La agresiva política comercial de la UE supone la devastación de Asia‏

El Foro de los Pueblos Asia-Europa (AEPF) apeló ayer a los eurodiputados, en audiencia en el Parlamento Europeo, para impedir la ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre la UE y Corea del Sur que será firmado en el marco de la Cumbre Asia- Europa (ASEM) en Bruselas. Asimismo, han reiterado su oposición contra las negociaciones comerciales con India y otros países de ASEAN, a causa de los impactos socioeconómicos y ambientales negativos que tendrían estas políticas para los ciudadanos de ambos continentes.


Comunicado de prensa – 6 de octubre de 2010

Los grupos parlamentarios, Verdes y Izquierda Europea, que organizaron la audiencia, se han mostrado abiertos a escuchar las propuestas de los movimientos sociales y las ONG congregados en el AEPF, como ha sido el caso de Ska Keller, MEP de Greens/EFA, quien resaltó en su intervención que “la Comisión Europea contradice sus propios tratados, porque las políticas comerciales impiden el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio”. Además, señaló la falta de transparencia y de acceso a documentos de las negociaciones: “no tenemos posibilidad de participar o hacer enmiendas; es una situación realmente escandalosa”.

Por su parte, Charles Santiago, miembro del Parlamento de Malasia, llamó a los parlamentarios europeos a luchar junto con los parlamentarios de Asia para detener los TLC y para que las politicas pùblicas vuelvan a poner en el centro las necesidades de la gente y que dejen de responder a los intereses neoliberales de las corporaciones.

Mikyung Ryu, directora internacional de la Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU) aprovechó para denunciar que el TLC entre Corea y la UE, que será firmado hoy en la Cumbre de Bruselas, “significa para nosotros más privatización, más desregulación de los derechos laborales y del sector financiero y que las corporaciones no tienen ningún tipo de obligación sino que cierran fábricas cuando lo demanda la competitividad”.

En el mismo sentido, el sindicalista Ashim Roy, de la New Trade Union Initiative en India, informó que la firma del TLC entre India y Europa pondría en peligro la exportación de medicamentos genéricos baratos que se destinan principalmente a los enfermos de los países empobrecidos, por ejemplo, para luchar contra el SIDA. «Nuestra fuerte regulación de la banca nos ha protegido de la crisis financiera, ahora la UE quiere desregular el sector para que sus bancos generen la misma crisis que han causado en Europa», indica Roy. Además, la liberalización del sector de la pesca acabaría con las pocas áreas de pesca artesanal que han sobrevivido en la India.

Joseph Puruganan, coordinador de la campaña contra los tratados comerciales EU-ASEAN, apuntó que no existe la supuesta “asociación de iguales” según el lenguage de la Comisión Europea, sino que en la mayoría de los países asiáticos el 40% de la población sufre la pobreza.

Por su parte Joe Higgins, MEP de GUE/NGL de Irlanda, destacó que “la Comisión Europea sólo garantiza los intereses de las grandes corporaciones” y apuntó que las recientes huelgas generales en India, Grecia y el Estado español “muestra que el poder del pueblo representa la única manera de proteger los derechos ante la agresiva agenda de las grandes empresas”.

Marc Maes, de la Confederación belga de ONG 11.11.11 y la red europea Seattle-to-Brussels Network, remarcó que “el control democrático sobre las políticas comerciales se escapó hace ya mucho tiempo y que el Parlamento Europeo solo puede decir si o no, pero no hay participación real”. De este modo, la Comisión Europea deja a las mayorías sociales fuera de la toma de decisiones acerca de las políticas comerciales. Sin embargo, “todos los grupos de presión de la industria y de la patronal sí estan siendo consultados y, además, asesoran a la Comisión, incluso, redactan o pueden enmendar los textos”, recalcó Maes. Asimismo, señaló la necesidad de movilizar las organizaciones sociales para poner el tema del comercio en el centro de sus reivindicaciones, “pues la esperanza está en las medidas que se puedan adoptar desde los gobiernos nacionales y regionales”.

Walden Bello, parlamentario de Filipinas, declaró como positivo que el Primer Ministro de su país rechazara asistir a la cumbr para no “ratificar” las políticas neoliberales como ha ocurrido en anteriores ASEM. La diferencia es que esta cumbre se desarrolla en un momento de recesión de la economía de la UE, por ello, achaca la premura de firmar estos TLC “al intento de los países europeos para salir de sus propias crisis económica”. Aconsejó que «como alternativa, tenemos que regresar a acuerdos económicos regionales como en los años 70 y 80». «La agresiva politica comercial de la UE ha provocado una brutal deslocalizacion económica y, por consiguiente, enormes migraciones forzadas», denunció el reconocido Premio Nobel Alternativo (Right Livelihood Award, 2003). Por último, exigió que se paralice inmediatamente la deportación de cualquier persona migrante en la UE, lo que recibió un fuertísimo aplauso de toda la sala.