Continúa el desplazamiento intrabarrial en Buenaventura

Nuevo desplazamiento intrabarrial Ciento treinta familias afrocolombianas del barrio San José de Buenaventura, uno de los de Baja Mar, cumplen cuatro meses de sometimiento a las operaciones paramilitares.


Ayer 96 familias se vieron obligadas a desplazarse buscando la mayoría de ellas refugio en otros barrios del Puerto con la posibilidad de demandar sus derechos. El 3 de noviembre, paramilitares con armas cortas y largas y vestidos de civil se tomaron el barrio. Tres días después asesinaron a dos pobladores y dejaron heridos a dos. Desde ese día no se les permiten desarrollar sus actividades pesqueras tradicionales y se les impide salir a vender sus productos a las plazas de mercado.

Hace dos días se les ordenó cesar sus operaciones comerciales en el mismo barrio y se les amenazó de muerte, lo que generó un nuevo desplazamiento temporal.

Mientras el control paramilitar en muchos barrios de baja mar persiste, las obras de infraestructura para hacer factible la competencia de Colombia en los TLC y la Alianza Pacífico avanzan. Los barrios ubicados en baja mar se han convertido en el de mayor interés para inversionistas dado que estos serán parte del gran proyecto del nuevo puerto.

Las operaciones paramilitares son consentidas por agentes de la fuerza pública a quienes se les ha visto departiendo con los irregulares en Buenaventura. La Alcaldía Distrital de Buenaventura no ha dado respuesta a la población, hace caso omiso a los problemas de fondo. Incluso, les ha hecho firmar actas de voluntariedad para la reubicación sin ordenar ningún tipo de protección de los predios de los desplazados o de llamar a actuaciones de la fuerza pública.

Enero 31 de 2014

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz