Cooperación Económica en el marco del Proceso de Paz en Colombia

Como miembro del parlamento alemán, pienso que es necesaria una Cooperación Económica en el marco del fortalecimiento de las estructuras de la economía campesina que tenga en cuenta las propuestas concretas de las organizaciones de base que se han venido diseñando desde hace ya años, a lo largo del mismo conflicto.


Heike Hänsel, Vocera para la Cooperación Económica y Desarrollo en el Parlamento
Alemán/Bancada DIE LINKE

Estas propuestas se refieren a la protección del ecosistema, a programas de educación rural, a sistemas de alimentación que se entrelazan con proyectos de desarrollo alternativo y contienen enfoques de igualdad de género. En Colombia estas ideas y propuestas se han cristalizado en los últimos dos años en las movilizaciones contra la implementación del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Colombia/Perú y encuentran su máxima expresión en la Cumbre Nacional Agraria.

Un acuerdo para encontrar el camino de la Paz en Colombia empezará a ser exitoso cuando incluya a otros actores armados como el ELN y un reducido grupo del EPL. Además será necesario que las instancias político-militares y económicas, que hasta ahora han soportado, promovido y consolidado el desarrollo violento de la economía agroindustrial y minero-energética, comprendan que hay otra forma de competencia por el poder político y económico en el siglo XXI.

En Colombia sigue al orden del día la lucha por la tierra, el reconocimiento de la propiedad sobre los territorios ancestrales y en contra del desplazamiento de indígenas, afrocolombianos y pequeños campesinos. Un acuerdo de Paz solo cosechará frutos si el Estado colombiano garantiza activamente que más de 6 millones de hectareas de tierra expropiadas violentamente regresen a sus propietarios y que se proteja la vida a los defensores de derechos humanos y se persiga y juzgue a los miembros de las mal llamadas Bandas Criminales (Bacrim) responsables de amenazas como la del pasado octubre 22 del 2014, (http://www.arcoiris.com.co/2014/10/amenazados-100-democratas-y-defensores-de-los-derechos-humanos/).

La Comisión Europea ha aprobado para el periodo 2014-2017 la cantidad de 67 millones de euros, para proyectos de desarrollo económico local y apoyo institucional entre otros aspectos, debería incluir el apoyo a propuestas de Comisión de la Verdad como la realizada por las Comunidades Construyendo Paz en los territorios CONPAZ. En CONPAZ se agrupan más de 110 comunidades de campesinos, afrodescendientes e indígenas en torno a planteamientos propositivos donde el cumplimiento de los postulados del Derecho Internacional Humanitario (DIH) es una condición indeclinable para poder sentarse a hablar de Justicia, Verdad, Reparación y no repetición.

Pienso que el “Acuerdo Marco para la participación de las fuerzas militares colombianas en las operaciones de gestión de crisis de la Unión Europea” firmado el pasado 5 de agosto de 2014 porJuan Carlos Pinzón, Ministro de Defensa de la República de Colombia, y María Antonia van Gool, Embajadora de la Unión Europea en Colombia no es la medida adecuada para fortalecer un futuro posible acuerdo de Paz. Es incomprensible que Colombia busque financiación para el Postconflicto, la construcción de Paz y afianzamiento de las estructuras democráticas y que por otra parte siga manteniendo activos en armas a más de 500.000 soldados con su correspondiente alto gasto presupuestal.

En el contexto de la busqueda de la Paz en Colombia opino que la firma en Bruselas el 26 de junio de 2014 de un acuerdo de cooperación entre la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la República de Colombia crea la desconfianza entre los Estados de la región e incentivará la espiral armamentista y la desestabilización de la relación de fuerzas en el continente americano.

La Unión Europea deberia más bien fortalecer la presencia de organizaciones civiles de Paz através de proyectos en el marco de un posible Postconflicto.

Es necesario además recalcar que durante mis diferentes visitas a Colombia, he podido enterarmepersonalmente de las diferencias en la calidad y condiciones de vida entre el campo y los grandes centros urbanos. Esta situación esta condicionada por la ausencia de autoridades civiles del Estado en el campo y la falta de planes de desarrollo que tengan realmente en cuenta la diversidad cultural, social y económica de las regiones rurales de Colombia. A su vez, he podido palpar el potencial de las propuestas por la Vida y la Paz que hacen las comunidades congregadas en CONPAZ.

Por último debo expresar mi preocupación por el trámite en el Congreso de la República de Colombia de la reforma al Fuero Penal Militar que en el artículo 98 del Proyecto-Ley deja la ventana abierta para que los crímenes de lesa humanidad, el genocidio, la desaparición forzada, las ejecuciones extrajudiciales, la violencia sexual, la tortura, y el desplazamiento forzado sean de competencia de la justicia militar ya que por ejemplo la ejecución extrajudicial y la violencia sexual no están tipificadas en el Código Penal Civil y los procesados por “falsos positivos” y violencia sexual reclamarían la competencia de la justicia militar.

Heike Hänsel, Vocera para la Cooperación Económica y Desarrollo en el Parlamento
Alemán/Bancada DIE LINKE