Frustrado atentado y seguimientos ilegales a líderes comunitarios

Víctimas de operaciones paraempresariales y paramilitares de Curvaradó y Buenaventura junto a defensores de derechos humanos de nuestra Comisión de Justicia y Paz son blanco de seguimientos y amenazas en la ciudad de Bogotá.


Hace 15 minutos se constató el plan de cuatro sicarios para asesinar a Yomaira Mendoza, lideresa de restitución de Curvaradó, cuando los individuos movilizados en una motocicleta llegaron al lugar humanitario de refugio de ella y el otro líder amenazado Enrique Cabezas.

Los armados intentaron ingresar a la residencia valiéndose de un ardid. Ante el frustrado intento, enviaron el siguiente mensaje del teléfono 3217255820 : “gonorrea por q tienes el otro teléfono apagado bi cuando te bajates del carro y no vieron tus escoltas o es que no tienes esta mañana no los vieron mis hombres y ahora tampoco ni en la enbajadada es hora de Acer nuestro trabajo estas sola estas muerta base a terminar como tu marido jose en el cementerio y como son tus ultimos minutos que te quedan te diré algo que has querido saber por mucho tempo pero esto te lo llevarlas a la tumba a José lo mando a matar ramito william y lo pera pagaron quinientos mil pesos al hijo de conejo pero ellos lo mandaron a matar para que no hablaran te lo digo por que no tienes salida estas sola y estamos aquí en tu puerta y no vas a tener tiempo de contarle a nadie esto no saldrá de ti porque te bamos a matar ensegida Maira no tienes salida” (sic)

15 minutos después, en otro mensaje de texto le advirtieron: ” perra hija de puta mucho miedo que tienes a la policia ai y a los escoltas de Enrique y que esta asiendo ese señor de justicia y paz ahi te digo mas demoran en irse los escoltas y la policia para nosotros volver por ti y ese señor en de justicia y paz ahí

Minutos antes a las 6.05 p.m. en otras operación de seguimiento en Bogotá, en el lugar humanitario de hospedaje de lideres, entre ellos Wilmar Valencia de Buenaventura y Curvaradó, Raúl Palacios, el grupo de escoltas observaron la vigilancia de hombres en un autómovil gris con vidrios polarizados de placas OCJ 505 de Ibagué.

Minutos después , los escoltas que acompañaban al defensor de derechos humanos de nuestra Comisión de Justicia y Paz y al lider de Buenaventura detectaron el seguimiento de motorizados desde el lugar humanitario hasta el terminal de transportes de Bogotá, y alertaron a la policía.

Wilmer Valencia es un lider comunitario que cuenta con medidas de protección y ha colaborado con el desmonte de operaciones paramilitares y alternativas de paz en el sector de Piedras Cantas en el barrio La Playita de Buenaventura y ha denunciado las manifestaciones contra defensores de derechos humanos de nuestra Comisión de Justicia y Paz por parte de militares. El lider que se encuentra en alto riesgo exigió a las autoridades medidas específicas de protección sin recibir respuesta para él y su familia

En el día de ayer, la UNP notificó verbalmente a Yomaira Mendoza que no le habían aprobado esquema de protección duro y sino un auxilio de reubicación.

Los riesgos de los líderes son tan evidentes, que las respuestas institucionales son nulas o nimias frente a la situación por la que atraviesan. No existe coherencia alguna entre los factores de riesgo y las medidas seriamente limitadas e inconsistentes para preservar el valor de la vida e integridad de los lideres defensores de derechos humanos de Curvaradó y Buenaventura, lo que estos significan para el grupo humano colectivo y la verdades que han testimoniado por las cuales se les persigue

El ente investigador es menos eficaz que la UNP, sin avanzar en la actuación básica de pruebas técnicas como identificar el número telefónico desde el que se amenaza permanentemente a Yomaira y Enrique, y con investigaciones que no articulan la responsabilidad estatal por acción, comisión por omisión en las operaciones armadas y psicológicas contra los líderes, mucho menos contra los instigadores y beneficiarios de las operaciones de tipo paramilitar.

Es evidente que para las víctimas de esta persecución, en el gobierno que internacionalmente posee la imagen del protector de los derechos de las víctimas, no existen respuestas eficaces i reales. Todo lo que es la prosperidad democrática es un papel se ha ido carcomiendo en la podredumbre de la criminalidad que ampara los intereses de sectores poderosos económicos ypoliticos

Bogotá, D.C. 09 de julio de 2014

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz