Pichimá Mujeres Wounaan

El retorno sin garantías de la comunidad indígena Wounaan del Río Pichimá Quebrada

Después de 5 meses 15 días en condición de desplazamiento forzado en Docordó, Cabecera municipal de el Litoral San Juan Departamento del Chocó, la comunidad indígena Wounaan del Resguardo del Río Pichimá Quebrada decide en pleno retornar sin garantías ante los reiterados incumplimientos del gobierno colombiano el próximo 30 de noviembre de 2019.

El agotamiento, el cansancio, la impotencia y angustia que generan las condiciones de hacinamiento e indignidad en la que nos encontramos en los albergues motivó nuestra reunión en asamblea. Cansados por la falta de atención médica, la imposibilidad de continuar con nuestro proceso educativo en condiciones óptimas para los estudiantes, la escasez de alimentos y espacios para el desarrollo de nuestra cultura, llevó a que toda la comunidad se reuniera. En este encuentro niños, jóvenes, mujeres, adultos, mayores, médicos tradicionales en una sola voz exigimos el retorno inmediato; todo esto provocado también por la inasistencia del Alcalde Municipal del Litoral del San Juan y todas las instituciones que conforman el comité de justicia transicional al desarrollo de esta reunión que se tenía programada para el 14 de noviembre de 2019, lo que demostró la falta de interés en resolver la situación en la que nos encontramos.

Los antecedentes del segundo desplazamiento se remontan al 03 de junio de 2019, donde 95 familias de la etnia Wounaan nos vimos obligados a salir del territorio por la confrontación armada que se dio en el interior del caserío entre miembros del ELN y las disidencias de las FARC.

Elevamos la voz de auxilio hasta la ciudad de Bogotá, donde dos delegados de nuestra comunidad fueron enviados para dar a conocer esta problemática ante la embajada de Noruega oficina de la Unión Europea en Colombia, organismos de cooperación internacional, Federación Luterana Mundial, Diakonía, Espacio de Cooperación para la Paz y Christian Aid,  organizaciones de observadores internacionales,  ONU DDHH,  Brigadas Internacionales de Paz PBI, Acción permanente por la Paz APP,  plataformas basadas en la fe Diálogo Intereclesial por la Paz DIPAZ,  prensa escrita el Espectador, Oficinas gubernamentales y de Estado como La Procuraduría General de la Nación,  Consejería Presidencial para los Derechos Humano, UARIV, Oficina de Asuntos Indígenas de la Defensoría Nacional del Pueblo.

El paso por estas oficinas concluyó con una misión de verificación a terreno acompañados por dos organizaciones de observación internacional: Brigadas Internacionales de Paz PBI, el Colectivo Acción Permanente por la Paz APP, junto con el Diálogo Intereclesial por la Paz, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, y Contagio radio como único medio de comunicación. Esta misión pudo constatar la grave situación en la que nos encontramos en los albergues improvisados en Docordó y las condiciones en las que quedó nuestro caserío, fue allí donde logramos contar con la tranquilidad que nos brindaba el espacio como se dio la confrontación de las estructuras armadas y lo que significó abandonar nuestros hogares, así mismo expresamos también la esperanza y deseo inmediato de regresar.

La lucha de la comunidad indígena Wounaan del Rio Pichimá Quebrada para retornar llegó hasta los estrados judiciales, donde por medio de una acción de tutela reclamamos la protección de los Derechos fundamentales de todo el resguardo, a pesar de que el fallo fue favorable a nuestros intereses dado que el juez ordenó a varias dependencias del Estado Colombiano el cumplimiento de sus obligaciones en materia de salud, educación, alimentación , vivienda, retorno, protección en condiciones de dignidad este fallo judicial ha sido incumplido en su totalidad.

Por lo anterior  y debido a los reiterados aplazamientos de los comités de Justicia Transicional donde se debía atender la situación del pueblo Wounaan percibimos la falta de voluntad política del gobierno colombiano de atender y cumplir con las garantías de nuestros derechos.  

Somos personas constructoras de Paz, creemos en la Paz que se construye desde los territorios, aquella que busca el reconocimiento de lo que somos y hacemos, que invita a asumir las responsabilidades y a analizar cómo construir los caminos de la verdadera justicia, la justicia que puede restaurar los daños más  profundos y puede fortalecer las relaciones sociales. Desde nuestra espiritualidad invocamos al Dios Ewandam, para que ayude a armonizar la vida, los territorios y la sociedad, que no existan más odios ni guerras, que avancemos por los caminos de la Paz y que podamos al fin estar tranquilos en el territorio.

Queremos retornar, ayúdenos a retornar, acompáñenos a retornar, sin nuestro territorio se acaba la vida.

Retorno Sin Garantías de La… by Anonymous UeGxFwA on Scribd

Imagen: Archivo.