Celebración IV aniversario del regreso a CIVIPAZ y Encuentro Nacional en defensa del agua y el patrimonio natural

Hace Cuatro años un sábado 18 de marzo de 2005, 23 familias, regresaron a la región del Alto Ariari, a una Zona Humanitaria ubicada en la vereda el Encanto, municipio de El Castillo, departamento del Meta. Después de más de tres años de desplazamiento forzado, este grupo de familias agrupadas en la Comunidad Civil de Vida y Paz, logró regresar desde una decisión autónoma, una decisión construida desde su proyecto de vida, de su afirmación al derecho a la verdad, a la búsqueda de justicia, en la defensa sus tierras y del agua de la región del Alto Ariari.


Marzo 18-20 de 2010

Regresar a la región del Alto Ariari es SEMBRAR LA MEMORIA de los centenares de víctimas que ha dejado la acción del Estado a través de las fuerzas militares y de las estructuras paramilitares bajo el pretexto de perseguir a la guerrilla de las FARC EP. Es sembrar la vida de hombres y mujeres desaparecidas, torturadas, asesinadas, que por creer en la construcción de una sociedad distinta, por realizar un ejercicio de oposición política legal a través de la Unión Patriótica, se les quiso eliminar y destruir.

Celebrar el regreso a la región del Alto Ariari es SEMBRAR LA MEMORIA de un proceso de afirmación del territorio y del patrimonio natural que se ha dado en las distintas oleadas de colonización, una serie de desplazamientos han configurado la historia del Ariari desde los años de la violencia en los 50 y los 60, quienes por defender la vida salieron desplazados de regiones como el valle del Cauca, Tolima, Huila, Cundinamarca, llegando a “Abrir Trocha” como lo expresan los abuelos y las abuelas, Luego en los 70 donde se configuraron los procesos de organización, desde la resistencia campesina, desde las juntas veredales, desde los sindicatos agrarios, desde las asociaciones de mujeres demócratas. Procesos que hicieron nacer la conciencia y la relación intima con el territorio, con el Agua como Derecho humano, entendiendo que el patrimonio Natural es de todos y no es una mercancía.

Celebrar el regreso la región del Alto Ariari es una manifestación del proceso en la AFIRMACIÓN DE DERECHOS, es la manifestación de quienes decidieron regresar a pesar de que todo estaba en su contra, un regreso en medio de la Guerra, bajo el control paramilitar, bloqueos y retenes, un regreso contra todos los pronósticos; un regreso en medio de la negación de los derechos básicos de la población desplazada.

Esta celebración es la reivindicación del derecho a la memoria, a la verdad que se pretende ocultar. Esta Celebración es la afirmación del derecho a asociarse, a organizarse, a la libertad de pensamiento y de construcción de alternativas culturales, económicas, sociales, de un proyecto de vida basado en la autodeterminación como pueblo.

Celebrar el regreso a la región del Alto Ariari es la posibilidad de festejar la resistencia, de festejar LA VIDA de los abuelos y abuelas que ha aportado a la construcción de esta región. Esta celebración es posible gracias a la consolidación de la Zona Humanitaria como un espacio que posibilita la organización, que permite reivindicar el derecho de diferenciarse en la guerra como población civil, agrupados en lo que denominaron COMUNIDAD CIVIL DE VIDA Y PAZ.

La Zona Humanitaria como mecanismo de protección diseñado por las propias comunidades a partir del intercambio de experiencias con los afrodescendientes del Cacarica – CAVIDA, de los consejos comunitarios de Jiguamiandó y Curvaradó, de los campesinos de Dabeiba, permitió el regreso de los campesinos a la región.

La Zona Humanitaria ha permitido la posibilidad de consolidar sus principios, de fortalecer sus experiencias productivas entorno al café, a la caña, a las gallinas, a los cerdos, desde una economía solidaria en medio de la guerra han podido solventar sus necesidades básicas, construyendo las casas en la zona humanitaria. Desde la Zona Humanitaria se han diseñado las Fincas agroecológicas, como lugares de protección de la biodiversidad, de recuperación y custodia de semillas, de protección de los nacederos de agua.

Celebrar el regreso a la región del Alto Ariari es mantener el compromiso por la defensa del Territorio, por ello este aniversario tuvo como transfondo el ENCUENTRO NACIONAL EN DEFENSA DEL AGUA COMO DERECHO HUMANO Y EL PATRIMONIO NATURAL, desde la zona humanitaria se ha posibilitado el encuentro de campesinos de la región y de distintas regiones del país, para compartir las experiencias de protección y resistencia a la mercantilización del agua.

Celebrar este cuarto aniversario es la DEFENSA DEL AGUA COMO DERECHO HUMANO, ante la de privatización de la prestación de este servicio, es la protección de los nacimientos de agua, de los saltos, la protección de los acueductos comunitarios construidos con el esfuerzo y el trabajo de la organización campesina, de los sindicatos agrarios, de las juntas de acueductos, que hoy se organizan de nuevo para proteger el agua como bien común y enfrentar las políticas de privatización impulsadas desde El Plan Departamental de agua y desde EDESA.

LA CELEBRACIÓN

El Jueves 18 de marzo, en horas de la tarde, campesinos vecinos la Zona Humanitaria y estudiantes del Colegio el Encanto se dieron cita para iniciar la celebración, un acto de memoria se preparaba…, mientras la delegación de las distintas regiones llegaba en un bus proveniente de Bogota con representantes de comunidades, zonas humanitarias, Zonas de biodiversidad y acueductos comunitarios.

Llegados desde el Choco, Antioquia, Cundinamarca, Santander, Tolima, Valle, Cauca, Putumayo arribaron al Caserío de Puerto Esperanza donde los miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz, campesinos y campesinas, niños y niñas de la región les dieron la bienvenida con un emocionante aplauso. Entre abrazos y alegrías se inició una marcha hacia el lugar donde fue asesinada LUCERO HENAO y su hijo YAMID DANIEL HENAO, en este lugar donde la memoria se hace presente, en este lugar de martirio dio inicio al caminar hacia el retorno, Este asesinato no paralizo los sueños de volver al Alto Ariari, y por eso allí se le dio inicio a la celebración de este aniversario.

El atardecer llego y la oscuridad de la Noche creo un ambiente para recordar y hacer memoria con cirios, cantos y consignas a favor de la vida y la defensa del agua como derecho humano, las voces de hombres y mujeres se unieron para gritar: “El agua no es una mercancía, es un derecho humano”. Hacia las 19h30 estando en el lugar donde fue asesinada LUCERO, un miembro de la zona humanitaria de CIVIPAZ dirigió unas palabras en las que hizo referencia a la necesidad de mantener la organización, la necesidad de mantener la resistencia por que el desafío de la impunidad, el imperio de la simulación de la justicia y la lógica de la exclusión se imponen en Colombia. Estas palabras llenas de emoción, memoria y resistencia dieron inicio a esta celebración.

La caminata siguió hasta la casa de LUCERO HENAO, donde se expresaron algunas palabras. Esta casa abandonada hace unos años, hoy vuelve a tener las puertas abiertas, sus familiares han regresado. Esta casa es símbolo de resistencia, allí desde la palabra femenina una de las integrantes de CIVIPAZ recordó la lucha de Lucero por la vida, recordó la vida y la alegría de esa mujer que entrego su vida y su sangre por el derecho a permanecer en el territorio.

La caminata llegó hasta la entrada de la Zona Humanitaria, allí una mujer miembro del comité animador explicó el sentido del lugar humanitario, recordando lo importante que ha sido esta Zona para poder permanecer en el territorio, lo que ha significado este espacio humanitario para afrontar la militarización de la región y las nuevas lógicas de control.

Luego de estas palabras y de la presentación de algunos de los delegados se invitó a todos a ingresar.

Siguiendo el recorrido de la caminada se llego al Árbol de la Vida lugar de la memoria, espacio construido desde el inicio de la zona humanitaria, allí poco a poco, se construye un monumento a la memoria, donde la piedras son testigos que salvaguardan del olvido el nombre de las victimas, allí, haciendo memoria de REINALDO PERDOMO, asesinado en Villavicencio; Haciendo memoria de la defensora de derechos humanos SENAIDA PARRA victima de la mercantilización de la salud quien durante varios meses acompaño a CIVIPAZ, se proclamo la palabra hecha memoria y resistencia en la voz femenina de una joven de la comunidad.

Escuchadas las palabras de los indígenas del pueblo Nasa y de Los indígenas de los consejos mayores de Urada -Jiguamiando quienes desde su lengua nos invitaron al compromiso por la defensa de la madre tierra se dio por abierto el Encuentro nacional en defensa del Agua como derecho humano.

EL ENCUENTRO NACIONAL EN DEFENSA DEL AGUA

Viernes 19 de marzo,

Desde muy temprano llegaron las delegaciones regionales y de acueductos comunitarios para dar inicio al ENCUENTRO NACIONAL EN DEFENSA DEL AGUA Y DE LOS PATRIMONIOS NATURALES.

En un primer momento se presentaron 24 delegaciones nacionales y 19 regionales, con experiencias de resistencia ante las políticas de mercantilización, control y privatización del agua o el territorio.

Un líder en la defensa del agua del Alto Ariari y miembro del acueducto comunitario de Peñas Blancas, se dirigió a todos los presentes resaltando la importancia de realizar este encuentro en la región del Ariari: Este es un municipio que tiene un patrimonio hídrico muy importante y la intención del estado es privatizarlo a través de EDESA, La región esta en un proceso muy importante para continuar con la gestión del acueducto comunitario sin riesgo de privatización, este encuentro fue la oportunidad para brindar accesoria de otras experiencias para defender el agua como un derecho en nuestro país, entendiendo que tenemos la responsabilidad de proteger nuestro patrimonio natural.

Se continuó con una revisión de los escenarios en los que se ha venido desarrollando el referendo por el agua en nuestro país, con el aporte de un miembro de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, quien expreso que en el contexto actual de nuestro país el referendo tiene sentido, ya que esta iniciativa ha logrado unir sectores campesinos, indígenas, mestizos, en contra de la política nacional de privatización.

El Objetivo de este referendo es cambiar la constitución para que:

1. El agua sea considerada un derecho humano fundamental, un bien fundamental y público.

2. Para hacer efectivo el derecho fundamental es necesario: un mínimo vital gratuito de 50 litros diarios de agua.

3. La prestación del servicio sea únicamente por el estado o por las comunidades organizadas y acueductos comunitarios.

4. Protección especial de los ecosistemas que regulan los ciclos del agua.

A pesar de que se han tramitado todos los requisitos correspondientes sobre pasando las expectativas ya que Para ir al congreso se requería el 5% electoral es decir 1’375.000 firmas y se recogieron 2’132.000, a través de la cámara dijeron que no se puede aprobar porque atenta con la inversión extranjera y la seguridad democrática, el estado no tiene los recursos económicos y atenta con los proyectos mineros, de agrocombustibles y represas.

Luego de un rico refrigerio y de dar la bienvenida a las delegaciones de las veredas que continuaban llegando, se continuó con la exposición de la experiencia de ACUALCOS, una empresa comunitaria alternativa contra la privatización del agua cerca Bogota, que cuenta con 2.010 acometidas, con las cuales 25.000 seres humanos que reciben el derecho al agua.
Esta empresa comunitaria Cobija a varios barrios que han demostrado que el servicio del agua puede ser gestionado por la misma comunidad, con 27 años de experiencia ha afrontado demandas jurídicas, por parte del acueducto de Bogotá, librando la empresa de problemáticas legales. Su trabajo ha sido reconocido a nivel nacional y Latino Americano.

Continuo el delegado de la veeduría por el agua de Charalá Santander quién a través de un video nos ilustró la problemática de su departamento al ser el segundo que adquirió características de desierto, y en el cual se han aplicado las políticas de privatización del agua. Expuso la experiencia que afrontó su comunidad ante la Avícola Santander, quien se apodero de varias hectáreas de tiierra y monopolizo una de las fuentes de agua mas importante, modificando el ecosistema, contaminando el agua y afectando a las y los pobladores. Ante esta problemática la comunidad se organizó en Charalá interponiendo una acción popular, demandando la empresa Avícola y denunciando al municipio, la gobernación y la corporación autónoma de Santander por no atender los derechos de la comunidad. Logrando que la avícola suspendiera sus actividades, se detuviera la deforestación y se declarara la zona como de interés y utilidad hidrográfica garantizando su protección.

Luego se compartieron las experiencias del Consejo Regional del Pueblo Nasa y de ASOASCA de Trujillo Valle, quienes compartieron su problemática de privatización del agua, complementada con la experiencia de la Zona Humanitaria de Dabeiba, donde la principal causa del desplazamiento fue la construcción de una represa y a manera de protección del territorio y recuperación de las tierras crearon 5 zonas de reserva de biodiversidad, donde no se pueden desarrollar megaproyectos, la producción agrícola es orgánica y se tienen reservas forestales.

De la panorámica Nacional se pasaron a las experiencias de los acueductos de la región del Municipio de El Castillo, quienes compartieron como a través del trabajo comunitario gestionaron y construyeron las redes de los acueductos veredales, que después del desplazamiento ellos han descubierto que la militarización de la región obedece también a la apropiación del patrimonio natural de las comunidades.

De las experiencias de otras regiones y de la región del Alto Ariari se encontraron algunos puntos en común:

• Los territorios se encuentran afectados por distintos proyectos de infraestructura, mineros y Agrocombustibles que destruyen el medio ambiente, las fuentes de agua contaminandolas.

• La Militarización y conflicto armado es utilizado como mecanismo de apropiación del agua.

• Las políticas publicas impiden que los acueductos sean manejados por las comunidades ya que estas responden a lógicas de privatización.

• En general falta conciencia por parte de algunos campesinos para conservar el ambiente y falta de apoyo de las comunidades con las juntas y comités de administración del agua.

Luego de las exposiciones de las experiencias se pasó a trabajar en grupos pequeños, para reflexionar sobre los problemas comunes, las estrategias a construir y la redacción de la declaración final del encuentro.

Leer Declaración:Declaración Encuentro Nacional en Defensa del agua

CELEBRACIÓN DE LAS MATRIARCAS Y PATRIARCAS

En la noche, a pesar del cansancio, el comité animador de la Zona Humanitaria de CIVIPAZ tenía una sorpresa preparada para 23 de los patriarcas y matriarcas de la región, los niños y las niñas de la comunidad les entregaron un reconocimiento por su compromiso y entusiasmo en la fundación del municipio. Por su fortaleza y coraje para afrontar el daño causado por el desplazamiento y las políticas de seguridad democrática. Así como destacando su historia y su aporte en organizaciones como el Partido Comunista (P.C), Unión Patriótica (UP), el sindicato agrario, las Juntas de Acción Comunal, algunos y algunas como fundadores y fundadoras de la Comunidad Civil De Vida Y Paz (CIVIPAZ). Además se resaltó el papel de las matriarcas como parteras y quienes han recibido a muchos hombres y mujeres nativos de la región del alto Ariari.

En torno a una copa de vino, producidos orgánicamente con frutas de la región y con una canción que entonamos todos y todas a manera de serenata. Fue un momento muy emocionante, con lágrimas pero con fuerza, y con un tono fuerte de entrega del legado histórico en cada una de las intervenciones de nuestros abuelos y abuelas.

La caminata ecológica, La visibilización de la finca El Pajuil

celebracion_4to_aniversario_civipaz_004.jpg

Sábado 20 de marzo

A las 6:30 de la mañana se emprendió el camino hacia la finca El Pajuil ubicada en la vereda La Esmeralda, perteneciente a una miembro de Civipaz, con el objetivo de declararla finca Agroecológica, como lugar de protección y conservación de los nacimientos de agua y de producción de alimentos orgánicos, como espacio trabajado durante más de 40 años por la familia.

El agua sería la protagonista de la jornada, como riqueza principal de la región en los ríos La Esperanza, La Cal, La Cristalina, que fuimos atravesando a lo largo del camino, así como la lluvia que nos acompañó en distintos momentos del día. Hombres y mujeres del Cauca, Putumayo, Trujillo, Bajo Naya, Dabeiba, Curvaradó, Bogotá, Meta, caminaron atravesando la vereda La Esperanza, hasta llegar a la vereda El Retiro, cruzando finalmente hasta los comienzos de la vereda La Esmeralda donde se encuentra la finca El Pajuil.

Los caminantes llegaron a la Finca el Pajuil pasadas las 11 de la mañana, mojados pero contentos e ilusionados de llegar a la finca en donde ya se les recibía con limonada fresca. La lluvia dio una tregua para llevar a cabo la visibilización de la finca con una valla en donde se expresa: “Finca Agroecológica El Pajuil, propiedad familiar trabajada durante más de 40 años”, colocada en una de las entradas por donde suele pasar el Ejército.

Posteriormente se realizó un recorrido conociendo la diversidad de cultivos presentes en la finca como la arracacha, plátano, bore, frijol, maíz, café, mientras varias personas preparaban con especial cariño el almuerzo, tan merecido después del gran esfuerzo realizado.

Pasadas las 2 de la tarde los caminantes partieron rumbo a la Zona Humanitaria. Por el camino la lluvia volvió a acompañar la comitiva y la solidaridad y el compañerismo resaltaron por encima de las dificultades. Un resbalón inesperado demoró un poco el paso, pero las y los compañeros solidarios esperaron y ayudaron en todo momento a la compañera accidentada.

Sobre las 6 de la tarde los caminantes llegaron a la Zona Humanitaria, donde la fiesta y el bullicio ya se plasmaba desde tempranas horas de la jornada. Paralelamente a la caminata ecológica, en la Zona Humanitaria se juntaron en un encuentro deportivo, hombres, mujeres, niños y niñas de varias veredas de la región (El Retiro, La Esmeralda, La Cima, Campo Alegre, La Floresta, Civipaz, Puerto Esperanza) y de Medellín del Ariari. Jugaron, compartieron, rieron, también se mojaron, pero reinó la armonía y la alegría durante toda la jornada.

En horas de la tarde se celebró una eucarística presidida por Mns. José Figueroa Gómez, Obispo de la Diocesis de Granada, quien resaltó la capacidad organizativa y de resistencia que ha consolidado el proceso acompañado por la comision de Justicia y Paz y los Misioneros Claretianos.

Ya en la noche el grupo de jóvenes de Medellín del Ariari y las niñas y niños de la Escuela Semillas de Esperanza de Civipaz animaron la noche cultural con el baile típico de la región, el joropo y con obras de teatro en donde se representó la realidad de las y los campesinos de Colombia y de todo el mundo.

A las actuaciones de los niños y jóvenes se unió la participación de los adultos con coplas y canciones sobre la importancia de la unidad de las organizaciones y resaltando el gran Encuentro del Agua y la participación de numerosas delegaciones de distintas partes del país.

El 4º Aniversario concluyó con una noche de baile e integración, dejando las puertas abiertas para continuar en defensa de la vida y el agua como derecho humano.

El Castillo, Meta Zona humanitaria CIVIPAZ 20 de marzo 2010