El Día de los 50.000 muertos

“Salgamos esa noche a nombrar a nuestros muertos. Llevemos junto a sus nombres y fechas de nacimiento y muerte, fotografías, prendas, todo aquello que los haga de nuevo presentes entre nosotros”. Con estas palabras convocó Javier Sicilia a los mexicanos a sumarse a una jornada global por la memoria de los 50.000 muertos en México durante la guerra contra el narcotráfico.


Por Marta Molina

Fue justamente durante la primera parte del segundo diálogo público entre el MPJD y el presidente Felipe Calderón en el Castillo de Chapultepec que el poeta Sicilia llamó a los mexicanos a salir a las calles la noche del 31 de octubre para recordar a las víctimas de la violencia y expresar su voluntad de paz. Sicilia pidió a la población tomar “todo espacio público que haya sido arrebato por la delincuencia y la incapacidad gubernamental”. El objetivo, dijo Sicilia, es “juntar nuestros dolores, recordar a nuestros muertos y manifestar nuestra voluntad de paz, de amor y de justicia”

En México, el Día de los Muertos se festeja desde tiempos prehispánicos y aunque se ha ido mezclando con el calendario cristiano del día de Todos los Santos y con la tradición occidental, este día es una fiesta llena de alegría y luto a la vez para hacer presentes a los muertos. La muerte (la Catrina, la huesuda, la fría, la de sonrisa malévola y coqueta) se viste de colores y el pueblo se burla de ella con humor pero también con respeto. El día 1 y 2 de noviembre los vivos se reúnen con sus parientes que murieron para conservar su memoria y no dejarlos morir. Muchos mexicanos celebran este día, salen a la calle, hacen ofrendas, encienden velas para sus muertos y adornan sus altares con las típicas flores amarillas de cempoalxochitl.

No dejarlos morir, poner nombre a las víctimas y hacerlas presentes ha sido una de los objetivos del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) desde que recorrió México de norte a sur en forma de Caravana; que los 50.000 muertos dejaran de ser meras cifras o daños colaterales fruto de la llamada guerra contra las drogas desatada por el presidente Felipe Calderón desde 2006.

Es precisamente en este sentido que el MPJD ha convocado a la sociedad civil mexicana a celebrar un Día de los Muertos global entre el 31 de octubre a las 18h y el 1 de noviembre a la misma hora, 24 horas que sirvan para hacer presentes todos los muertos. Durante esta jornada que lleva por nombre “Un destello en la Oscuridad” los familiares de las víctimas harán un ayuno de 24h y se realizará una ofrenda monumental y un memorial para cada uno de los muertos.

En la Ciudad de México la jornada empezará en el Ángel de la Independencia (Centro Histórico) con una concentración con velas y una procesión en silencio y se realizaran actividades durante la noche y madrugada entre el 31 y el 1. Muchas otras ciudades del país han querido replicar esta convocatoria en sus plazas y sumarse a esta velada global. Además, los mexicanos que viven fuera del país han reunido también a sus comunidades en el extranjero para hacer presentes a las 50.000 víctimas y organizar 24h de velada por ellos.

Al evento en la Ciudad de México acudirán personalidades del mundo artístico, entre ellas la cantante Chavela Vargas de 92 años, que se unirá a la velada por la paz el día 1 de noviembre a las 12h, momento en que Javier Sicilia leerá una declaración política.

Organizar este acto simbólico de durante el Día de los Muertos pretende sacar de la intimidad de la familia la velada por sus muertos para convertirlo en un acto global. Se trata de un acto de resistencia civil durante el que se pretende hacer partícipes a todos los mexicanos del mundo, vivos, y muertos. Igual que el Movimiento por la Paz consiguió que por primera vez las víctimas de esta guerra salieran a la calle y compartieran su dolor con las otras víctimas, ahora son los muertos que serán nombrados, nombre por nombre y se conocerán entre ellos para pedir justicia para los que aún están vivos.

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