Comunidad de Vida y de Trabajo La Balsita- Desplazados en Dabeiba

Nuestra Constancia y Censura Moral ante el abandono institucional, la ausencia de respuesta del poder ejecutivo, que padecen más de un centenar de campesinos, la mayoría de ellos niños, que forman parte de la Comunidad de Vida y de Trabajo de La Balsita, obligadas a desplazarse por acción de los grupos paramilitares en su lugar humanitario La Finca “El Paraíso”,


Bogotá, D.C. Julio 06 de 2004

Doctor
EDGARDO MAYA VILLAZON
Procurador General de la Nación

Doctor
VOLMAR PEREZ
Defensor Nacional del Pueblo

Ref. Comunidad de Vida y de Trabajo La Balsita- Desplazados en Dabeiba

Reciban un respetuoso saludo.

Nuestra Constancia y Censura Moral ante el abandono institucional, la ausencia de respuesta del poder ejecutivo, que padecen más de un centenar de campesinos, la mayoría de ellos niños, que forman parte de la Comunidad de Vida y de Trabajo de La Balsita, obligadas a desplazarse por acción de los grupos paramilitares en su lugar humanitario La Finca “El Paraíso”,

° Martes 15 de junio, entre las 6:30 horas y las 7:00 horas aproximadamente, llegaron 4 “civiles” armados de la estrategia paramilitar encubierta a la finca “El Paraíso”, lugar humanitario de la Comunidad de Vida y de Trabajo. Se ubicaron en la casa central de la finca en la que habitan y cultivan productos de pan coger, 108 campesinos, la mayoría de ellos menores de edad.

Aproximadamente a las 7:30 horas, otro grupo se ubicó en la casa de los campesinos. Una de las acompañantes solicitó hablar con el Comandante del operativo militar para exigirle retirarse del lugar, pues su presencia coloca en riesgo a los integrantes de la Comunidad de Vida y de Trabajo. El paramilitar expresó que su nombre era “Héctor”, del Bloque “Elmer Cárdenas”, AUC, “afirmando que estaban iniciando presencia en todas las comunidades en donde no existe ley” (…) “estamos aquí para dar la seguridad que piden las comunidades, los pobladores de Dabeiba nos han pedido que estemos si no nos hubiéramos ido ”. A la reiteración de la exigencia de respeto del espacio humanitario, se negaron a abandonar el lugar, expresando “nosotros hacemos presencia en comunidades sin ley, como está, donde el Estado no hace presencia. A nosotros no nos cobijan medidas cautelares de esa Comisión Interamericana de derechos Humanos ni nada de eso, URIBE ha dicho que podemos entrar por donde queramos”

Minutos después regresaron a la casa central de la Finca Comunitaria.

A eso de las 10:00 horas, por uno de los filos que bordea la Finca “El Paraíso” de la Comunidad de Vida y de Trabajo ingresó un grupo de 50 hombres armados, vestidos de camuflado. Este grupo se ubicó en la casa central de la Comunidad de Vida y de Trabajo.

Hacia las 16:00 horas llegaron otros 40 hombres armados, vestidos de camuflado, con armas largas y cortas que ingresaron a la Finca “El Paraíso” por el filo de la montaña que bordea el lugar humanitario.

Minutos después, a eso de las 16:45 horas, provenientes del casco urbano de Dabeiba en una camioneta blanca ingresó a la propiedad comunitaria y lugar humanitario, vestido de civil el comandante paramilitar, cuatro hombres mas vestidos de civil y 3 de camuflado, uno de ellos con la cara tapada. Una vez en la casa principal de la finca comunitaria, los de la camioneta hicieron formar a todos los armados, bajan dos costales con dinero y proceden a pagarles uno a uno de los paramilitares.

Ante la presencia de misioneras de la iglesia católica se molestaron, señalando como mayor insistencia a quiénes exigieron respeto por el lugar humanitario, y la salida inmediata del lugar.

A las 17:15 horas la camioneta se retira del lugar transportando solo a los hombres de civil y el comandante

Hacia las 18:00 horas se retiraron cerca de 106 hombres armados, vestido de camuflado y con armas largas, otros 44 salieron sin ser vistos por los miembros de la Comunidad de Vida y de Trabajo. Dentro del grupo se encontraba un armado con el rostro cubierto. Mientras iban saliendo del lugar expresaron “vamos a entregarnos, a desmovilizarnos, no más vamos a desplazar más” Otros se reían y decían: “hasta la vuelta desplazados”

° Miércoles 16 de junio, a las 10:30 horas pobladores del lugar humanitario recorrieron la finca encontrando debajo de matas de sus siembras y del Monumento en Memoria de sus asesinados, 40 morrales de campaña. En los alrededores de la Casa Central de la Finca una bolsa gris de alimentación de uso exclusivo de las Fuerzas Militares con los siguientes datos: “RAPI FOOD Contrato 089 M BN-EJC Febrero 2004 Vence Diciembre 2004”

A la 13:40 horas, CARLOS FRANCO, de la Vice Presidencia de la República fue informado telefónicamente del hecho asumiendo el compromiso de “mover las cosas para ser atendidos”

A las 15:00 horas la personería municipal manifestó que no podía hacer nada. El funcionario público expresó que no sabía si los hechos tenían que ver con el proceso de desmovilización de los paramilitares. Se excuso justificando la posibilidad de presencias armadas que impedirían su acceso a la finca “El Paraíso”, y la imposibilidad de lograr autorización del Alcalde municipal.

A las 20:15 horas, nuevamente ingresó un significativo número de paramilitares, rodeando las casas en que dormían los integrantes de la Comunidad de Vida y de Trabajo. Los armados se distribuyeron de a tres o cuatro por cada casa.

Hacia las 22 00 horas los paramilitares dijeron: “hoy nos corrieron, pero mañana ya verán”, mientras otros gritaban. Nuevamente la camioneta blanca ingresó al lugar humanitario

° Jueves 17 de junio hacia las 8:00 horas nuevamente se concentraron los paramilitares en la Casa Central de la Finca “El Paraíso”.

Hora y media después se dividen los paramilitares en varios grupos entre los rastrojos y los filos de la propiedad humanitaria, en actitud de guardia.

Posteriormente, integrantes de la Comunidad de Vida y de Trabajo, y un acompañante de nuestra Comisión de Justicia y Paz encuentran una placa de identificación de las Fuerzas Militares en las que se lee: “Batallón de Infantería Número 32. General PEDRO J BERRIO SLV Cartagena Cartagena JORGE ELIÉCER CC 71988617 O + POSITIVO”

Constataron que una de las piezas de habitación de los acompañantes fueron saqueda. La puerta fue tumbada, las medicinas donadas por la Comunidad Hermana de Seatle, USA y la solidaridad de la iglesia católica Alemana destruidas. Las siembras de fríjol pisoteada, y la cosecha de cebolla robada

Ante la presencia permanente de los paramilitares en el entorno de la propiedad humanitaria, los miembros de la Comunidad de Vida y de Trabajo se vieron obligados a desplazarse forzosamente hacia el casco urbano del municipio de Dabeiba, distante a 15 minutos de la Finca “El Paraíso” , donde se hay una presencia permanente de unidades de la policía y de los militares de la IV Brigada, tanto, como de paramilitares.

Hacia las 10:30 un grupo de 4 mujeres se desplazaron. Otro grupo de 21 adultos y 36 niños salieron. Un último grupo hacia las 15:00 horas abandonaron el lugar humanitario.

Al parecer a las 21:00 horas un grueso grupo de paramilitares estaban ingresando al casco urbano de Dabeiba provenientes del caserío de La Estrella, donde se encuentra ubicada la Finca “El Paraíso”

Desde ese día hasta hoy los integrantes de la Comunidad de Vida y de Trabajo se encuentran en la Casa Indígena de Dabeiba a donde llegaron . Han abandonado su tierra en la que construían una propuesta como población civil en medio de la guerra afirmando integralmente sus derechos a la Vida y al Territorio

° Viernes 18 de junio, a las 8:00 horas aproximadamente, delegados de la Comunidad de Vida y de Trabajo se dirigen a la Personería municipal de Dabeiba para rendir declaración sobre el desplazamiento forzoso por la actuación de tipo paramilitar.

Durante las tres horas de declaración ante el Personero Municipal este expresó a las víctimas del nuevo desplazamiento que no podría afirmar que se le habían violado los derechos, que esto “lo determinaría la Fiscalía”.

A eso de las 10:00 horas, mientras se realizaba la declaración, el señor JAVIER AGUILAR, delegado de la Red de Solidaridad Social, RSS, solicitó hablar con la delegada de la Comunidad de Vida y de Trabajo, a quien propuso que la verificación la realizara el ejército. La campesina respondió afirmando que la protección estatal no armada es la que debe desarrollar la verificación.

A las 11:30 horas funcionarios de Defensoría del Pueblo de Medellín, luego de escuchar a los integrantes de la Comunidad de Vida y de Trabajo manifestaron la imposibilidad de presencia permanente de la Defensoría del Pueblo, pues el Defensor Comunitario, atendería Dabeiba, Peque y Uramita, que no encontraba razones para la presencia de la Procuraduría.

Al medio día agentes de la Policía Nacional se acercaron a la Casa Indígena en donde se encuentran los desplazados de la Comunidad de Vida y de Trabajo, interrogándolos acerca de las causas de su desplazamiento, los nombres de los desplazados y de los líderes. A los integrantes de la Policía Nacional se les sugiere dirigirse a la Alcaldía.

Hacia las 14:00 horas se realizó la reunión del Comité Municipal de Desplazados. La Comunidad de Vida y de Trabajo propuso abordar el tema del retorno y de sus garantías, la necesidad de una verificación inicial. En la reunión se planteó el tema de la presencia paramilitar, entre ellas la presencia visible en el retén a escasos minutos del casco urbano de Dabeiba. El personero manifestó desconocer la existencia del mismo. Negación ante la que todos los asistentes manifestaron su desconcierto, pues todos saben que existe.

Minutos después se conformó la primera verificación a la Finca “El Paraíso”, de donde fueron desplazados los integrantes de la Comunidad de Vida y de Trabajo.

A eso de las 15:20 minutos, aproximadamente, ingresaron al lugar humanitario los integrantes de la primera verificación. Algunos de los funcionarios expresaron: “aquí no ha pasado nada”. Otros manifestaron que los pobladores fueron usados como escudos humanos por los paramilitares, lo que explica su desplazamiento

Algunos funcionarios expresaron que no se percibía indicios de violencia, en particular, el Personero Municipal, quien permanentemente dudó de lo visto y de las afirmaciones de los campesinos. Las puertas de la Casa Principal se encontraron entreabiertas, varios materiales de intervención médica de primeros auxilios y medicinas habían sido llevadas por los paramilitares y se encontró un letrero en una pared con las palabras AUC. Ante la pinta uno de los funcionarios en tono dubitativo expresó: “la pintaron ellos?”

En el lugar donde los “civiles” armados se apostaron en los días anteriores dejando uniformes y equipos, a pesar de la dilación de los delegados de las instituciones, los campesinos mostraron las prendas allí dejadas, entre ellas, una camisa militar camuflada y un pequeño bolso verde olivo vacío. El funcionario de la Defensoría del Pueblo recibió las pruebas, y decidió quemarlas. Al tiempo, el personero municipal expresó: “esta comisión es para verificar los saqueos” Otro de los funcionarios estatales expresó, en el momento de la quema: “a ustedes no les conviene tener estas cosas, aquí”

Mientras se desarrollaba la verificación uno de los pobladores observó la presencia de hombres armados en el entorno de la platanera llamando la atención de los verificadores. Otros pobladores constataron la situación. El personero municipal expresó nuevamente: “esta no es una comisión de verificación y la pretensión del informe no es dar recomendaciones acerca de retorno o no”, y preguntó a los campesinos “cómo sabían que estaban?” , a lo que estos respondieron:. “por los movimientos, los ruidos y los vecinos que han venido a informar sobre su presencia””.

A uno de los vecinos que observó la presencia armada, los funcionarios lo abordaron para solicitar su testimonio, el campesino expresó su temor de hacer la denuncia por razones de seguridad, “cuando me devuelva, ellos que están ahí me pueden hacer algo”.

Minutos después los integrantes de la verificación, en particular los acompañantes humanitarios de la iglesias junto con los integrantes de la Comunidad de vida y de Trabajo de La Balsita observaron descendiendo por el filo de la platanera hacia la finca varios hombres armados, vestidos de camuflado.

A eso de las 4:55 p.m terminó la verificación abruptamente. El Personero municipal adujo que hacia las 5:00 p.m debía entregar un informe de la situación.

° Domingo 20 de junio, el Alcalde municipal de Dabeiba presenta el Informe que los integrantes de la Comunidad de vida y de Trabajo consideran incompleto y poco imparcial, pues en el se indica que no hay indicios de saqueo alguno, no hace referencia a la presencia armada ni a la quema de pruebas o evidencias. La principal autoridad municipal se mostró extrañado por el hecho de no haber sido informado de algunos hechos, expresa el funcionario que entiende las razones de su desplazamiento.
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° Martes 22 de junio, el funcionario de la Red de Solidaridad JAVIER AGUILAR expresa su negativa a la conformación de una comisión nacional de verificación. Eso “es un imposible, eso no es de ustedes, es de esa Justicia y Paz”.. “Eso no lo hacen Uds., es J y P”, “los de Justicia y Paz solo los meten en problemas” . Señala a un integrante de la Comunidad de Vida y de Trabajo diciéndole: “a usted le faltan pantalones? A los de Justicia y Paz, les falta valor para encarar la verdad… que pongan la cara, que digan frente a frente”.

La reunión termina en un tono muy fuerte de parte del funcionario de la Red de Solidaridad Social.

Nuestra Constancia ante el nuevo desplazamiento de la Comunidad de vida y de Trabajo, que expresa la negación del derecho a la Justicia, a una comunidad sometida a una persecución y extermino sistemático, del que sobreviven en esta propuesta humanitaria y de afirmación integral de Derechos estas 108 personas, la mayoría de ellos niños. Si los criminales hubieran sido investigados y sancionados por los desplazamientos ocurridos desde 1.996 y los más de 300 crímenes nada de esto se repetiría.

El desplazamiento de la Comunidad de Vida y de Trabajo expresa la imposibilidad real de una reparación integral del Estado, pues aquellos grupos humanos que construyen alternativas de democracia participativa, de propuestas de economía orgánica y solidaria son estigmatizados, son señalados o criminalizados.

El desplazamiento forzoso de la Comunidad de Vida y de Trabajo expresa el desconocimiento y la deslegitimación al derecho legítimo de Defender los Derechos Humanos y afirmar integralmente los Derechos, justo para funcionaros de entidades responsables de atender el drama del desplazamiento forzoso.

Han pasado más de 15 días desde el desplazamiento de la Comunidad de Vida y de Trabajo y aún, no existe un adopción de las medidas que posibiliten el retorno de la Comunidad de vida y de Trabajo que afirman sus derechos en medio del conflicto armado sin ser parte de los bandos en confrontación armada.

Nuestra Censura ante la ausencia de respuesta institucional a nivel nacional evidencia la ausencia de un Plan Nacional integral de Derechos Humanos. La descentralización en la atención a situaciones de Derechos Humanos muestra su fragilidad cuando estas violaciones de derechos humanos se desarrolla en contexto como en Dabeiba donde existe una fuerte consolidación paramilitar, que evita, que ambienta actuaciones poco independientes, transparentes y oportunas, en el ejercicio del Derecho a la Verdad, a la justicia, a la reparación Integral y a un Retorno con mínimas garantías.

Nuestra urgente solicitud para que se brinde una presencia institucional de la Procuraduría General de la Nación desde el nivel central y la Defensoría del Pueblo Nacional que posibilite un pronto retorno de las familias de la Comunidad de vida y de Trabajo, se investiguen las razones por las que eventuales pruebas judiciales fueron destruidas, y la omisión y o complicidad de autoridades policiales y militares con las actuaciones paramilitares en Dabeiba, se de a conocer a las comunidades el estado de las investigaciones penales en más de 300 crímenes denunciados desde 1.996.

De toda consideración,

Comisión Intereclesial de Justicia y Paz