Integrante de consejo comunitario asesinado por milicianos de las FARC

“Al que escandalice, a uno de estos pequeños que creen, más vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y le hundan en lo profundo del mar” Mateo 18, 6


RESUMEN

Tres milicianos de la guerrilla de las FARC EP asesinaron a las 14:45 horas al campesino JOSE LUIS CALAIGUA muy cerca del lugar humanitario de “Nueva Esperanza”. Los armados de la estrategia guerrillera propinaron 5 tiros al campesino a quienes posteriormente acusaron de ser de la red de Informantes. El homicidio extrajudicial fue rechazado por las comunidades del Consejo Comunitario y los acompañantes. Los pobladores afrodescendientes y mestizos que afirman integralmente su Derecho a la Vida y al Territorio ratifican su compromiso de ejercer su identidad como población civil frente a los actores militares –Estado y Guerrilla- (19-04-04)


DETALLES

° Martes 19 de abril a las 14:45 se escucharon 5 disparos en las afueras del lugar humanitario donde se encuentra la comunidad de “Nueva Esperanza”, espacio perfectamente identificable con símbolos de la comunidad.

Minutos después tres milicianos de las FARC-EP, ingresaron unos 10 metros adentro de la Zona Humanitaria por el espacio donde se colocará la puerta de la zona humanitaria que se encuentra en construcción. Al ser observados por varios miembros del Consejo Comunitario y uno de los acompañantes de nuestra Comisión Justicia y Paz, se les exigió salir del espacio exclusivo de la población civil. Los milicianos expresaron que necesitaban hablar con la comunidad, proposición a la que se negaron todos.

Posteriormente campesinos del Consejo Comunitario, acompañantes pastorales, un delegado de la comunidad internacional y miembros de nuestra Comisión Justicia y Paz, exigieron el respeto debido al lugar humanitario y el abandono del lugar.

Los milicianos de la guerrilla insistieron en reunirse con la comunidad, solicitud que fue rechazada de plano por todas y todos los allí presentes, pues el lugar es espacio exclusivo de la población civil. Se les exigió nuevamente abandonar el lugar, los milicianos expresaron que habían asesinado a JOSE LUIS por que era un informante y que tenían pruebas suficientes.

Los presentes rechazaron el hecho y expresaron la gravedad de lo sucedido con este integrante de las familias de Curvaradó y con el proceso comunitario. “Vamos a seguir haciendo lo mismo, a él no lo sacamos de aquí, respetamos a la población civil siempre y cuando sean así población civil y no cómo pasó ahora”, expresaron los milicianos.

Los acompañantes reiteraron la gravedad del hecho, y ratificaron el respeto a la población exigiendo además poder recoger los restos mortales de JOSE LUIS para darle sepultura.

Un grupo de la comunidad y de los acompañantes se trasladaron al lugar en donde se encontraba el cuerpo sin vida de JOSE LUIS, a unos 150 metros del espacio humanitario.

Durante toda la noche, los miembros del Consejo Comunitario de “Nueva Esperanza” convocaron a una Vigilia religiosa.

° Miércoles 20 de abril, JOSE LUIS fue sepultado luego de una celebración religiosa

JOSE LUIS llevaba cerca de 15 días habitando en el espacio humanitario de “Nueva Esperanza”

Debido al asesinato de JOSE LUIS 15 familias decidieron desplazarse.

LINEAS DE INTERPRETACION

Una grave infracción al Derecho Humanitario han cometido los milicianos de la guerrilla de las FARC EP. La ejecución extrajudicial ha sido un atentado contra la vida, repudiable y cuestionable desde el Derecho Humanitario, el Derecho en la guerra y la ética. No existe ninguna razón moral que justifique este atentado a la vida, a la integridad personal de un poblador. La paranoia militar convierte a pobladores civiles en blanco militar, se niega el principio de distinción.

La comisión del atentado, aún afuera del lugar humanitario, a pocos metros, de una población que construye una propuesta humanitaria y de afirmación integral de sus derechos en medio de la guerra, los ha afectado profundamente, y se usará seguramente como justificación de nuevos atentados contra las comunidades por parte de la estrategias militares regulares e irregulares estatales.

No solamente se ha acabado la vida de un ser humano. La acción militar en la lógica de la guerra de guerrillas repudiada, rechazada y cuestionada por la población y los acompañantes ha producido efectos en la población de “Nueva Esperanza” que permanentemente vive en la zozobra, en el temor de ser asesinado, ser desaparecido, de ser torturado o de obligarse a ocultarse sido responsable de nuevos desplazamientos.

La lógica de percepción militar de enemigos a pobladores civiles a quienes se les concibe como redes de informantes como respuesta a la lógica de la “seguridad democrática” genera un grave riesgo y vulnerabilidad a la vida de los afrodescendientes y mestizos. La justificación del crimen por parte de los milicianos no encuentra justificación alguna en ningún tipo de ética ni de política. Su actuación, que debe ser sancionada, se usará en el presente como justificación de una mayor militarización.

Hoy la propuesta de los Consejos Comunitarios del Jiguamiandó y las 9 comunidades de Curvaradó sigue siendo vigente como propuesta de afirmación integral del Derecho a la vida en medio de la guerra y de defensa del territorio en medio de la imposición del proyecto agroindustrial de la palma aceitera.

Bogotá, D.C Abril 23 de 2004
COMISION INTERCLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ