Democracia efectiva para un regreso al país

Las situaciones conocidas durante los días 3 y 4 de octubre sobre los exiliados visibilizaron los diversos períodos de la represión estatal en los últimos 30 años y su sistematicidad. Los testimonios reflejan como el último camino de testigos, de sobrevivientes de asesinatos selectivos o de masacres, de acusados falsamente ante tribunales, de fiscales que actuaron en conciencia y de líderes sociales fue salir del país para evitar ser asesinados.


De acuerdo con cifras de Naciones Unidas son cerca de 60 mil los colombianos exiliados y refugiados en el exterior. Sin embargo, se requiere elaborar una información sistematizada que de cuenta no solo de la magnitud sino de la significación de que miles de colombianos se vean obligados a salir del país en razón de amenazas, de persecución por razones políticas:

Iván Cepeda, Vocero del Movimiento de Victimas indicó que en las sesiones se recibieron testimonios que muestran cómo el servicio diplomático de Colombia en el exterior ha servido para la persecución de exiliados. Agregó que las embajadas se han ido convirtiendo en aparato para la propaganda oficial que deja de lado la situación de millares de colombianos y que los señala como parte de la estrategia internacional de las FARC.

Se reiteró la necesidad de que el gobierno excluya del servicio exterior a los embajadores LUIS CAMILO OSORIO, en México; SABAS PRETEL DE LA VEGA, en Italia; CARLOS FRACICA agregado militar en Chile y el Cónsul en Miami, IGNACIO GUZMAN por sus actuaciones en contra de los derechos humanos o ilegales.

Terminada la sesión de la Comisión Ética y la primera Audiencia Internacional sus participantes indicaron la necesidad de visibilizar las razones del exilio en Colombia, la persecución sistemática, la ausencia de democracia en sucesivos gobiernos incluyendo el actual.
Para las víctimas de exilio la posibilidad del regreso depende de la constitución de una democracia real en Colombia. La seguridad democrática no es garantía pues se ha profundizado la persecución y la estigmatización sobre exiliados o los grupos de solidaridad internacional que apoyan la defensa de derechos humanos y las salidas humanitarias y de diálogo político en Colombia.

Dr. Alonso Ojeda Awad, Delegado especial de la Defensoría del Pueblo de Colombia, Expresó el saludo Solidario de la defensoría del Pueblo, en nombre del Dr. Volmar Antonio Pérez Ortiz. Afirmó que esta la Audiencia de Paris tendrá eco en la Defensoría del Pueblo para dar curso a tareas urgentes que no quedaran en el olvido. Testimonios que fueron escuchados por quienes tienen competencia reconocida, dado que la Defensoría es consciente que los testimonios representan el convencimiento de los colombianos presentes y de quienes consideran han sufrido violación a sus derechos.

A tal efecto el delegado especial del Defensor Nacional expresó sus compromisos en nombre de la Defensoría del Pueblo. Entre ellos comunicara la información recogida al señor Defensor Nacional del Pueblo, Volmar Pérez, que será entregada a las autoridades judiciales colombianas, formalizando los casos relatados a través de las correspondientes acciones legales en forma de denuncias o demandas.

Transmitirá al Señor Defensor Nacional del Pueblo, las recomendaciones surgidas de la Audiencia y que tienen que ver con la petición presentada de depurar el servicio diplomático de funcionarios vinculados a violaciones de Derechos Humanos, Crímenes de Lesa Humanidad, intimidaciones a víctimas, y/o/u otras acciones incompatibles con la labor y el estatuto diplomático. Y finalmente, solicitara al Señor Defensor Nacional del Pueblo medidas que garanticen la protección de los testigos comparecientes en la Audiencia Pública de Paris ante cualquier situación de riesgo, inseguridad, amenaza a ellas, sus familiares o allegados derivada de su intervención en dicha Audiencia.

A la persistente impunidad, afirmó Cepeda, se suma la reforma a la justicia, el ataque las Cortes que investigan a cerca de 60 senadores de la bancada de Uribe por vínculos con paramilitarismo. Una expresión de la negación de los derechos de las victimas es el hundimiento en la cámara Baja del proyecto de Víctimas en razón de que no es prioritaria para el gobierno su aprobación.

En la rueda de prensa, Charity Reyrson, del Observatorio por el Cierre de las Escuelas, USA, a nombre de los 8 integrantes de la Comisión Ética indicó que las victimas que se ven obligadas al exilio “victimas de xenofobia, o sometidos a nuevas leyes destructivas y a mecanismos de control sutiles en su lugar de refugio, con el riesgo de ser judicializados por su disidencia o criminalizados como sospechosos de subversión a instancia de la labor diplomática”.

Sophie Thonon-Wesfreid de France Amérique Latine añadió, que hoy los exiliados y refugiados colombianos viven una especie de nueva victimización con la gran polarización que el gobierno de Colombia está promoviendo fuera de su territorio. Agregó que es urgente que cambie esa imagen, que exista un conocimiento más amplio de la situación de Colombia, más allá de los rehenes y los secuestrados hay millares de gentes, por las cuales se requiere trabajar y apoyar a Colombia.
Para el Movice, existe la imagen de un entorno presidencial asociado al paramilitarismo, pero es necesario ir a una realidad menos dicha, el presidente Uribe, terrateniente y ganadero con una Hacienda “El Ubérrimo”, distante a menos de 20 minutos de Montería. Por esta cercanía su habitación no pudo estar ajena a la violencia sistemática paramilitar que ha dejado en la región un saldo de millares de victimas asesinados; desaparecidos y desplazados en el departamento de Córdoba.

Paris, Octubre 5 de 2008