FELIX ANTONIO MANCO DAVID Y CAMILO DAVID MANCO

NOS DUELE RECORDAR PERO MAS NOS DUELE OLVIDAR

Patriarcas entregados a su comunidad.
DON CAMILO nació el 14 de Mayo de 1928 y pasó a la historia el 31 de Enero de 2008. Ayer fue DON FELIX MANCO DAVID nacido el 19 de Mayo de 1933 y pasó a la historia el 4 de Agosto de 2008.

Primer día en la nueva tierra Foto archivo Justicia y Paz

Ayer durante sus 75 años de compañía, luchó por la vida, trabajó por la vida, defendió la tierra, acumuló un amplio conocimiento en el uso de las plantas para curar, dejó 21 hijos…

El testimonio de DON FELIX, hizo posible que se documentaran más de 200 casos de violaciones a los derechos humanos cometidas en Dabeiba desde 1996 hasta 2002. Gracias a él, la historia de los crímenes de Estado de Dabeiba no se perderá en el olvido, él fue un libro abierto que guardo en su corazón, en su pensamiento, en su piel la historia de las violencias de Antioquia, los cortes de franela de los 50, la persecución a los liberales y luego a la Unión Patriótica en los 80.

Desde la década de los 40’s fue sensible a las injusticias y acompañó las luchas que los campesinos de Dabeiba emprendían por la defensa de sus derechos, fue presidente de la junta de acción comunal de la balsita y desde allí se acerco aún mas a las necesidades de sus amigos y vecinos.

Gracias a él los nombres de los asesinados, de los desaparicidos y la persecución y exterminio de Dabeiba son parte de la memoria del horror estatal y son dinámica frente a la impunidad Gracias a DON FELIX los desparecidos forzados están en la memoria colectova.

DON FELIX era el visionario popular tenía claro y nos dejó claro que sin memoria no puede haber dignidad ni reivindicación de las victimas, él ánimo la construcción de un sujeto colectivo en la resistencia. Memoria colectiva que es parte de los sentidos colectivos de Justicia y Verdad.

“Son nuestro ejemplo, su empeño hace que la comunidad se fortalezca cada día” Milton.

Constructores de puentes, caminos, historias de la vereda “la balsita”

Trabajadores incansables
“hoy nosotros somos los encargados de mantener viva la memoria que nuestros ancianos nos dejaron como herencia” Aleja

Fundadores de tierras y de memorias

“Gracias a ellos, su experiencia y entusiasmo, nosotros sabemos como debemos trabajar y liderar nuestro proceso” Diego.

Hoy la historia de las comunidades se enriquece y fortalece porque gran parte de ella ha vuelto a la tierra.

Viven en la memoria de su comunidad, viven en el trabajo de los jóvenes y viven en la lucha por la vida y por la tierra de todos aquellos y aquellas que buscan vida con dignidad.

De los testigos, de los sobrevivientes de la barbarie de los años cincuenta, se fue construyendo un modo de vida campesina ligada a la finca, enraizada en la tierra heredada, colonizada “tumbando montaña”. La tierra que ha sido testiga del parto de los hijos, del crecimiento de la familia y al tiempo testiga de la sangre derramada en ella, la de sus propios hijos.

En esa tierra campesina de La Argelia, Antazales, Tucunal, Chamuscado, La Blasita, uno de sus hombres relata el testimonio de lo vivido:

“Soy Felix Manco nacido el 19 de mayo de 1933, hijo legítimo de Abel Manco y María Elba David. Fui nacido en la Balsita en la finca de la Balsita en una finca de mi abuelita Claudina David Higuita. Allí empecé a vivir hasta que fui teniendo conocimiento a los 7 años y empecé a saber qué estaba haciendo.

Allí venia una sobrina de mi abuelita que se llamaba Ester Manco David, ella era la que me llevaba en un canastito chiquito a la espalda cuando mi abuelito salía a pasear donde los tíos de ella.
En ese tiempo no habían escuelas en esa región, solo lo que había era juntas de trabajo pero de grupos pequeños porque no eran bastante habitantes, todo era muy trabajoso para conseguir porque el frijol y el maíz y otros productos no tenían comercio porque no habían carreteras.

Algunas familias se ponían a trabajar con cultivos de tabaco y doblarlo para venderlo, otros cultivaban la caña para sacar la panela y del guarapo de la caña con una corta, lo ponían a enfuertecer y de allí tenían un alambique para sacar aguardiente y lo embasaban para venderlo, para poder comprar la ropita para la familia y más cosas que necesitaban en las casas de familia. Pero esto se conseguía con mucha dificultad porque había un grupo de resguardo creado por el estado para decomisar el tabaco y el aguardiente, esto tenía una causa grande que le da cárcel de un año y hasta cuatro, según lo que le cogieran y hasta multa.

Yo tenía casi 18 años cuando me tocó la época de la violencia contra los liberales. Recuerdo que yo tomé una escopeta y estuve algún tiempo en las guerrillas. Me tocaba vigilar desde una piedra, me sentaba y miraba para el camino, pendiente de que no fuera a venir la fuerza y si llegaban tenía que dar aviso. Me tocó ver muchas desgracias, mucha muerte y me dio mucho miedo, tenía la escopeta en la mano y me temblaba el cuerpo. No aguanté y después seguí en mis trabajos, en la finca y después ya dijeron que había la paz y que no había más guerra y la gente se puso a trabajar en las finquitas. Y verdad, durante un tiempo todo estuvo tranquilo por acá, pero no dejaban de molestarlo a uno por ser diferente. Después empezaron a pasar por acá otros guerrilleros, no eran los mismos, ya no había guerrillas liberales. Después con los años supe que eran las FARC y después también unos que estuvieron poco tiempo que eran elenos y otros después, muy después decían que eran del EPL, esos se entregaron y después cometieron una cantidad de muertes cuando eran paras, eso ya cuando el desplazamiento e 1997”. Testimonio de Don Félix Manco

Era la época de las guerrillas liberales y las contraguerrillas conservadoras auspiciadas por el gobierno y apadrinadas por la Policía. Muchos campesinos desde los 14 años de edad integraron las guerrillas liberales, de ellos hoy dos han pasado a la historia, los patriarcas FELIX MANCO y su amigo de toda la vida el Patriarca CAMILO DAVID, ellos durante muchas noches hicieron memoria junto a un cigarrillo y una taza de agua de panela o café, de esos años conocidos como de “la violencia política”:

Testimonio Don Felix Manco: (entre 1899 a 1902, la guerra de los Mil Días)

“Esta es la historia del combatiente Lorenzo Manco en la guerra de Rafael Uribe, según contaban los abuelitos míos Claudina David y Dominga Manco, prima hermana de Lorenzo. Contaba mi abuelita Claudina que cuando ella estaba de unos 7 años de edad, ellos vivían en una vereda que se llama El Encierro yendo hacia Urama, de allí se oían los combates en el frente que se llama el Páramo el Taurete. En ese tiempo había mucha selva, los combatientes eran 11 con Lorenzo que era el comandante del grupo. En ese tiempo, las armas que había eran unas que le decían “carramplón” y otra que llamaba “gras de un solo tiro”.

Contaba mi abuelita que ellos tocaban corneta para saber donde se encontraban. En los combates quedaban muchos muertos, estos no había quién los enterrara, a estos se los comían los marranos y los gallinazos.

Hubo un combate en el filo de las Calaveras y allí murió el comandante que le decían Paloma, del partido conservador. Él era patrocinado por el Estado y Lorenzo era del partido liberal. Era un grupo pequeño, al morir el comandante del partido conservador, mandaron un refuerzo de 600 hombres, entonces Lorenzo se vio invadido por los grupos del partido conservador. Vio que ya no podía hacer más resistencia.

Entonces salía así a los Llanos del Tigre que queda entre el medio del río San Jorge y el río Sinú – cruzando por el nudo de Paramillo – . Allí empezó a ser trabajador y allí empezó la formación de la familia. La señora se llamaba María de los Santos Manco, hermana de mi abuela Dominga Manco primos hermanos de Lorenzo.

Lorenzo fue la primer familia que adentró a esas tierras, después muchas familias amigas de él se fueron para allá porque las tierras eran muy buenas para cultivar y muy ricas en pescado y animales para casar muy fácil, para vivir. Las tierras no tenían contaminación y Lorenzo los ayudaba con lo poco que tenía.

Yo, Felix Manco, no lo conocí. Estando yo de unos 8 años que salió él a pasear donde un hijo que se llamaba Juan Alberto Manco, vecino de mi papá y primo hermano.
El señor Lorenzo estaba muy viejito, caminaba con un bordón, o sea, un bastón. El señor vestía de pantanilla, él como que era algo de raza indígena. En los hijos había uno que se llamaba Floro Manco”.

Esta es la historia de la guerra previo al gobierno de Laureano Gómez (1950 – 1953, período conocido como de ruptura del orden institucional e implantación de la Dictadura)

“Como se empezó en Dabeiba en 1945 cuando el partido conservador empezó a oprimir el partido liberal campesino dándole Plana y encarcelándolo. En esos días salió Floro Manco y otro compañero del mismo punto que se llamaba Manuel David, dice el mismo punto, o sea, el de los llanos del Tigre.

En ese tiempo había inspector de policía en Galilea Antazales, el Inspector se llamaba Juvenal Manco, primo hermano de Floro Manco, este inspector era conservador. El inspector le dijo a Floro que si le traía una carta al señor alcalde a Dabeiba, él le dijo que sí, pero Floro no sabía leer ni el compañero. Ellos se habían criado en las selvas donde no había profesores ni escuelas.

Pues según lo que dijeron que decía la carta, era de que no dejaran volver a Floro, que lo mataran porque era hijo de un combatiente liberal en la guerra de Rafael Uribe. Pues bien, Floro, entregó la carta al alcalde, quien le preguntó dónde amanecía, él le dijo que en Rincón Santo.

Entonces por la noche fue un grupo de gente armado, vestidos de civil y capturaron a los dos que los bajaron a Puente Tierra a deshoras de la noche y allí amanecieron picaditos a pedacitos. Pues muy pronto se dieron cuenta los familiares de él y amigos de los llanos del Tigre”.
Don Félix ha pasado a la historia, es parte del alma colectiva de la resistencia, al lado de Don Camilo.

Bogotá, D.C. Agosto 5 de 2008.

COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ