Concluyó el Foro Portuario con rechazo a medidas neoliberales en Buenaventura

Se desarrolló el Foro que hizo el balance de 20 años de la privatización del puerto de Buenaventura. La convocatoria fue iniciativa del “Comité en marcha, para vivir con dignidad” liderado por el Obispo de Buenaventura Monseñor Héctor Epalza. El Comité agrega esta acción a las exitosas marcha contra la violencia y por la dignidad del 19 de febrero y al plantón del 12 de marzo que paralizó todas las actividades de Buenaventura.


Buenaventura, abril 24 de 2014.

Brillan por su ausencia el gobierno central que mandó una funcionaria de segundo nivel del departamento del Valle, los parlamentarios que ni los anunciados del PDA aparecieron (Alexander López y Wilson Arias) y el Alcalde mandó a su secretario general por estar en otras ocupaciones. Participó la Contralora Municipal que se lamentó de no poder seguirle las cuentas a la Sociedad Portuaria que no informa nada por ser un entre privado.

En general el Foro estuvo bien informado tanto por las 5 ponencias como por las intervenciones de asistentes que han sido funcionarios del Estado y la Sociedad Portuaria, al igual que por importantes apreciaciones de varios sindicalistas que indicaron los rigores sufridos con el mal clima laboral en las instalaciones portuarias. No estuvieron ausentes las intervenciones que demostraron la injerencia imperialista norteamericano en Colombia.

Los testimonios de 4 obreros portuarios y las palabra de instalación de Monseñor Epalza Quintero coincidieron en rechazar el grave deterioro de la situación social en el puerto (malos ingresos, desempleo, falta de atención en salud y carencias en seguridad social) ver en la Sociedad Portuaria una empresa anti social, al igual que un gobierno interesado en el puerto y no en la ciudad y su gente. El prelado fue explícito al criticar al neoliberalismo en su intervención de instalación.

El delegado de la Sociedad Portuaria hizo una defensa de los montos de dinero que ha entregado esa sociedad al Distrito de Buenaventura y al Estado Central e indicó los beneficios para los exportadores, importadores y “El Estado que se libró de los costos de Colpuertos”, como si la privatizada Colpuertos no generaba utilidades. Se cuidó de hablar de las inmensas utilidades recibidas en 20 años, que si fueron destapadas por algunos expositores.

El tema ambiental fue destacado como otro aspecto negativo del actual diseño de expansión portuaria, pues el manejo del dragado agrede a las especies comestibles que habitan en los manglares.

El funcionario de la Alcaldía y la Contralora partieron de admitir que fue un error la liquidación de Colpuertos pero llaman a vivir con esa “nueva realidad”. Esto refleja una marrulla politiquera para tratar de apaciguar el creciente rechazo a los efectos de la privatización y asegurar el disfrute de la “gallina de los huevos de oro” representada en las operaciones portuarias.

En los debates se evidenció que hay dos grandes posiciones para dar salida a la actual problemática:

 una que con distintas variantes busca hacerle ajustes a los contratos de la Sociedad Portuaria con el Estado y dejar que la concesión terminé dentro de décadas mientras se “recupera la soberanía” (al estilo Torrijos con el Canal de Panamá) y

 la segunda que plantea el cese inmediato a esas concesiones que privatizan el puerto y que el estado asuma de nuevo este renglón estratégico con criterios administrativos que pongan a raya la corrupción y la ineficacia empresarial en el funcionamiento del puerto a partir de garantías para los trabajadores y el pueblo porteño.

Se realzó la necesidad de exigir la consulta previa libre e informada para resolver los problemas de los territorios de baja mar y los esteros, rechazando las actuales imposiciones de los gobiernos que desconocen los derechos del Pueblo Negro y Afrodescendiente que sigue siendo discriminado racialmente con diferentes actuaciones gubernamentales y del empresariado que tiene el poder económico y político en Buenaventura y Colombia.

Hubo rechazos a la violencia paramilitar y sus “casas de pique”, así como a la ineficacia de la militarización.

Dos miembros de la Sub-directiva de la CUT Valle hicieron presencia pero también brilló por su ausencia el ejecutivo nacional de esa central y los de las otras centrales.

Los educadores del Sutev, pescadores, sindicalistas de varias organizaciones que incluyeron al Colectivo Sindical Nacional Clasista Guillermo Marín, y obreros portuarios activos y pensionados completaron la atenta audiencia que incluyó a los representante del MCP Nacional y Local. La negritud vibró con las voces y tesis de rechazo a las prácticas de la Sociedad Portuaria.

Se repartieron a cada uno de los asistentes en número de 120 el saludo escrito del MCP que fue leído en el salón buena parte de los participantes, siendo notorio que ni los organizadores ni otras fuerzas políticas o sociales distribuyeron propaganda escrita.

Corresponsal.

Efraín Viveros Filigrana