Censura moral y política

En una expresión de Censura Moral y política el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado solicita al Senado de la República que el senador DIEB MALOOF sea excluido de la Comisión de Derechos Humanos, como expresión de la responsabilidad de la célula legislativa con los ciudadanos y con las víctimas de Crímenes de Estado


Adjunto el Texto del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado

Es hora de que se examine la responsabilidad de los políticos en los crímenes contra la humanidad

El Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado pide que el senador DIEB MALOOF sea excluido de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República.

Durante el primer gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez, numerosos líderes políticos
y parlamentarios de los partidos liberal y conservador, así como de los movimientos
integrantes de la coalición de gobierno han sido implicados en escándalos e
investigaciones que los vinculan con los grupos paramilitares. Evidencias de tales
alianzas han aparecido no sólo en expedientes judiciales, sino en el carácter irregular
de los procesos electorales en varias regiones del país, y en declaraciones de los
propios jefes paramilitares, que han hecho alarde de controlar una tercera parte del Poder Legislativo.

Como se sabe, estos nexos tienen la forma de la complicidad en actos atroces y en delitos
de corrupción a gran escala. El Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado
considera que debe ser determinada, hasta sus últimas consecuencias, la responsabilidad
penal y política que se desprende de la vinculación de estos dirigentes y congresistas
con grupos que han cometido, y siguen cometiendo, crímenes contra la humanidad, y que han logrado consolidar un imperio económico basado en la usurpación de la tierra y el
narcotráfico. Por tanto, solicita a la Fiscalía y a la Corte Suprema de Justicia que
agilicen al máximo sus investigaciones para que se esclarezcan estas alianzas criminales.

Entre estos crímenes, aquellos ocurridos en el departamento del Atlántico son de especial
gravedad, y conciernen los asesinatos de más de 500 líderes sindicales y sociales en los
últimos cuatro años, entre quienes figura el investigador social ALFREDO CORREA DE ANDREIS. Tanto en el escándalo más reciente, relacionado con el contenido del computador de alias Jorge 40, como en repetidas denuncias anteriores aparece involucrado el senador DIEB MALOOF, quien hoy integra la Comisión de Derechos Humanos del Senado

La labor que adelanta esta célula legislativa es de gran importancia para el país, y en
particular, para las víctimas de la violencia, pues es el órgano encargado de hacer
control político, escuchar la voz de los ciudadanos y estudiar proyectos de ley en
asuntos relacionados con graves violaciones de los derechos humanos. Esto significa que
sus integrantes deben ser parlamentarios de altas calidades morales.

El hecho de que ante
esta comisión tengan que presentar sus testimonios y quejas las víctimas de los grupos
paramilitares, implica que a ellas se les debe garantizar su seguridad.

Por estas razones, el Movimiento de Víctimas considera que el senador MALOOF debe
retirarse de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República mientras se
resuelven las investigaciones en curso que dilucidan sus presuntos nexos con los autores
de los crímenes que, precisamente, debe contribuir a investigar esta instancia
parlamentaria.

Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado

Bogotá D. C., 17 de octubre de 2006