Con la quema de lápida de Hernán Bedoya intimidan a su familia

Ayer,  sábado 18 de agosto, en horas de la mañana el lider Ramón Bedoya al visitar la tumba de su padre Hernán Bedoya, en el cementerio de Belén de Bajirá, encontró que la lápida había sido quemada.

En horas de la tarde de hoy nuestra Comisión de Justicia y Paz en Bogotá, conoció que empresarios criminales ordenaron a un grupo de personas realizar está acción violenta e irrespetuosa de la memoria de Hernán con el fin de intimidar a su herederos que vienen promoviendo la protección territorial y ambiental en los territorios colectivos a través de figuras como las Zonas de Biodiversidad.

Hernán fue asesinado el viernes 8 de diciembre de 2017 por neoparamilitares de las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, respondiendo a órdenes de empresarios beneficiaros del desplazamiento y despojo empresarial.

Hernán  denunció antes de su asesinato  a los empresarios ocupantes de mala fe que se beneficiaron de los desplazamiento de 1996 y 1997 para montar agronegocios de palma, banano, coca, ganadería extensiva desde 1999. Igualmente, Hernán denunció los manejos irregulares y arbitrarios de la empresa Agromar en connivencia con el representante legal del Territorio Colectivo de Pedeguita y Mansilla.

A pesar de las insistentes denuncias, de las evidencias del control criminal empresarial las investigaciones penales en nada avanzan.

Las autoridades ambientales y locales siguen sin ser investigadas disciplinariamente ante su responsabilidad de comisión por omisión con las operaciones contra derecho de las empresas.

Hoy la población de estos territorios colectivos continúa a merced del poder empresarial criminal siendo la autoridad real y el Estado de hecho.

Bogotá D.C., 19 de agosto de 2018

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz