Desde Irlanda, plantones de solidaridad con el paro agrario y popular

El Grupo Raíces (Grúpa Fréamhacha), organización que desde Irlanda se solidariza con los movimientos populares en Colombia en su lucha por la justicia social, se ha movilizado en apoyo al Paro Agrario y Popular que sacude a Colombia desde el día 19 de Agosto en dos ciudades irlandesas, Galway y Dublín.


Nuestra decisión de salir a las calles a hablar con la gente y a entregarles información sobre las razones de este paro, de llevarles a los ciudadanos irlandeses la voz de los campesinos y trabajadores colombianos, se debió a la violencia inaceptable con que el gobierno de Juan Manuel Santos ha decidido enfrentar la protesta social. Manifestamos de esta manera nuestro repudio a la utilización de métodos terroristas por parte del Estado para intimidar, amedrentar, silenciar y violentar al pueblo. Rechazamos categóricamente el trato militar dado a la protesta del pueblo, protesta legítima y justificada, cuya única causa son las políticas de hambre impulsadas por Santos y su equipo de gobierno.

Este jueves 22 de Agosto, se realizó un plantón en la ciudad de la costa occidental en Galway, y el viernes 23, el turno de movilizarse correspondió al grupo de Dublín. En Dublín el plantón fue afuera de la oficina de la Unión Europea. En ambos plantones tuvimos la oportunidad de interactuar con varias personas interesadas de saber qué está sucediendo en Colombia. El respaldo a nuestra protesta fue abrumador por parte de los transeúntes, algunos de los cuales hicieron el compromiso de seguir apoyando nuestro trabajo solidario.

Estos plantones se suman a las cartas de protesta que ya se han hecho llegar a parlamentarios y a miembros del gobierno de Irlanda. Esperamos que se pronuncien a la brevedad, porque agresiones como las que hemos presenciado en el Valle del Cauca, en Cauca, en Tolima, en Meta, en Boyacá, Cundinamarca, y en prácticamente todo el territorio colombiano, no pueden dejar indiferentes a nadie.

Los crímenes del régimen no quedarán impunes, ni las balas silenciarán el creciente descontento que recorre a Colombia. Mientras mayor sea la represión, mayor será nuestra solidaridad.