¿Hubo violación al cese al fuego por parte del Eln en Chocó?

Comunidades indígenas de ese departamento señalan a este grupo guerrillero como el responsable del asesinato de Aulio Isarama Forastero, gobernador indígena, y de la desaparición del docente Eriberto Isarama Forastero. Desde Quito, Ecuador, integrantes de esa organización alzada en armas niegan participación en este hecho y dicen que investigarán a fondo el tema.

Comandos de grupos armados ilegales pululan por los ríos del sur de Chocó afectando a las comunidades afros e indígenas. Fotos: Juan Diego Restrepo E. y archivo particular.A través de comunicado público, la Mesa de Diálogo y Concertación de los Pueblos Indígenas del Chocó, que agrupa las organizaciones y pueblos nativos asentados en este departamento, denunciaron el asesinato de Aulio Isarama Forastero y la desaparición de John Eriberto Isarama Forastero, gobernador local y docente, respectivamente, de la comunidad indígena Docasina, del resguardo Catru, Dubaza y Ancoso, en el municipio de Alto Baudó.

En su misiva, la Mesa de Diálogo y Concertación responsabilizó al Frente Cimarrón del Eln por estos hechos. Según dice en la comunicación, por lo menos cinco hombres armados que portaban uniformes y distintivos alusivos a esa unidad insurgente ingresaron al resguardo indígena al caer la tarde del pasado 24 de octubre. Una vez allí, le pidieron a Aulio Isarama Forastero que los acompañara a una reunión con sus superiores.

“Dos horas después, la comunidad escuchó varios tiros. Se cree que fue en ese momento cuando acabaron con la vida de la autoridad indígena. Posteriormente, este grupo armado envía la razón a la comunidad que podían ir a reclamar el cuerpo”, se narra en el comunicado.

Con relación a la desaparición del docente indígena, la Mesa de Diálogo y Concertación denunció que el pasado 7 de octubre, un comando del Frente Cimarrón del Eln arribó hasta la vivienda de Jhon Eriberto y, luego de intimidarlo, se lo llevó con rumbo desconocido. Los armados despojaron de sus teléfonos celulares al resto de indígenas allí presentes para evitar que denunciaran lo que estaba sucediendo. A la fecha no se tiene ninguna noticia sobre el paradero del docente.

No es la única denuncia que elevaron los pueblos indígenas chocoanos. De acuerdo con la Mesa de Diálogo y Concertación, actualmente pesan serias amenazas de muerte contra otros cuatro líderes indígenas que se han opuesto a las acciones que viene ejecutando el Eln en sus territorios ancestrales, que van desde amenazas, desapariciones y asesinatos de autoridades nativas, pasando por el reclutamiento forzado, el confinamiento de comunidades, la siembra de minas antirpersonal, hasta la imposición de políticas y normas de comportamiento que deben ser acatadas, so pena de ser ‘ajusticiados’.

“Este grupo armado ilegal (la guerrilla del Eln) viola nuestra autonomía y gobernabilidad, amenaza con exterminar a indígenas, situación que nos preocupa y causa terror, porque dicen tener una lista con nombres específicos a los que presuntamente van a asesinar. No hay garantías para que las comunidades indígenas denuncien este tipo de hechos porque hay imposición mediante las armas de unas reglas y políticas a las que según este grupo ilegal hay que obedecer, bajo pena de muerte”, advierten en el comunicado.

De ser responsable el Eln, se trataría de la primera infracción grave al ceso al fuego y hostilidades acordado con el gobierno nacional en desarrollo de los diálogos que se adelantan en Quito, Ecuador, y que rige desde el pasado 1 de octubre y va hasta el 12 de enero. Aunque el Mecanismo de Verificación, integrado por Naciones Unidas, no ha emitido comunicación alguna al respecto, desde la capital ecuatoriana, voceros del Eln expresaron públicamente que estudiarán la situación para determinar si, en efecto, hay responsabilidad de hombres de este grupo en el asesinato del gobernador indígena: “El Eln ya está informado y está investigando sobre el tema (…) no creemos que estructuras nuestras tengan que ver con eso. Todas nuestras estructuras han acatado el cese, pese a que el gobierno nacional, por acción u omisión, ha permitido el asesinato de compatriotas. No duden las personas que nos han preguntado por este caso, que el Eln hablará, si es necesario, de cara al país, como siempre lo ha hecho, sea cual sea la situación”.

Según pudo establecer VerdadAbierta.com, este jueves se realizará una reunión extraordinaria en Quibdó en la que participarán las organizaciones sociales que tienen asiento en Comité de Seguimiento y Verificación del Acuerdo Humanitario Ya en el Chocó. Allí analizarán el detalle este incidente y la posible responsabilidad del Eln en el asesinato del gobernador indígena.

Preocupación

A los problemas de inseguridad, se suma la desatención de entidades del Estado a las comunidades desplazadas y confinadas en diversas regiones de Chocó. Foto: Juan Diego Restrepo E.Este crimen agudizó la crisis humanitaria que vienen soportando desde hace varios meses las comunidades indígenas por cuenta del recrudecimiento de las acciones de guerra. “Ya se está dando un desplazamiento de las comunidades indígenas hacia Catrú, que es el resguardo más grande”, afirmó Lino Mémbora, de la Mesa de Diálogo y Concertación. “Este año se han presentado muchas acciones contra los pueblos indígenas. Hace dos meses dos indígenas murieron al pisar una mina antipersona en Riosucio”.

Actualmente este departamento es escenario de una fuerte confrontación armada entre la guerrilla del Eln y las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), llamadas por el gobierno nacional como ‘Clan del Golfo’, por el control de territorios claves para sus intereses bélicos.

Quienes están llevando la peor parte son las comunidades negras e indígenas al quedar en medio de un fuego cruzado que parece no silenciarse. Así, la muerte de Aulio Isarama Forastero se suma al Esquivel Montoya, exgobernador y promotor de salud del pueblo Emberá-Dóbida, quien fue asesinado el pasado 7 de octubre en la localidad de Medio Baudó.

Sin embargo, la peor afectación que hoy padecen las comunidades negras y los pueblos nativos en Chocó guarda relación con el éxodo forzado y el confinamiento. De acuerdo conla Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitario (Ocha), durante el primer semestre de este año se registraron 16 eventos de desplazamientos forzados masivos que dejaron unas 4.525 víctimas, de las cuales unas 1.700 eran indígenas: En este mismo periodo se registraron 19 eventos violentos que restringieron por completo la movilidad de unas 6 mil personas.

Y tal como lo denunció este portal en mayo pasado, a pesar de ser el departamento con mayor número de desplazamientos masivos durante este año, las autoridades locales y nacionales parecen no estar preparadas para atender a las víctimas. La falta de presupuesto, los enredos contractuales y las “peleas” institucionales son parte del panorama.

“Como pueblos indígenas, le apostamos a la paz. Pero esa paz no nos puede seguir costando vidas. Desde la firma de los acuerdos de paz con las Farc a la fecha tenemos un número alto de autoridades asesinadas. Pero también de guardias indígenas y comuneros”, señaló Aida Quilcué, consejera de la Organización Indígena de Colombia (Onic). Al respecto, según el Programa Somos Defensores, en lo que va corrido del año han sido asesinados 88 líderes sociales en todo el país, de los cuales, once eran indígenas.

“Y lo que observamos desde la Consejería de Derechos Humanos y Paz de la Onic es que, además de Cauca y Nariño, el departamento de Chocó es el más vulnerable para los pueblos indígenas. Allí ha habido desplazamientos, confinamientos, amenazas y asesinatos este año”, agregó Quilcué.

De ahí que indígenas de la región como Guzmán Caisamo Isarama, consejero de Cultura y Educación de la Organización Indígena de Antioquia (OIA), comiencen a ver con escepticismo la consolidación de la tranquilidad en sus territorios tras la firma del Acuerdo de Paz entre gobierno nacional y la guerrilla de las Farc.

“Hay poca esperanza de que haya una paz firme y duradera en nuestros territorios, porque consideramos que el gobierno no tiene muy clara la estrategia para implementar el proceso de paz y sobretodo el Capítulo Étnico. Como pueblos indígenas, reclamamos al gobierno nacional que defina una estrategia de protección y de respeto de los pueblos indígenas”, declaró Caisamo Isarama. “Desde muchos años atrás, los pueblos indígenas le hemos manifestado al gobierno nacional, a los grupos armados y a la Fuerza Pública que nosotros, los pueblos indígenas, no aceptamos a los actores armados, somos hombres de paz y queremos vivir en paz”.

 

Fuente: http://www.verdadabierta.com/victimas-seccion/los-resistentes/6794-hubo-violacion-al-cese-al-fuego-por-parte-del-eln-en-choco