Funcionario muestra a víctima de torturas, registro del momento de las mismas

El pasado lunes 22 de junio en horas de la mañana Felipe Triana, integrante del consejo comunitario de Pedeguita Mansilla, se traslado al casco urbano de Río Sucio, solicitando la intervención institucional para lograr regresar a su parcela con auxilios para reiniciar su actividad productiva, y alguna medida de protección dada la negligencia del Estado central

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Al interlocutar con la Inspectora Municipal esta expresó que no iba a ninguna observación en terreno porque “le daba miedo”.

La funcionaria calificó de una actuación “a la brava” (de hecho), la decisión de Felipe de regresar a la tierra que le fue despojada por paramilitares y ASOPROBEBA

Felipe luego de volver a levantar de nuevo su parcela se vio obligado a desplazarse por segunda vez. En marzo pasado junto con Nilson Martínez, fueron objeto de torturas, amenazas, saqueo, y destrucción de su vivienda por parte de más de 60 hombres armados y encapuchados y otros vestidos de civil, algunos de ellos de ASOPROBEBA.

El hecho ocurrió también contra la tierra, las siembras, animales y la persona de Marlene Benítez y su nieta, quienes también fueron amenazadas, y torturadas psicológicamente por el mismo grupo armado heredero de los paramilitares.

ASOPROBEBA fue creada por los paramilitares a través de Sor Teresa Gómez y el apoyo de un integrante de la iglesia católica, según expresa un Juez en sentencia, para el desarrollo de agronegocios en tierras despojadas
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En razón de este segundo desplazamiento, Felipe se dirigió a otra oficina municipal para iniciar el trámite de apoyo para abonos y fertlizantes para asegurar un regreso a la tierra.

En esa dependencia un funcionario le presentó una serie de fotografías en las que se encontraban Felipe y Nilson, en el momento de las torturas y la destrucción de bienes, de cosechas, y hurto o daño a sus animales.

La sorpresiva muestra fotográfica estuvo acompañada por la manifestación del funcionario que expresó: “todo el mundo sabe que esa es su tierra”, luego le despidió sin inscribirlo para recibir auxilios agrícolas.

Desde marzo pasado las víctimas dela familia Triana y Benitez no han sido atendidos de manera eficaz por el Estado, que no ha cumplido con sus responsabilidades, ni la Unidad de Víctimas, ni la Unidad de Restitución ni la de protección han dado respuesta a sus solicitudes para retornar.

En Curvaradó, Pedeguita y Mansilla, La Larga Tumradó se ha instaurado un estado de hecho controlado en últimas por empresarios beneficiarios del paramilitarismo que no ha sido desmontado

Bogotá, D.C marzo 25 de 2015
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.