Ejecuciones Estatales, Acceso Carnal Violento

Nuestra Constancia y Censura Ética ante las constantes actuaciones contra Derecho por parte de las Fuerzas Militares de Colombia, a través de las unidades de contraguerrilla del Batallón 79, ‘Hernando Combita Salazar’, Brigada Móvil No. 11, en el corregimiento de La Balsita y Camparusia en las que se infringen los mínimos humanitarios, se desbordan los límites propios del uso de la fuerza, se desconocen la dignidad humana, ubicando como blanco de actuaciones criminales a las mujeres, a civiles o excombatientes que se incorporan a los programas de reinserción de la seguridad “democrática”.


Bogotá, D.C. febrero 15 de 2008

FRANCISCO SANTOS
Vicepresidente de la República

CARLOS HOLGUIN SARDI
Ministro del Interior

MARIO IGUARAN ARANA
Fiscal General de la Nación

EDGARDO MAYA VILLAZON
Procurador General de la Nación

VOLMAR PEREZ
Defensor Nacional del Pueblo


Ref: Ejecuciones Estatales, Acceso Carnal Violento

“Hay de aquellos que escandalicen a alguna de estas pequeñas, y de estas mujeres y de estas comunidades”. Relectura de Marcos 9, 38

Reciban un respetuoso saludo.

Nuestra Constancia y Censura Ética ante las constantes actuaciones contra Derecho por parte de las Fuerzas Militares de Colombia, a través de las unidades de contraguerrilla del Batallón 79, ‘Hernando Combita Salazar’, Brigada Móvil No. 11, en el corregimiento de La Balsita y Camparusia en las que se infringen los mínimos humanitarios, se desbordan los límites propios del uso de la fuerza, se desconocen la dignidad humana, ubicando como blanco de actuaciones criminales a las mujeres, a civiles o excombatientes que se incorporan a los programas de reinserción de la seguridad “democrática”.

Si hoy es posible el escándalo, si hoy algo puede retumbar en nuestras conciencias, es el daño a los niños, el daño a las niñas y a la mujer, el daño colectivo a campesinas y campesinos, el que pide a gritos: justicia.

La práctica de ejecuciones por parte de las fuerzas militares continúa aplicándose en Dabeiba como consecuencia de operaciones de presencia militar y de aplicación de la fuerza, que continúan inspirándose en la nefasta Doctrina de la Seguridad Nacional. La concepción de enemigo militar, de blanco “legítimo” militar pretende justificar, lo injustificable, prácticas criminales, inhumanas y abominables como el abuso sexual de mujeres, crímenes de pobladores y excombatientes, los abusos con pobladores civiles y sus bienes.

Ante sus despachos esta Constancia Histórica y Censura Ética sobre las siguientes actuaciones:

* Viernes 26 de octubre, en una finca del caserío Chamuscado, corregimiento de La Balsita, cuatro campesinos resultaron heridos por la activación de una granada abandonada por unidades de contraguerrilla del Batallón 79, ‘Hernando Combita Salazar’, Brigada Móvil No. 11 del ejército, quienes días antes acamparon en el lugar.

Los campesinos HERNANDO ANTONIO GUTIERREZ ROJAS de 22 años, JONH JILDER GUTIERREZ MAZO de 16 años, BERNARDO ANTONIO GUTIERREZ ROJAS de 17 años y ARBEY DE JESUS TUBERQUIA TORRES de 20 años de edad, se encontraban realizando labores agrícolas. Los cuatro heridos fueron trasladados en ambulancia al hospital de Dabeiba y dos de ellos, posteriormente, con heridas de gravedad fueron trasladados al municipio de Santa Fe de Antioquia.

* Domingo 11 de noviembre, hacia las 11:00 a.m., en el caserío Cuchillón, jurisdicción del corregimiento La Balsita, municipio de Dabeiba, unidades de contraguerrilla del Batallón 79, ‘Hernando Combita Salazar’, Brigada Móvil No. 11 del ejército, ingresaron al lugar de residencia de GABRIEL EVERTO PEREZ NIETO, habitante con parálisis en el costado izquierdo de su cuerpo desde hace cerca de 10 años y quien sufría ataque de epilepsia.

Según testimonios recibidos por nuestra Comisión de Justicia y Paz, desde hace cerca de 5 años, GABRIEL habitaba en la vereda Cuchillón, personas solidarias lo asumieron humanitariamente con la vivienda, la manutención ante la incapacidad de valerse por él mismo para su alimentación, movilización y cuidados. La asistencia se realizaba en la guardería de la población ubicada en la vivienda de MERCEDES SEPULVEDA. Desde hace diez años, de acuerdo con los pobladores del lugar GABRIEL se encontraba en estado de invalidez.

GABRIEL fue sacado a la fuerza de la cama, arrastrado por tres militares que lo subieron a una mula y lo trasladaron hacia la cancha de fútbol ubicada en la parte alta del caserío, a unos 5 minutos a las afueras del poblado.

Hacia las 12:00 p.m. los campesinos escucharon en la cancha de fútbol dos impactos de bala y a los pocos minutos varios disparos de fusil como simulando un enfrentamiento.

En horas de la tarde, a algunos pobladores del caserío El Cuchillón, los militares les informaron que GABRIEL murió en un enfrentamiento con el ejército.

Una semana antes las unidades de contraguerrilla habían llegado a la vereda, también conocida como, “Filo Cuchillón” y ocuparon cuatro viviendas del caserío que se encontraban habitadas por familias campesinas, entre ellos mujeres y menores de edad.


* Lunes 12 de noviembre,
en horas de la mañana al “Filo Cuchillón”, llegó un helicóptero militar para recoger el cadáver de GABRIEL EVERTO PEREZ NIETO, el que llevó colgado de una hamaca. Los restos de GABRIEL EVERTO fueron trasladados en helicóptero al Hospital de Dabeiba, donde fue presentado como guerrillero fuera de combate

Este día en el caserío de Camparrusia aterrizó el helicóptero militar, allí recogió otro cuerpo sin vida de otra persona ejecutada se trata del exmiliciano de las FARC apodado “Carupia”.

El miliciano de las FARC se incorporó al programa de reinserción del gobierno a través de las unidades del Batallón 79 de la Móvil 11. Sirvió de guía al ejército y al parecer señaló a GABRIEL EVERTO de ser de la guerrilla.

De acuerdo con versiones fidedignas, este ex miliciano, durante su período de pocas semanas con el ejército señaló a varios campesinos de ser auxiliadores de la guerrilla. Se conoce la versión de que cerca de 5 campesinos acusados sin pruebas judiciales de apoyar a la guerrilla o de ser guerrilleros en Camporusia fueron ejecutados también por unidades militares.

El ex miliciano apodado “Carupia”, luego de haber guiado a la tropa y señalado falsamente a campesinos, fue también ejecutado extrajudicialmente, y presentado como guerrillero muerto en combate.

En horas de la tarde las emisoras radiales del municipio de Frontino, transmitieron la información que “en filo de “El Cuchillón o La Cola” dos guerrilleros había sido dados de baja.


* Domingo 18 de noviembre
, de acuerdo con información cotejada por nuestra Comisión de Justicia y Paz, unidades de contraguerrilla del Batallón 79 Sargento Viceprimero ‘Hernando Combita Salazar’, de la Brigada Móvil No. 11 del ejército accedieron carnalmente a VERONICA GISELA HINCAPIE PINO de 13 años de edad y de su madre NUBIA ENILCE PINO GIL de 30 años, esposa de un docente y habitante del caserío Llanogrande de Urama, corregimiento San Jose de Urama, municipio de Dabeiba.

Dictámenes médicos confirman el acceso carnal violento.

En este caserío donde actualmente esta ubicada la finca que se entregó a 22 familias desplazadas, el ejército ubicó su base dentro de esta propiedad, colocando en alto riesgo a las familias reubicadas. Por esta situación se desplazaron hacia el casco urbano de Dabeiba dos familias reubicadas que manifiestan su temor a regresar.


* Miércoles 5 de diciembre,
en horas de la tarde la oficina de prensa de la Séptima División del Ejército, emitió un parte de guerra, del cual sustraemos, los apartes coincidentes con los hechos en donde afirman que dieron muerte en combate a dos integrantes de las FARC.

En el comunicado virtual hay coincidencias sobre el lugar y las estructuras regulares responsables, sin dar detalles de las circunstancias, se presume que se trataría de GABRIEL y del exguerrillero apodado “Carupia”.

“Operaciones contra las Farc dejan cuatro de sus integrantes fuera de combate
2007-12-05 06:45

Medellín. En el desarrollo de operaciones encaminadas a neutralizar las acciones violentas de las Farc, la Séptima División reporta la muerte en combate de cuatro guerrilleros en el departamento de Antioquia.

La primera acción se realizó en zona rural del municipio de Dabeiba departamento de Antioquia, donde tropas del Batallón de Contraguerrillas No. 79, adscrito a la Brigada Móvil No. 11, durante contacto armado dieron muerte en combate a dos integrantes de las Farc.

Fuente: Oficina de Prensa Séptima División – Ejército Nacional”
http://www.cgfm.mil.co/CGFMPortal/index.jsp?option=noticiaDisplay&idNoti=856

Durante el mes de noviembre, hombres que se identificaron como miembros de la Unidad de Parques Nacionales ofrecieron comprar tierras por un valor de tres millones de pesos, (U:S 1500) hectárea, en los caseríos del corregimiento La Balsita.

En la vereda Llano de Cruces desde comienzos del 2007 miembros del ejercito amenazaron al señor JESUS MARIA GOMEZ PUERTA de 62 años de edad quien fue denunciado como guerrillero por HECTOR JAIRO GUISAO de 50 años. Este poblador es informante pago del ejército, padece de problemas mentales. Ante la falsa acusación y señalamiento, el campesino JESUS teme por su vida.

La comunidad que habita caserío Chimurro, Cañon de la Llorona, carretera al mar, en el mes de noviembre fue objeto de acciones de intimidación por parte de la Fuerza Pública, quiénes están realizando ametrallamientos y lanzamiento de morteros en horas de la noche de manera indiscriminada

Durante este período de tiempo, familiares de las víctimas de la violencia paramilitar observaron en el casco urbano de Dabeiba, al reconocido paramilitar conocido como “Freddy”, quien se moviliza en un vehículo por el pueblo, este actúo junto al comandante paramilitar ELKIN JORGE CASTAÑEDA NARANJO, conocido como “Hermogenes Daza”.
A pesar de que ELKIN JORGE CASTAÑEDA NARANJO, aparece como uno de los desmovilizados del “Bloque Elmer Cárdenas”, según los edictos emplazatorios de la Fiscalía y la Presidencia de la República, se conoce que este se mantiene activo en la región de Urabá antioqueño, y límites con el Bajo Atrato. De ELKIN CASTAÑEDA se conoce que se encuentra en libertad, incluso, a pesar de estar vinculado a la investigación que adelanta la Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía por el asesinato de ORLANDO VALENCIA.

Nuestra Censura Ética ante estas actuaciones que a luz de los principios humanitarios, de la razón humana y de la conciencia ética resultan a todas luces censurables, y frente a las cuales, lo mínimo que se debería esperar de las autoridades sería una reacción inmediata de intervención sobre los responsables directos y los mandos de estas actitudes criminales.

Desde el inició de la presencia militar institucional para enfrentar a la guerrilla de las FARC EP, las operaciones militares se han orientado en gran medida sobre la población civil, a la que han hecho objeto de intimidación, señalamientos, persecución, ocupación y uso de sus bienes, y de accesos carnal violentos sobre la mujer y una menor de edad.

Estas acciones criminales están lejos de corresponder al espíritu propio del Estado de Derecho y de su actuación en conformidad con los mínimos de humanidad y los principios éticos que deben regir el comportamiento y las actitudes propias del guerrero. Los pactos de caballeros, las normas de la guerra se han dejado de lado para dar paso a la barbarie, a la iniquidad sobre la vida y el cuerpo de la mujer, sobre una niña que ahora solo puede reconocer en el Estado al criminal, en pobladores campesinos que solo puede esperar como respuesta a sus derechos el terror y la persecución psicológica y luego la judicial.

Nuestra Censura Ética a la lógica que inspira las prácticas de la seguridad que minimizan y destruyen la vida, y que ha reeditado la experiencia del pasado, como hace 10 años en que se inició la operación militar y paramilitar de desalojo de los campesinos de La Balsita, blanco de operaciones sistemáticas de destrucción.

Hoy diez años después de una violencia militar-paramilitar que arrojó millares de víctimas de desapariciones y asesinatos a las aguas del Riosucio, y cuyos responsables se pasean con tranquilidad por las calles de Dabeiba beneficiados del Decreto 128 y de la ley 975 de la impunidad, experimentan la cualificación de ese Estado de barbarie, hoy sostenido, alentado en la impunidad que beneficia a estructuras criminales que actuaron como parte de la estrategia estatal. Hoy lamentablemente, esa impunidad se ha erigido como cimiento que legítima la perpetuación en la comisión de crímenes de Estado, de graves violaciones de derechos humanos e infracciones al derecho humanitario.

Estos crímenes de personas en estado de indefensión, estos crímenes contra lo más íntimo de las mujeres, dadoras de vida, inspiradora de la creación, contra una pequeña, deberían generar una actuación inmediata, expedita, urgente y de fondo conforme a sus responsabilidades. No es posible la impunidad, no es posible callar, no es posible pasar impávido sin asumir actuaciones inmediatas y urgentes, a fin de evitar la repetición de nuevos hechos criminales, que no parecen ser casos aislados, sino más bien, el desarrollo de una serie de técnicas y de prácticas que inspiran el uso de la fuerza.

Con profundo dolor de humanidad e indignidad de mujeres,

COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ