Comunicado

COMISIÓN CLARETIANA DE JUSTICIA, PAZ E INTEGRIDAD DE LA CREACION – COLOMBIA ORIENTAL-ECUADOR

CORPORACIÓN CLARETIANA “NORMAN PEREZ BELLO”

COMUNICADO No. 001

ASUNTO: DENUNCIA PÚBLICA DEL ROBO DE COMPUTADORES CON INFORMACIÓN IMPORTANTE DE DERECHOS HUMANOS.


Antecedentes:

En nuestra oficina ubicada en la carrera 15 Nº 10-41 piso 2, barrio los Mártires de Bogotá, hemos sido objeto de dos robos en los últimos tres meses, el primero de ellos se dio el día 30 de julio de este año, en donde sujetos desconocidos ingresaron a las oficinas de nuestra Corporación y se llevaron una CPU nueva, con un telefax, dicha CPU no tenía todavía material que fuera importante para nosotros o para las organizaciones y personas que acompañamos en nuestra tarea en defensa de la vida y de los Derechos Humanos.

Cabe anotar que en las instalaciones de nuestra oficina hemos prestado el servicio de acogida y asesoría a líderes sociales que se encuentran en alto riesgo o de personas de comunidades en resistencia, que de diferentes partes del país llegan hasta Bogotá a gestionar proyectos o exigir garantías y respeto de sus derechos fundamentales ante organismos gubernamentales.

Por otra parte el sector del parque los Mártires se encuentra militarizado desde hace dos meses por un Batallón del Distrito Militar Nº 55 de la Dirección Nacional de Reclutamiento y control de Reservas del Ejercito Nacional, lo que se constituye en un ejercicio de control sobre la población civil e indirectamente sobre nuestra Corporación y quienes llegan hasta la misma.

Hechos:

Después de haber reforzado de manera pertinente las medidas de seguridad de nuestra oficina, posterior del primer robo; el día 25 de octubre a las 3:30 p.m., al llegar a las Oficinas de la Corporación Claretiana Norman Pérez Bello y la Comisión Claretiana de Justicia y Paz e Integridad de la Creación, de la provincia Claretiana de Colombia Oriental y Ecuador, la persona encargada de su atención en horas de la tarde, encontró tres de las puertas de la oficina violentadas, (una de ella la rompieron ante la imposibilidad de forzarla) y la falta de los dos procesadores de datos (CPU) con los que trabajábamos en la oficina, además, es evidente que estuvieron registrando la oficina como la habitación contigua a la misma en donde se albergaba a tres personas de procesos de comunidades en resistencia de Curvaradó y la comunidad Civil de Vida y Paz del alto Ariari en el Meta, y sin embargo no se llevaron el dinero en efectivo de la caja menor, que se encontraba en la oficina.

La intención del robo resulta clara en la medida que no se llevaron otros objetos de valor que se encontraban en el lugar, incluyendo el dinero, monitores, teclados, teléfono celular, televisor, grabadora, horno micro ondas, entre otros enseres que teníamos en nuestra oficina.

Se solicitó inmediatamente a la DIGIN tomar una dactiloscopia de las huellas. Luego de varias llamadas de insistencia, el día 26 en las horas de la tarde inspeccionaron el lugar y se negaron a tomar la prueba por considerar que no era un robo de mayor importancia.

Líneas de interpretación:

El robo de los procesadores de información es preocupante, porque en ellos se encuentra información importante de los trabajos en Defensa de la vida y los Derechos Humanos que realizamos en nuestra Corporación y en la Comisión Claretiana de Justicia, Paz e Integridad de la Creación, lo cual nos hace muy vulnerables teniendo en cuenta los tiempos de “seguridad democrática” que vivimos.

Tenemos la preocupación que este hecho no sea aislado, sino consecuencia de la sospecha que para los organismos del estado, pueda generar la visita y hospedaje de ciertas personas que han venido hasta nuestra oficina.

La información guardada en estas CPU conservaba datos de organizaciones sociales y de derechos humanos con quines tenemos convenios de trabajo. También hay documentos de denuncias e información altamente confidencial.

La seguridad de las organizaciones sociales hoy por hoy, esta sujeta a los mecanismos de seguimiento y persecución que utiliza el establecimiento para controlar el movimiento popular que trabaja por la reivindicación de los derechos fundamentales de los Colombianos