HUELLAS IMBORRABLES

En exclusiva a Contagio Radio dos observadores de la primera Consulta de los Pueblos realizada en Colombia manifestaron su total alegría y renovación de esperanza al constatar el ejercicio democrático para enfrentar los abusos de poder y los daños sociales, ambientales de la minería en el bajo Atrato a través del proyecto Mande Norte.


Oscar Ayala, miembro de Tierra Viva del Paraguay manifestó respecto a la Consulta de los Pueblos, que “lo que ha ocurrido es una muestra muy clara de los resultados del proceso organizativo que han venido desarrollando estas comunidades. Poder congregar y convocar a más de 1.200 personas; en donde la gente ha participado con mucho entendimiento y conocimiento de los fines de la consulta, refleja un avance muy importante en el desarrollo de estas prácticas que indican la autonomía de las comunidades”.

Ayala precisó que esta experiencia le deja un gran aprendizaje para su país, respecto a la participación popular y comunitaria y la expansión de la soja que ha dejado a cientos de indígenas y campesinos sin sus tierras.

Esta realidad que compartimos varios pueblos latinoamericanos y que responde a los intereses de crecimiento económico de los gobiernos y las sociedades occidentales modernas, viene dejando huellas imborrables tanto en los ecosistemas y los problemas que hoy aquejan a toda la humanidad en términos ambientales, como en la preservación de la identidad y las culturas ancestrales de indígenas, afro descendientes y campesinos.

Pude constatar las consecuencias ambientales de la industria minera no sólo en territorios selváticos de gran importancia para el país y para el mundo, sino en espacios constitutivos de las culturas de estos pueblos como es el cerro Cara de Perro, sitio sagrado para las comunidades. Específicamente hay dos zonas que han sido deforestadas, una donde se ubicaron los campamentos de los técnicos de la empresa Muriel Mining Co y otro donde arribaron los militares que acompañaron las acciones de este proyecto. Estas acciones no sólo hacen un daño enorme a los ecosistemas, sino que genera un nivel de estrés enormes en las comunidades para quienes el cerro encierra a los espíritus del mal”, puntualiza Oscar.

Al respecto Dora Lucy Arias, miembro del Colectivo de Abogados, subraya la necesidad de mantener viva la pregunta por los impactos de la implementación de este proyecto. “Toda la logística que despliega la fase de exploración ya deja unas huellas y unos impactos en el territorio imborrables, así no se pase a la fase de explotación. Los impactos colaterales que traen la militarización y las acciones que la empresa a emprendido con las comunidades, como por ejemplo lo que ellos han querido mostrar como consulta, afecta no solo el territorio geográfico sino la espiritualidad y las dinámicas culturales y alimentarias de este pueblo, tal como lo denuncian las mujeres de estas comunidades”.

Señala que siendo éste un pueblo recolector que históricamente se ha desplazado por su territorio, se ve amenazado por la presencia de extraños “ver personas con maquinaria bélica que trae la militarización, los conduce a que el pueblo no se desplace por su territorio de la misma manera, lo cual afecta sus prácticas de caza, de pesca y de recolección en general. Sumado a esto están los bloqueos alimentarios que sufre toda la zona del Chocó. La pregunta es entonces, si esto se da en una fase de exploración, ¿qué pasaría en la fase de exploración?”

Con la Consulta las comunidades indígenas y afro colombianos han dado un paso adelante en su proceso de dignificación pues su suerte no está condenada a vivir en un modelo de desarrollo destructor de su vida y de la madre tierra

Espere en www.contagioradio.com otras miradas de la consulta.