Hector Enoch Quiceno Rodriguez

El Padre, el abuelo, el amigo, el luchador por sus derechos.

Ayer, 29 de Octubre en la ciudad de Villavicencio falleció a sus 84 años el patriarca Héctor Quiceno, padre de 4 hijos y abuelo de 15 nietos.


Desplazado junto con su familia por las operaciones militares de 2002, luego de la ruptura de las conversaciones entre el gobierno del presidente Andrés Pastrana y la guerrilla de las FARC EP, hizo parte de las familias desplazadas del municipio de El Castillo que se organizaron en Comunidad Civil de Vida y Paz – CIVIPAZ – con el fin de exigir sus derechos y regresar a su territorio.
Héctor campesino, colono, de aquellos que labraron la tierra en un éxodo continúo desde aquella época en que se iba consolidando el latifundio y la contra reforma agraria, aquellos de diásporas eternas abriéndose en la tierra, siempre nueva, para lograr el arraigo, un lugar en el planeta para su familia, para su heredad
Héctor se sobrepuso a los acaparados de la tierra, a la represión militar, a pesar de un cáncer de colón, que nació por esas formas materiales de destrucción institucional, que con el tiempo se materializan, en ocasiones en el cuerpo, apoyo a su familia regreso al territorio inicialmente en la Zona Humanitaria CIVIPAZ, y luego constituyendo una Zona de Biodiversidad, que lleva su apellido, signo de la heredad.
Héctor ha pasado a la historia, como uno de aquellos héroes anónimos, pero aquellos de roble, que nunca cedieron al destino que los poderosos quisieron definir sobre su vida y su heredad.

Héctor es parte de la epopéyica popular, de aquellos que luchan por la tierra, de aquellos que lucharon por la conservación y la protección de las fuentes de vida

Bogotá, D.C. 30 de octubre de 2014
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz