“Inteligencia” paramilitar a Defensores de DH

Desde el viernes pasado varios pobladores afrocolombianos de las comunas 4, 5 y 6 de Buenaventura han sido abordados por paramilitares que han indagado por las acciones que realiza nuestra Comisión de Justicia y Paz.


El día de hoy nuestra Comisión de Justicia y Paz fue informada de una operación de “inteligencia” con presión y control sobre los afrocolombianos a quiénes prestamos el servicio humanitario de defensa, promoción y protección de sus derechos.

Afirman los paramilitares que las personas que ellos tienen en la fiscalía les han dicho que “la ONG” le ha pasado fotografías y registro con GPS de las viviendas en que ellos se concentran.

Los paramilitares han manifestado molestia por el trabajo de los defensores Maria Eugenia Mosquera, de CONPAZ; de Edwin Mosquera, Enrique Chimonja y Danilo Rueda de nuestra Comisión de Justicia y Paz, sus acciones en Bogotá y la presión internacional.

A las casas a donde los paramilitares han accedido han buscado cámaras de vídeo y fotográficas supuestamente suministradas por los “gringos”, refiriéndose a los acompañantes nacionales e internacionales, así como, por los que han dado testimonio en las oficinas de nuestra Comisión de Justicia y Paz en Bogotà.

A los pobladores les han presionado para revelar los datos telefónicos y detalles familiares de los defensores de nuestra Comisión de Justicia y Paz, de la directiva de CONPAZ

La altisima vulnerabilidad de los defensores Maria y Edwin Mosquera, Enrique Chimonja se hace evidente con el reciente asesinato de Christian Aragón y Sol Mina, a manos de paramilitares el pasado 19 de julio; las amenazas y persecución permanente a las mujeres lideresas Doris y María Nieves, y sus familias Aragón Valenzuela y Torres Hernández, asi como, a la familia Castillo Isabel, William y Orlando.

Semanas atrás el defensor Danilo Rueda presentó en procesos penales, material que se podría convertir en pruebas contra paramilitares responsables de asesinatos, desapariciones, extorsiones, reclutamiento forzoso, abusos sexuales con fotografías y georefenciación con poco margen de error.

Por este tipo de operaciones paramilitares como la que se realiza en Pedeguita y Mancilla, un equipo de cuatro defensores de derechos humanos de nuestra Comisión de Justicia y Paz, se vieron obligados a cesar su actuación desde marzo pasado. Ya son cuatro meses sin que el gobierno haya adoptado las medidas requeridas para poder desarrollar nuestra labor legal y legitima.

A los defensores y lideres comunitarios,a pesar que están cobijados con Medidas Cautelares y de un sin número de reuniones donde se ha evidenciado el alto riesgo, no les han sido adoptadas medidas eficaces de protección ni se ha dado respuesta a sus medidas.

Hace menos de 10 días nuestra Comisión de Justicia y Paz en Bogotá, conoció que varios de sus defensores vienen siendo blanco de seguimientos y operaciones de control para vincularlos judicialmente en un montaje judicial o en una eventual operación de “guerra sucia” violenta. Este tipo de operación se desarrolla contra otra organización defensora de derechos humanos.

Bogotà, D.C 21 de julio de 2015
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz