Derecho a la ciudad, Nueva Agenda Urbana y contraste a la segregación

no se puede hablar de ciudad justa, sostenible, equitativa e inclusiva si no hablas del derecho a la ciudad (un modelo de desarrollo urbano que incluye a todos los ciudadanos). La referencia a esto en la Nueva Agenda Urbana de las Naciones Unidas (documento ratificado esta semana en Quito, durante Hábitat III) podría ser más ambiciosa, desde mi punto de vista. Pero también hay que saber ver las conquistas que hemos logrado.


Cristiano Morsolin

Durante la Conferencia internacional “Hábitat III FollowUp” realizada en la Universidad Nacional de Colombia U.N. de Bogotá el viernes 21 de octubre de 2016, han participado varios expertos internacionales de la Conferencia de ONU Hábitat III de Quito, que ha reconocido formalmente el derecho a la ciudad.

El rápido y descontrolado crecimiento de las ciudades está de nuevo en la agenda de los líderes locales y mundiales. Primero fue en Bogotá, con la Cumbre Mundial de Alcaldes (12-15 octubre). Después en Quito (Ecuador), donde se ha realizado Hábitat III, evento en el que cada 20 años se reúnen los países a discutir los retos para las próximas décadas.

En la introducción Conferencia internacional “Hábitat III FollowUp” de la Gerardo Ardila, director del Programa de Ecología Histórica y Movilidad Humana de la Universidad Nacional, define el derecho a la ciudad: “Cuando hablamos de Derecho a la Ciudad planteamos la necesidad de que todos los ciudadanos de las zonas urbanas tengan acceso con facilidad a vivienda, oportunidades de trabajo, entretenimiento, salud y educación, y es obvio que muchas ciudades del mundo no le ofrecen eso a su población. Por esa razón, eluden el debate y evitan que ese punto sea incluido en la agenda. Sin ir tan lejos, Bogotá es una de esas ciudades que quedaría mal parada si se discutiera sobre lo que mencioné anteriormente, porque aquí las personas de la periferia de la capital no tienen hospitales ni escuelas cerca a sus hogares y sus viviendas son construidas improvisadamente”.

Habitat III Follow-Up Conference es un encuentro para cerrar Hábitat III y, a su vez, dar apertura al debate en las ciudades de América Latina y de otros países.

Este escenario reconoce los esfuerzos realizados en los encuentros de Hábitat III Alternativo, donde diseñaron caminos para continuar con el seguimiento a las metas establecidas por ONU-Hábitat y para fortalecer las alianzas mediante la colaboración internacional entre organizaciones de base, movimientos sociales, académicos, intelectuales y funcionarios de gobiernos locales comprometidos con los nuevos propósitos del urbanismo y los derechos humanos para el siglo XXI.

“Los aspectos para la discusión en las ciudades del mundo se tocan de una manera tangencial”, comentó Gerardo Ardila, profesor de la U.N. y coordinador de la Conferencia. “Entre los temas más visibles y que tienen más atención de la academia, que se centran en los objetivos de la política urbana mundial, se destaca la lucha contra la segregación, la exclusión y las desigualdades en las ciudades del mundo”, subrayó. El docente destacó que, además, se requiere profundizar en los análisis de mecanismos que garanticen el disfrute del derecho a la ciudad, del derecho a la vivienda y, a su vez, al aumento de las áreas de bosques urbanos como condición para enfrentar los impactos del cambio climático.

Hábitat III responde a la estructura definida por Naciones Unidas, centrada en su relación con los gobiernos nacionales y no con los locales. “Pierde de vista la escala a la cual se generan y se resuelven los temas que ONU Hábitat tiene que enfrentar: la escala de las ciudades”, explicó el profesor Ardila. “Quienes creemos que el nivel nacional no es adecuado queremos encontrar un mecanismo que permita discutir, tomar decisiones, y ver cómo se crean unas condiciones para ejecutar políticas públicas basadas en una nueva manera de ver las ciudades en el siglo XXI: la escala de ciudad y de región”, concluyó el académico Ardila (1).

Inclusión del derecho a la ciudad en la Nueva Agenda Urbana

A la Conferencia de ONU Hábitat celebrada en Quito le faltó establecer más hojas de ruta para implementar los acuerdos y hacer realidad los anteriores. Así lo afirmó, Michael Cohen, profesor de asuntos internacionales de The New School, en Estados Unidos.

Durante la Conferencia Hábitat III FollowUp realizada en la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), el experto fue muy enfático en señalar que en la capital de Ecuador se habló mucho del qué: qué está ocurriendo con las ciudades, qué consecuencias están sufriendo los seres humanos a raíz de problemas como el cambio climático y la vivienda social, pero no se estableció un plan a desarrollar; no hay nuevas alternativas, un nuevo lenguaje, sino que todos son observaciones generales.

“El documento final menciona que se deben cumplir los objetivos de desarrollo sustentable que mencionan las ciudades, pero en ningún momento se habla de la pobreza o desigualdad, retos pendientes. Si vamos a buscar el progreso necesitamos reconocer estos temas como fundamentales”, afirmó el invitado Cohen.

Además, aseguró que en Quito no hubo presencia de jóvenes, una escasa participación empresarial y por esto no se le da una voz pertinente a sectores de la sociedad que deben tenerla.

La poca representación de los ciudadanos en Hábitat III, celebrada en ese país, es una opinión sobre la cual coincidieron los demás panelistas de la primera parte del evento titulado “Hábitat III y más allá: nuevos retos”.

Janet Sanz, teniente de Alcaldía de Ecología, Urbanismo y Movilidad de Barcelona, aseguró que el gran problema que tuvo Hábitat III es que no se puso en consideración la opinión de los ciudadanos.

“Soy muy crítica de la nueva agenda porque no se han aplicado los acuerdos de Hábitat II y los ciudadanos deben defender sus espacios, estamos frente a ciudades más ricas con ciudadanos más pobres por lo que se deben establecer relaciones de cooperación sobre las cuales emerjan ciudades más justas”, aseguró la invitada Sanz agregando que “el reto es utilizar el urbanismo para combatir la injusticia urbana, para garantizar el Derecho a la Ciudad”.

La tercera panelista, Marisa Glave, congresista peruana del Frente Amplio, aseguró que no se deben dejar de lado las instituciones a la hora de crear convenios que reconozcan los acuerdos de Hábitat II y III, porque de esta cooperación también depende la implementación. Sin embargo, afirmó que más allá de las cooperaciones tiene que existir un análisis del cuándo, reconocer cuáles son los problemas que aquejan a la sociedad y por qué se originaron, para poder darles una solución.

“Pensar en nuestras historias y en lo que no tenemos que seguir haciendo; la gente forma parte de ese proceso y debe conocerlo para poder tener una política de movilización”, señaló Marisa Glave, agregando que “la ciudades justas y sostenibles son la urgencia del siglo XXI. Merecemos ciudades donde podamos disfrutar de espacios públicos de calidad, no privatizados. En la Nueva Agenda Urbana si el objetivo es la justicia social, tiene costos: comunicación fluida con la gente”, concluyó Glave.

Durante el evento, Gerardo Ardila, profesor de la U.N. Sede Bogotá, destacó la participación de las delegaciones de Argentina, Perú, España y Estados Unidos, que permitieron dar una mirada crítica frente a lo ocurrido en Hábitat III y los nuevos retos que se avecinan.

“La ONU nunca ha dicho abiertamente que el debate está prohibido, de hecho, al evento invitan investigadores y políticos con ideologías contrarias, que podrían fomentar una discusión crítica, pero el tiempo que manejan para las intervenciones de cada uno de los invitados es muy corto y no da cabida para profundizar sobre ninguna ponencia. Además, no es un secreto para nadie que la organización es financiada por muchos de los países asistentes a Habitat III y que algunos de ellos no desean debatir sobre temas como el Derecho a la Ciudad. Por eso, no se da pie al debate”, resaltó Ardila (2).

La segregación impide la paz, según Ministro Pardo

A su vez, Rafael Pardo, ministro para el Posconflicto, aseguró que las agendas de seguimiento de este tipo son muy eficaces para fortalecer las políticas públicas de las diferentes ciudades. “En Ecuador, una inmensa cantidad de personas no se sintieron representadas por los asistentes y esto hace que se tengan que crear alternativas de diálogo que lleven a derribar las barreras de relaciones con otros y que los ejercicios democráticos sean eficientes”.

Se puede considerar como histórico el pronunciamiento del representante del Presidente Santos, Rafael Pardo que subrayó que “la segregación es contraria a la paz. El contraste a la segregación es parte de la agenda del post-conflicto. Las ciudades son hoy el lugar más adecuado para el fortalecimiento de la democracia”.

A su vez Jordi Borja, catedrático de la Universidad de Barcelona famoso por transformar a Barcelona, enfatizó que “el derecho a la ciudad no es una lista de derechos bien intencionados. Es una estrategia transformadora, plantea acciones con la bandera de la justicia espacial. El Derecho a la Ciudad quiere decir conquistar poder político, no de participación para lograr consensos pasivos. Las ciudades deberían ser protectoras no resilientes, sin embargo no lo son. Quienes más necesitan la ciudad son los más necesitados. El derecho a la ciudad es una conquista del poder político en las clases sociales”.

María Mercedes Maldonado, secretaria de transporte del Alcalde Petro (2012-2015) declaró que “la potencia del Derecho a la Ciudad se liga a su connotación política: interpelar y cuestionar un sistema basado en la propiedad privada y la mercantilización de la ciudad”.

He conversado con Roberto Lippi, Coordinador de ONU-Hábitat Colombia, que me ha comentado que “se trata de construir colectivamente una sociedad en paz y de aprovechar del post-conflicto como grande oportunidad para que el país avance más rápidamente en la senda de la prosperidad y de la inclusión”.

Lippi ha organizado en agosto en Cali el IV Foro Urbano Nacional (FUN4). Como resultado del Foro se formuló un manifiesto con ocho puntos que la delegación colombiana debe tener en cuenta para las discusiones durante Hábitat III.

Entre las ideas principales del manifiesto se destacan: i) El carácter participativo que se debe tener en cuenta para la implementación de la Nueva Agenda Urbana; ii) La promoción del derecho a la ciudad en Colombia; iii) La identificación de instrumentos financieros para la implementación de la Nueva Agenda Urbana; iv) Promover la integración territorial como herramienta fundamental para construir una paz sostenible en Colombia; v) Aumentar la autonomía política, técnica y financiera de los territorios; vi) Promover la innovación tecnológica en los procesos de urbanización y viii) Construir un pacto colectivo entre los sectores público, privado y la sociedad civil para abordar de forma contundente la inequidad (3).

Liderazgo de Alemania a la paz

Finalmente, los invitados alemanes, entre quienes estaba el embajador de Alemania en Colombia, Michael Bock, el Director del Instituto Leibniz de Desarrollo Ecológico Urbano y Regional de Dresden, Bernhard Muller, Oliver Weigel – Jefe de División del Ministerio de Ambiente de Alemania, aseguraron que parte de este apoyo a la implementación de los acuerdos de Hábitat II y III está en desarrollar enlaces de cooperación entre los diferentes países y que por esta razón se abrió una nueva alianza académica y científica, también entre estudiantes de la U.N. e instituciones alemanas que busquen fortalecer las agendas de cada uno de los países del mundo.

En particular los políticos alemanes han subrayado su respaldo a la paz en Colombia, considerando que en julio, la Vicepresidenta del Bundestag alemán Edelgard Bulmahn, visitó Bogotá para expresar apoyo y colaboración a Colombia en su proceso de paz.

La vicepresidenta Bulmahn anunció que el Estado alemán no solo continuará aportando 100 millones de euros anuales para el Fondo Común del Posconflicto en Colombia, sino que va a contribuir con la financiación de proyectos productivos durante el posconflicto a través de fundaciones de su país.

Algunos apartes de la declaración de los grupos parlamentarios del Bundestag respecto del proceso de paz colombianos mencionan que “el Bundestag Alemán considera que el proceso de paz en Colombia va por buen camino, y comparte la esperanza de las colombianas y los colombianos de que el conflicto armado termine definitivamente. En este sentido, insta a todas las fuerzas políticas de Colombia y a la sociedad de ese país a que presten un aporte constructivo para que termine la violencia y apoyen activamente el proceso de paz.

(…)El Bundestag Alemán alienta a los diferentes grupos sociales a que aborden abiertamente, en un diálogo plural, los temas de esclarecimiento de la verdad, construcción de memoria histórica y reconciliación. Esto será imprescindible para que el anhelado acuerdo de paz pueda perdurar en el tiempo; principalmente, en las regiones directamente afectadas por el conflicto.

(…)Además, el Bundestag celebra la anunciada fundación en Bogotá de un Instituto Colombiano- Alemán para la Paz, el apoyo previsto en cuestiones de medio ambiente para el Ministerio Colombiano para el Postconflicto, la participación de Alemania en la “Global Demining Initiative for Colombia” iniciada por Noruega y los EUA, y la participación en el fondo fiduciario de la Unión Europea.

El Bundestag Alemán reconoce que en Colombia el conflicto armado ha afectado con particular gravedad a algunos grupos de la población. Entre ellos cuentan las mujeres y las poblaciones afrocolombiana e indígena. En el proceso de negociación ha jugado un rol importante el trabajo comprometido e insistente de estos mismos grupos de la sociedad civil. La perspectiva de género y demandas de los sectores particularmente desfavorecidos de la población también debe reforzarse y estar en continua consideración durante la fase de puesta en práctica de un tratado de paz. En este sentido, merece un especial compromiso la desmovilización de niños soldados.

(…)El Bundestag Alemán considera que es imprescindible que el proceso de paz esté acompañado por un compromiso firme en la lucha contra la desigualdad y la pobreza. Debería facilitarse el acceso a la tierra, que hasta ahora es limitado. Para las personas desplazadas forzosamente de sus lugares de origen deben encontrarse soluciones justas. Deben garantizarse la posibilidad de encontrar un trabajo digno, así como el reconocimiento y la protección de los derechos de los trabajadores y de los derechos sociales (4).

Liderazgo de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona en Hábitat III

El lunes 17 de octubre la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, intervino en la sesión plenaria de la Conferencia Hábitat III de Quito junto a sus pares de distintas latitudes, poniendo de manifiesto su apoyo y su mirada sobre los contenidos y alcances de la Nueva Agenda Urbana.

A continuación, proponemos un editorial de la jefa de gobierno municipal publicado por The Guardian (5), en la cual manifiesta aquello que la cumbre dejó y los desafíos que quedan por delante.

“Todos los grandes retos a escala global -el cambio climático, la economía, la desigualdad, el futuro mismo de la democracia- se resolverán en las ciudades. Si los Estados quieren tener éxito en sus políticas, las ciudades deben ser tomadas en cuenta como actores serios en el escenario mundial. Creo que los gobiernos nacionales son rehenes de la inercia del siglo pasado y ese ya no es el mundo actual. Vivimos en un mundo que funciona por redes, por contactos cada vez más ágiles y rápidos entre ciudades. Desde luego, la ciudad perfecta no existe, la ciudad democrática está en permanente conflicto, en permanente construcción. Se trata de estar abiertos, innovando, escuchando a la ciudadanía y viendo lo que se hace en otras ciudades para hacer mejoras constantes. Las ciudades tenemos una forma de hacer política más cooperativa y no tan competitiva. Aunque estemos gobernadas por partidos diferentes, nos ponemos de acuerdo en objetivos concretos y de forma ágil cooperamos para intercambiar experiencias y soluciones. Creo que esto debería inspirar la política a todos los niveles. Siempre habrá miedo al cambio -pero las ciudades intentamos decirles a nuestros líderes nacionales, en positivo: “Pueden contar con nosotras para actualizar vuestras políticas para tener éxito, porque si no, vais a fracasar.

Creo que no se puede hablar de ciudad justa, sostenible, equitativa e inclusiva si no hablas del derecho a la ciudad (un modelo de desarrollo urbano que incluye a todos los ciudadanos). La referencia a esto en la Nueva Agenda Urbana de las Naciones Unidas (documento ratificado esta semana en Quito, durante Hábitat III) podría ser más ambiciosa, desde mi punto de vista. Pero también hay que saber ver las conquistas que hemos logrado. Grandes potencias como Estados Unidos y China se resistían completamente a que en la declaración entrara el derecho a la ciudad. Pero gracias a la gran movilización popular que ha habido en América Latina y en algunos países europeos, este movimiento político se ha impuesto en la agenda urbana – y esto es un logro significativo. Los miembros que se resistían se han visto obligados a ponerlo, debieron aceptar que la inmensa mayoría de la población se concentra en las ciudades y eso es una tendencia que va en aumento. Pero para que el derecho a la ciudad se vuelva real debemos pelear, a partir de mañana, para que se transforme en políticas y en regulaciones concretas.

El problema es que las ciudades están infra-financiadas. En España, por ejemplo, los ayuntamientos solo tenemos acceso al 13% del total de los ingresos públicos, que es muy bajo cuando tenemos que dar respuesta inmediata a todos los problemas cotidianos de educación, salud, movilidad y desigualdad.

El rol de la mujer en el cambio político ha sido mucho más prominente en Hábitat III que en otras conferencias. En la intervención que hice en la Asamblea Global de Ciudades, hablé de la feminización de la política y hubo aplausos muy fuertes. Vivimos todavía en ciudades machistas y patriarcales –de hecho, el patriarcado va de la mano de la ciudad neoliberal, son dos caras de la misma moneda. Pero ahora tenemos una oportunidad para que aquellos sujetos que hemos sido ciudadanos secundarios seamos protagonistas. No solo es una cuestión de justicia de género, es también una oportunidad para mejorar nuestras democracias. Hay un debate ciudadano que nos está exigiendo a los políticos, a las instituciones, que cambiemos nuestras prioridades. Convertirme en la primera alcaldesa mujer de Barcelona ha tenido, inmediatamente, mucho significado político. Muchas mujeres en mi ciudad le han dado mucha importancia y aquí en Quito también he vivido una experiencia parecida. En todas las conferencias en las que he estado, han venido decenas y decenas de mujeres a decir “es muy importante que seas la alcaldesa”. El siglo XXI es el siglo de las ciudades –en parte porque es un momento de mucha incertidumbre política a muchos niveles. Pero dentro de esa incertidumbre hay un empoderamiento ciudadano que pide ser protagonista y la ciudad es el lugar para que eso suceda. Por eso soy optimista: porque veo a mucha gente que no estaba interesada en la política, estar interesada en ella. Veo que mientras otras cumbres eran más burocráticas, en Hábitat III hemos tenido mucho más debate ciudadano. Pero la prueba más importante vendrá después de esta cumbre –cuando podamos darnos cuenta de cuánto de esta declaración se podrá traducir en compromisos que generen soluciones positivas para nuestros ciudadanos. Ciertamente, las ciudades deben jugar un rol principal si la Nueva Agenda Urbana de la ONU va a generar políticas concretas para mejorar nuestro mundo urbanizado”, concluye Ada Colau (6).

Bajo el liderazgo del quiteño Fernando Carrión y el catalán Jordi Borja, un grupo de prestigiosos urbanistas y académicos organizaron la cumbre Hábitat III Alternativo en Quito. Allí estaba David Harvey, no solo es distinguido profesor de Antropología, sino al mismo tiempo probablemente el geógrafo académico marxista más citado del mundo. Harvey considera que “uno no debe acercarse al tema de la ciudad en términos mecánicos. Tenemos que pensarla orgánicamente. Es necesario verla como algo que está en crecimiento, como algo ‘vivo’’, donde los habitantes la cambian constantemente, donde los flujos de energía, de agua y comida son elementos que sostienen su vida diaria. Pero eso no es todo. Además de estos elementos materiales, es necesario tomar en cuenta los flujos de dinero, de poder, de influencia. Debemos preguntarnos: ¿quiénes son los que controlan las llaves de los flujos dinero y poder? ¿qué sectores de la ciudad reciben servicios públicos adecuados y qué sectores reciben malos servicios?

Otro factor para tomar en cuenta es la vida cultural en las calles y cómo esta varía de un sector a otro. Lo interesante es que a veces son los sectores que tienen menos servicios públicos, los que tienen más vida en las calles. Y en este sentido, muchas veces encuentro proyectos de la llamada ‘regeneración urbana’ que desde mi punto de vista no lo son, y que en realidad representan procesos de degeneración urbana. En muchos casos la gentrificación provoca transformaciones culturales negativos” (7).

Entrevista exclusiva a Marisa Glave, congresista del Frente Amplio

He entrevistado a Marisa Glave –socióloga peruana, 35 años, ex regidora de la Municipalidad de Lima y hoy congresista del Frente Amplio- que asegura que no se deben dejar de lado las instituciones a la hora de crear convenios que reconozcan los acuerdos de Hábitat II y III, porque de esta cooperación también depende la implementación. Sin embargo, afirmó que más allá de las cooperaciones tiene que existir un análisis del cuándo, reconocer cuáles son los problemas que aquejan a la sociedad y por qué se originaron, para poder darles una solución.

“Pensar en nuestras historias y en lo que no tenemos que seguir haciendo; la gente forma parte de ese proceso y debe conocerlo para poder tener una política de movilización.

La derecha lo tiene más fácil que los que queremos el cambio porque estamos ensayando nuevas herramientas.

Se dio pequeño paso al incluir el Derecho a la Ciudad en la Nueva Agenda Urbana aunque sin suficiente contenido, porque en las ciudades no tenemos exclusión sino expulsión”, señala en la video-entrevista (8)donde Marisa Glave profundiza importantes temas como el derecho a la ciudad, la paz en Colombia y la problemática del trabajo infantil en Perú en un contexto donde el movimiento peruano de niños, niñas y adolescentes trabajadores hijos de obreros cristianos MANTHOC cumple 40 años de historia, tema relacionado al libro de Morsolin “Emancipaciones de calle – – Entrevistas a Wanderlino Nogueira Neto, Adolfo Pérez Esquivel, Juan Carlos Monedero, Lola Sánchez Caldentey y a otros expertos sobre el derecho a la ciudad y la segregación en Latinoamérica, Edición Mediafactory, 2015, pág. 107 (9).

Aporte de los niños, niñas y adolescentes de los sectores populares al derecho a la ciudad

El martes 25 y miércoles 26 de Octubre se realizó la multitudinaria caravana de los pibes y las pibas con el objetivo de reclamar por sus derechos y dejar en claro que “no son peligrosos, sino que están en peligro”; este es un ejemplo muy significativo del aporte de los niños, niñas y adolescentes de los sectores populares al derecho a la ciudad, relata el diario argentino Página 12 (10).

Una multitud de chicos recorrió durante dos días centros comunitarios, escuelas y parroquias de La Plata y los partidos del Conurbano sur. Denunciaron que los recortes en áreas de infancia, las políticas represivas y los despidos los afectan principalmente a ellos.

Esta vez marcharon los hijos de los trabajadores. Acompañados por organizaciones sociales, políticas y gremiales, 200 niños y niñas de los barrios más pobres del Conurbano y Capital llegaron hasta Plaza de Mayo a la par de los otros miles que fueron a recibirlos en el cierre de la “Caravana de los pibes y las pibas” que durante dos días recorrió centros comunitarios, escuelas y parroquias de La Plata, Florencio Varela, Quilmes, Avellaneda y Barracas. Frente a la Casa de Gobierno se declararon “orgullosos de ser villeros” y exigieron “educación, un plato de comida en la mesa y laburo para nuestros padres”. Denunciaron que los recortes en áreas de infancia, las políticas represivas y los despidos masivos afectan a todos, pero principalmente a ellos, el eslabón más vulnerable cuando el ajuste traiciona.

La marcha arrancó el martes en La Plata con un desayuno en la CTA, que apoyó la iniciativa al igual que ATE y demás gremios del mismo espacio. Luego se concentraron en la Plaza San Martín y desde allí partieron hasta Caritas de Quilmes, adonde los recibieron jóvenes de la Red Sur. La jornada cerró en Wilde, con un acto bajo la lluvia durante el cual vecinos y trabajadores de la Cooperativa UST caracterizaron la situación de su propio barrio.

A la mañana marcharon por la villa 21-24 de Barracas, hablaron con chicos de las escuelas 10 y 12 y luego fueron recibidos en la parroquia de Caacupé del Lorento “Toto” de Vedia, uno de los Curas en la Opción por los Pobres.

“La realidad en los barrios empeoró una banda, más con el nuevo gobierno. La policía se cree más fuerte y hace lo que quiere”, contó Franco Loperena, de 12 años y vecino de Fiorito. Ayer no fue la única vez que reclamó en la calle por sus derechos. La primera fue a los 3 años, cuando en 2007 marchó de Puerto Iguazú a Buenos Aires con los Chicos del Pueblo, aquel movimiento encabezado por el recordado Alberto Morlachetti.

Los pibes y pibas se concentraron en Avenida de Mayo y 9 de Julio. Los recibieron globos, zancudos, banderas multicolores, redoblantes, selfies y más selfies. Un auto se detuvo en el semáforo y cerró las ventanillas. El de al lado lo copió, uno más y otro más. Con esto también tuvo que ver la caravana.

“Los pibes no somos el peligro, no somos el problema. Somos la solución”, dijeron al llegar a Plaza de Mayo. Alicia venció la timidez, se paró frente al micrófono y ante la masiva convocatoria fue muy clara: “Se los voy a hacer cortito, no les voy a chamuyar. Déjense de romper las pelotas con los pibes porque se les va a pudrir todo”.

La relación pobreza-seguridad-trabajo vuelve a ser explicada. “No hay posibilidad de resolver la problemática de nuestra niñez si no se resuelven cuestiones estructurales del trabajo. No hay posibilidad de infancia digna con esta matriz productiva, que enriquece a un sector pequeño y empobrece a grandes masas”, definió Omar Giuliani, referente del Encuentro Niñez y Territorio.

Los datos revelados por ese espacio indican que el 18 por ciento de los niños vive en hogares con hacinamiento y el 19 comparte colchón para dormir. En los barrios pobres, el 74 por ciento de los chicos asiste a escuelas públicas y, de ese total, el 60 por ciento no realiza actividades física o culturales extracurriculares.

“No avanzamos en nada”, sintetizó a Página/12 Nora Cortiñas, la Madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. “No le damos a los chicos lo que se merecen –añadió–, una infancia como la que hemos tenido los de mi generación, sin hambre y con trabajo. Estamos yendo para atrás, lejos del ideal que soñaron nuestros hijos desaparecidos.”

Estela Rojas, miembro de Niñez y Territorio, repasa las imágenes de los dos días de marcha en que los niños y niñas fueron “abrazados” por sus pares y sostiene que esa caravana visibiliza el trabajo diario en los barrios, “trata de poner en la agenda a los pibes” y busca “construirnos como una voz válida hacia los sectores políticos y de organizaciones sociales”.

En esas organizaciones barriales, los pibes satisfacen en lo posible la necesidad de comida y educación. Pero, ante todo, aprenden a organizarse y luchar por sus derechos. Por eso, la llegada a la Plaza llevó propuestas “de emancipación, autonomía y trabajo”.

“Tengo derecho a organizarme”, remarcó Daniela, de El Transformador, una organización con presencia en Morón, Haedo y otros barrios del oeste. “El que mata sueños merece una condena”, dijo otro de los pibes subidos al palco. “Cuando sos pobre te faltan hasta lugares donde jugar”, agregó otra niña. “Estamos orgullosos de ser villeros; nuestra cara no es delito”, concluyeron.

El psicólogo social Alfredo Moffatt también marchó. “Estamos en un sistema jodido –sintetizó a este diario–. Hubo un alivio con Cristina (Kirchner) pero ahora, con estos empresarios, empeoramos. Yo le diría al compañero Macri: ‘Tené cuidado, porque el hambre movió la Historia’”.

Andrés Montes de Oca fue uno de los adultos responsables de la organización de la caravana y hace 29 años fue uno de los pibes que participó del mítico “Congreso de los Chicos de la Calle”, organizado por la CGT de Saúl Ubaldini. Luego estuvo en las tres marchas nacionales del Movimiento de los Chicos del Pueblo. Por su historia puede dar cuenta de cómo “empeoró” todo. “Cuando yo estaba en la calle, los pibes éramos 50. No había chicas. Ahora no solo que hay nenas sino que abundan familias enteras durmiendo en las veredas, en medio de la miseria, con hambre, acechados por el ‘paco’ y mutilados de por vida”. Para él, “sin caricias no se puede hacer nada por los pibes”, y “la sociedad tiene que empezar a abrazar a sus hijos. Cuando lo haga, no van a haber más imposibles”.

Martin Paoloni, referente del Encuentro Niñez y Territorio comenta al Observatorio SELVAS: “Nos convocamos y convocamos a las organizaciones sociales, de niñez, a lxs trabajadorxs… para denunciar esta crisis económica y social, la criminalización, la presencia de fuerzas policiales y la regulación de las mafias que avanzan en nuestros barrios vulnerando los derechos de los pibes, las pibas y sus comunidades.

Porque sabemos que cada pibe y piba pobre es parte de una familia sin trabajo o con trabajos sin derechos y salarios de subsistencia. Porque vemos diariamente que detrás de cada pibe y cada piba desamparada hay una comunidad rota, azotada por la instalación de múltiples violencias en los territorios y vulnerable a las bandas lideradas por el narcotráfico que explotan pibes y pibas de los barrios más postergados y los usan de carne de cañón para negocios cuyos dueños reales viven en barrios caros y privados.

Porque entendimos que este sistema generador de pobreza y desigualdad necesita de un Estado policíaco que, para la niñez, se expresa con políticas de encierro.

La penalización de los pibes y pibas, las detenciones arbitrarias, el acoso de las fuerzas policiales, los intentos de bajar la edad punible, la precariedad de los recursos que permitan estrategias alternativas a la privación de la libertad, el debilitamiento de los organismos de derechos de la niñez, la ausencia de políticas públicas sociales que permitan a los pibes y pibas proyectar una vida digna son dimensiones de esta realidad que se suman al encierro en los territorios marcados por la exclusión que se han vuelto cárceles para los pibes y las pibas acorralados por la pobreza, la indiferencia social, la estigmatización y el triunfo del discurso del miedo”, concluye Martin Paoloni desde Buenos Aires.

Conclusión

El Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS de Milán ha documentado el tema del derecho a la ciudad entre la Cumbre Mundial de Alcaldes de Bogotá y la Conferencia de Naciones Unidas Hábitat III de Quito, a través de varios artículos: Se abre Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales CGLU (11), Cumbre Mundial de Alcaldes CGLU: El reto de las alcaldías es traducir el urbanismo en inversión social e inclusión (12), El camino difícil del derecho a la ciudad (13), la video-entrevista a Antonio Aniesa de las banlieux de Paris-CGLU (14) y la video-entrevista a Marisa Glave, congresista peruviana del Frente Amplio (15).

Para profundizar el tema de la segregación y derecho a la ciudad vale la pena leer varias publicaciones publicada por DEJUSTICIA como: Seis ciudades, cuatro países, un derecho: análisis comparativo de políticas públicas (2007); Separados y desiguales – Educación y clases sociales en Colombia (Garcia Villegas, Espinosa, Jiménez, 2013); Derechos humanos, democracia y desarrollo (Boaventura de Sousa, 2014; Investigación anfibia – la investigación-acción en un mundo multimedia (Rodríguez Garavito, 2015). Se trata de libros impresos por las Ediciones Antropos Ltda. (16) de Bogotá que representa un patrimonio editorial muy significativo en Colombia (ahora imprime libros también en Alemania e Italia): 26 años difundiendo la cultura de la paz y de los derechos humanos.

Voy a concluir este articulo con las palabras de David Harvey: “Parte del problema de los gobiernos progresistas en América Latina fue que, desde el principio, no desafiaron a los centros principales del poder; entonces, estos centros de poder tienden a regresar y volver a tomar las riendas. El segundo punto es que dichos gobiernos vivieron un período en el que fueron razonablemente ricos debido a los altos precios de las commodities. Esta riqueza la gastaron en redistribución pero no tuvieron fondos de reserva para ayudarles a sobrellevar períodos de precios bajos y los embates de la derecha. Entonces, ahora están en un período en el que los precios de las commodities están a la baja, la economía en crisis y la derecha aprovecha para buscar su oportunidad. Sin embargo, no creo que esto implique el fin de la izquierda. Creo que la velocidad con la que actualmente se mueven Macri y Temer sugiere que ellos saben que no van a estar en el poder por mucho tiempo.

Por tanto, la Izquierda tiene un buen momento para reflexionar sobre lo que estaba haciendo durante los últimos 10 años, para pensar en la próxima vez que llegue al poder, en cómo va a manejar la economía y en cómo va a desafiar a los centros de poder. En 5 años veremos un resurgimiento de la izquierda; en parte porque la solución neoliberal no soluciona nada. La solución neoliberal simplemente incrementa las desigualdades y produce daños al medio ambiente. Mucha gente ha visto durante los últimos 5 años que sí hay alternativas, y están dispuestos a desarrollar un movimiento político a partir de dichas líneas de acción” (17).

Este es el desafío de las izquierdas y los movimientos sociales de Latinoamérica para construir nuevas políticas públicas incluyentes también con relación al derecho a la ciudad.

NOTAS

http://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/article/ciudades-del-mundo-revisan-la-nueva-agenda-urbana.html

http://agenciadenoticias.unal.edu.co/detalle/article/compromisos-de-habitat-iii-necesitan-mas-del-como-y-menos-del-que.html

Termina preparación de Colombia para Hábitat III

http://www.mintrabajo.gov.co/julio-2016/6181-vicepresidenta-del-bundestag-aleman-visito-a-ministra-clara-lopez-para-expresar-apoyo-y-colaboracion-a-colombia-en-su-proceso-de-paz.html

https://www.theguardian.com/cities/2016/oct/20/habitat-3-right-city-concrete-policies-ada-colau

arton9939

“SI PENSAMOS EN TÉRMINOS METABÓLICOS, LA CIUDAD NO ES INDEPENDIENTE DE TODAS LAS REDES Y FLUJOS QUE LA SOSTIENEN”: David Harvey.

http://m.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-312767-2016-10-27.html

http://www.alainet.org/es/articulo/180869

http://www.alainet.org/es/articulo/180962

http://www.alainet.org/es/articulo/181042

http://www.edicionesantropos.com

“SI PENSAMOS EN TÉRMINOS METABÓLICOS, LA CIUDAD NO ES INDEPENDIENTE DE TODAS LAS REDES Y FLUJOS QUE LA SOSTIENEN”: David Harvey.

Cristiano Morsolin, investigador y trabajador social italiano radicado en Latinoamérica. Desde 2001 trabaja en proyectos de cooperación internacional en Ecuador, Perú, Colombia, Bolivia y Brasil. Co-fundador del Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS de Milán. Actualmente colabora con la Universidad del Externado de Colombia y la Universidade Estadual de Maringa (Brasil). Autor de varios libros, analiza la relación entre derechos humanos, movimientos sociales y políticas emancipadoras.

Fuente: https://diversidadenmovimiento.wordpress.com/

Foto: http://www.uclg-cisdp.org/es/el-derecho-la-ciudad/H%C3%A1bitat-III/nueva-agenda-urbana