Crítica situación humanitaria en Alto Guayabal, Bidoquera y Nuevo Cañaveral.

Desde el mes de abril, debido a las operaciones de neoparamilitares de las AGC, su empadronamiento a indígenas, en medio de la tolerancia e ineficacia de las operaciones de las Fuerzas Militares y de las acciones de la guerrilla del ELN, las comunidades Embera Katio que habitan sobre el río Jiguamiandó y otros ríos vecinos, se han visto obligados al desplazamiento.

Se han contabilizado 439 personas de 115 familias indígenas de las comunidades indígenas de Alto Guayabal, Bidoquera- Ancadia y Nuevo Cañaveral, las que se han desplazado internamente por la presencia de grupos armados.

A pesar de reuniones sostenidas en el marco de seguimiento de Medidas Cautelares otorgadas por la CIDH, sigue la inacción institucional para prevenir estos hechos.

El control territorial por parte de las AGC, en la parte alta es evidente, el aprovisionamiento se desarrolla a la vista de la fuerza pública. Además, las AGC acusan a indígenas que no se encuentran en sus listados de pertenecer al ELN.

Por su parte, las comunidades indígenas denunciaron la incorporación al ELN de Yowani Rubiano Bailarín, de 15 años y a Carlos Bailarín Bailarín, de 16 años.

Simultáneamente continúa la ocupación ilegal de predios de comunidades indígenas con operaciones extractivas, la contaminación del río con mercurio, y la ampliación de siembras de hoja de coca, sin que autoridad alguna tome medidas eficaces y se respalde las propuestas comunitarias de manera concreta y eficaz.

Bogotá D.C., 21 de mayo de 2018

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.