Comunicado a la Opinión pública
Apreciados compañeros y compañeras del proceso Ecuménico y de Iglesias por la paz. El Movimiento de Presos Políticos Camilo Torres Restrepo, envía un saludo y abrazo fraterno a todos y todas las participantes en este evento.
Octubre 09 de 2016
Entendemos la complejidad del momento histórico que nos asiste, su comprensión nos exige no perder la perspectiva de la memoria histórica, si queremos entrar en una transición de cierre de este triste pasado reciente. Un esfuerzo de colocación del presente, de situarnos frente a la realidad para regresar desde lo que nos está sucediendo hoy, desde lo que nos asombra, las posibilidades de la paz y de salir de la violencia y la guerra, a ese pasado que en sus entrañas tiene las explicaciones de este presente y poder hacer una lectura histórica de los acontecimientos que vivimos y de lo que como sociedad se viene diseñando como escenarios de paz.
Lo sucedido con el plebiscito hace parte de la evolución de un proceso de polarización del país, es en esencia la disputa por visiones de poder y en esa disputa se encuentra también las opciones por la paz.
Se nos presenta como si existieran múltiples actores y visiones sobre la paz y tal vez en el escenario político se expresan distintas iniciativas, procesos y dinámicas, pero en el fondo encontramos dos visiones; los que quieren un pacto de elite y con ello perpetuar el relato de los vencedores que le apuntan a mantener su hegemonía y visión de sociedad. No se reconoce las causas del conflicto, no se asume la responsabilidad por lo acontecido en este, y se intenta mantener las dinámicas de saqueo, corrupción y violencia en la acción política. Y los que optamos por un acuerdo o pacto de sociedad donde se recupere la dignidad, equidad y soberanía de los colombianos decidiendo por el horizonte de país que queremos hoy para todos.
Uribe logro atraer a sectores de la derecha y la iglesia en un propósito de largo alcance, retomar el poder, e instaurar un orden ultraconservador para seguir administrando el modelo, esto de cara a las elecciones del 2018, los acuerdos de La Habana o mejor Las Farc y Santos como actores del proceso se convierten en los caballitos de batalla para su campaña y el plebiscito como el entrenamiento para la batalla final.
La campaña de miedo que realizó la derecha en el plebiscito con el NO a los acuerdos, ahora se les devuelve, ahora el temor es que se regrese a la confrontación armada y que se pueda escalar el conflicto al cerrarse las posibilidades a la paz. Este temor conmovió a sectores importantes de la sociedad que ahora se están movilizando, y en parte es despertar ese león dormido en las masas, que vienen activando propuestas desde los territorios, reivindicando un pacto más amplio por la paz, saliéndole al paso al pacto de elites que ahora quieren impulsar y concretar elites oligárquicas impulsoras del Sí y del NO.
Las inmensas movilizaciones de los últimos días y la fuerte actividad de participación de la sociedad en sus distintas formas, están expresando que no se quiere más guerra, ni violencia, mucho menos violencia oficial. Pero también se expresan la urgencia de cambios y transformaciones. Así en este contexto las apuestas están por una paz integral que supere el conflicto armado con la participación de todas las insurgencias. Y promueva la resolución de otras violencias como de paramilitares que aún siguen presentes en el país.
Muy importante que este proceso de movilización se pueda canalizar hacia un horizonte de satisfacción de los derechos fundamentales y de buen vivir. Es de gran importancia el proceso de articulación que ustedes vienen adelantando desde la opción ecuménica y de fe, de seguir dinamizando la escucha de todos los sectores y el impulso de un gran dialogo nacional en todos los rincones del país.
Seguir con el propósito de construcción del movimiento social por la paz, que recupere los acuerdos de la Habana e impulse el proceso Gobierno – ELN, que active la participación de la sociedad y pueda correr las líneas rojas o inamovibles del gobierno, sacando los puntos del congelador del proceso de la Habana, que permitan el reconocimiento del Estado de su responsabilidad histórica sobre lo sucedido en estos 60 años.
Convocar a una iniciativa nacional de confluencia muy representativa de las regiones y en particular de esas que le han apostado a otros mundos posibles. El mapa del plebiscito muestra el comportamiento también de esta elite y el establecimiento hegemónico centralista.
Hoy podemos confirmarle la buena nueva, muy próximo está el anuncio de instalación de la fase pública de la mesa de diálogos entre el Gobierno Nacional y el ELN y serán ustedes y otras expresiones organizativas invitados a participar y hacer parte activa en lo que podamos construir en adelante como proceso de paz.
En los próximos días la delegación del ELN en la mesa estará precisando las vías y los mecanismos para los aportes en el diseño de esa participación, teniendo en cuenta que es un proceso de construcción con todos y que estamos en una mesa donde habrá que pactar los mecanismos.
Un cálido abrazo con el alma Fraternalmente