengifo, citado por Jorge Zapata y, el alias ‘Chivi’ sobre la carretera que conduce de Pavarando hacia Mutata fueron acusados falsamente, junto a dos integrantes de la Comunidad Emilio y Enrique Cabezas, de ser miembros de la guerrilla del ELN.

El ocupante mal fe, según afirman testigos, citó a Luis para que este aceptara que Zapata es propietario legal y legitimo, de predios que fueron adquiridos de manera arbitraria. Jorge Zapata sostiene que empresarios Ríos, beneficiarios de operaciones armadas de tipo paramilitar, le cedieron la propiedad de la familia Rengifo.

José Rengifo, quien se encontraba acompañado de Enrique y Emilio Cabezas, le respondió  que él no es autoridad para dar legalidad y legitimidad para ese reconocimiento.

En respuesta Zapata acusó a José, Emilio y Enrique cómo integrantes de las milicias del ELN.

Alias ‘Chivi’ es integrante de las AUC y quien estaría vinculado a las AGC expresó que en temas de tierras su organización no se estaba metiendo.

A las 2:00 p.m  cerca de la estación de Policía del corregimiento de Pavarandó, en presencia de alias ‘Chivi’, Jorge Zapata señaló a Enrique Cabezas y a su padre Emilio Cabezas de llevar más de 22 años siendo milicianos del ELN

Enrique Cabezas ante lo ocurrido denunció la difamación en la Policía de Pavarandó sin que hubiera reacción alguna. También se acercaron a la Fiscalía Seccional y  local de Chigorodó, sin obtener respuesta alguna.

El panorama en Jiguamiandó y Curvaradó tiende a tornarse más complejo más grave y delicado para los pobladores por operaciones militares bajo la concepción del enemigo interno a través del cual se violan derechos humanos;  la consolidación de operaciones de tipo neoparamilitar de las AGC con ineficacia, tolerancia y complicidad de la fuerza pública, y la movilidad de ELN que se han desarrollado con infracciones al derecho humanitario.

La  aplicación en este caso, de las  normas humanitarias por defensores de derechos humanos, pueden generar riesgos y limitaciones a las y los defensores de derechos humanos, y afecciones a los pobladores de las Zonas Humanitarias.

Dada la situación de operaciones armadas de FFMM, las autodonominadas AGC y de la guerrilla del ELN, se requiere con carácter urgente por razones de protección, se asuman con claridad los códigos y principios del derecho humanitario y se habilite un espacio en la mesa de Quito con presencia de las partes para tal efecto.

Adicionalmente, como en el pasado los despojadores lanzan falsas acusaciones contra reclamantes de tierras generando un ambiente que justifica posteriormente, de manera equivocada daños irreparables a la vida e integridad

Bogotá, octubre 22 de 2017

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz